Entrevista a Obama en la CNN

¿Civismo en Washington?

Desde una fábrica de Bedford Heights, en Ohio, a la que Obama ha hecho una visita, la cadena CNN ha hecho una entrevista al presidente electo, que el próximo martes será investido por George W. Bush como 44 Presidente de los Estados Unidos de América. Acerca de éste último, Obama ha declarado que siempre ha pensado que «es una buena persona», a pesar de que no está de acuerdo con sus decisiones, y lo ha alabado por el fluido proceso de transición que ha llevado a cabo. Obama ha declarado también que una de las cosas que caracterizan a la democracia norteamericana es su capacidad para que haya desacuerdos polí­ticos «sin perder el civismo».

En la entrevista con la CNN, Obama habló de algunos de los asuntos que tendrá que afrontar al onerse al frente de la Casa Blanca, como la Seguridad Nacional o la economía. El presidente electo ha tenido ya algunos desencuentros con el Congreso por el segundo paquete de los 700.000 millones de dólares del plan de rescate financiero –que Bush y el Congreso ya aprobaron antes de las elecciones, al poco de estallar la crisis-. Este segundo desembolso, de 350.000 millones, será efectuado bajo ciertas condiciones. "No hay nada malo con que fijemos algunas condiciones, con que nos aseguremos de que el dinero no se va a destinar a compensar a los Ejecutivos". No hay nada malo… para la oligarquía. No hay nada malo en que los impuestos de los ciudadanos norteamericanos vaya para los bancos y monopolios –cuidando que no caiga en el cazo de algún aprovechado-. Para eso está el Estado Norteamericano, claro. Obama insistió en que es importante que el sistema de crédito vuelva a ser fluido, lo cual es vital para que los pequeños negocios no cierren y no se destruyan más puestos de trabajo.El entrevistador de la CNN, John King preguntó al próximo mandatario si había algo de lo que quisiese retractarse ahora que ha pasado más tiempo con Bush."Creo, a título personal, que es un buen hombre que adora a su familia y a su país",respondió elegantemente Obama, añadiendo que cree que Bush tomó las mejores decisiones que pudo bajo circunstancias muy difíciles. Después aclaró que eso no cambia lo que pensaba de la política de Bush, a la que en la campaña definió como “política fallida”, prometiendo una “ruptura total”. Obama alabó el “fluido” proceso de transición llevado a cabo bajo la dirección de Bush. Y añadió que lo que caracteriza el funcionamiento de EEUU es su capacidad para que haya desacuerdos políticos “sin perder el civismo”.¿Civismo? ¿Qué los desacuerdos políticos en los centros de decisión de la ponencia más poderosa del planeta se desarrollan “sin perder el civismo? Queda claro que Barack Obama –un presidente al que muchos han comparado con J.F.Kennedy- no estaba pensando en ese momento en Dallas, ni tampoco en el Watergate, ni en el fiasco del rescate de los rehenes en Teheran.¿Civismo en los centros de poder de una superpotencia?. Raro que lo diga Obama, al que antes de la investidura le han estallado hasta tres escándalos de corrupción en su entorno político. Primero saltó Blagojevich, un flagrante caso de tráfico de cargos en el Partido Demócrata en Chicago, precisamente con el cargo de senador que deja libre Obama. Luego Bill Richardson, un auténtico peso pesado del Partido Demócrata, que apoyó a Obama a contracorriente frente a Hillary Clinton en las primarias y que era el candidato para la importantísima cartera de Comercio, tuvo de renunciar a la candidatura porque en la prensa se publicó la sospecha de la financiación irregular de su candidatura. Y por último Timothy Geithner, al que Obama pretende investir como nuevo Secretario del Tesoro, está siendo investigado por no pagar los impuestos… Dónde hay humo hay fuego, y sobretodo hay incendiarios. Hay sectores de la clase dominante norteamericana que luchan porque la presidencia de Obama nazca atacada, debilitada y cuestionada.¿Civismo en las entrañas del Hegemonismo?. Quizá León Panetta –el nuevo director de la CIA nombrado por Obama- tenga pronto la oportunidad de sacar a su jefe semejante idea de la cabeza. Panetta, un excelente gestor como jefe de gabinete de Bill Clinton pero sin experiencia en puestos de inteligencia o Seguridad Nacional, sabe lo que le espera en los pasillos de la agencia. Ya asistió al proceso de boicot, acoso y derribo al que fue sometido el director de la CIA nombrado por Clinton, John M. Deutch –que tampoco tenía experiencia en el mundo del espionaje- por parte de la misma estructura de la inteligencia norteamericana.¿Civismo? En la superficie, quizá, pero en las entrañas de la bestia sólo hay lucha despiadada por el poder. Bush lo sabe de sobra. Obama seguramente también lo sabe, pero si no, lo averiguará muy pronto.

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