Ciudadanos Partido de la Ciudadania se presenta a las próximas elecciones Europeas

Ciudadanos ha tomado la decisión de resentarse a las próximas elecciones Europeas con la intención de hacer llegar a la sociedad su mensaje no nacionalista, europeista y preocupado por la actual situación política y económica. Sumidos en una crisis económica cuya verdadera dimensión aun nadie es capaz de predecir, y con unos partidos políticos sin capacidad de reacción y anclados en fórmulas obsoletas para estos nuevos tiempos, resulta más necesario que nunca presentar a los ciudadanos españoles una alternativa con ideas frescas y renovadoras. A partir de esta decisión Ciudadanos pone a funcionar su sistema de formación de la lista electoral mediante elecciones primarias, y de elaboración del programa electoral con la participación de todos los afiliados. Pero con independencia de la puesta en funcionamiento de estos mecanismos internos, se va a seguir trabajando en intentar sumar a otros partidos y organizaciones en una coalición más amplia. Creemos que la construcción de una tercera vía es España, que sea realmente alternativa y pueda cambiar el actual sistema que favorece a los pequeños partidos nacionalistas, sólo será posible desde la generosidad y la colaboración. En este campo de necesidad de colaboración y también de necesidad de contar permanentemente con la complicidad de la ciudadanía, quiero hacer un llamamiento a todas las organizaciones y a todos los ciudadanos en general a acudir a la concentración que tenemos convocada para el próximo sábado día 7 de febrero a las 12 del medio día en la plaza Sant Jaume de Barcelona, para exigir al Presidente Montilla que, o cumple las sentencias judiciales que avalan la libertad de elección de lengua en la escuela, o no puede seguir al frente del gobierno de la Generalitat: MONTILLA: O CUMPLE O DIMITE. Por otro lado, también hemos tomado la decisión de no presentarnos a las próximas elecciones autonómicas Gallegas y Vascas con la intención de no disgregar el voto no nacionalista. Hay que recordar que en ambas comunidades la posibilidad de sacar a los nacionalistas del gobierno puede depender de un puñado de votos. Creemos que esta renuncia es un acto de responsabilidad. Resultaría dramático que Ibarretxe pudiera continuar en el gobierno vasco a causa de la dispersión del voto constitucionalista entre muchos partidos, máxime si algunos de estos no obtuviéramos finalmente representación parlamentaria.