«Es el mismo mensaje que Duran lanzó durante el debate de convalidación del «decretazo» del Gobierno para el recorte social. Al ratificarlo de manera tan concluyente, Duran i Lleida oscurece el horizonte político del Ejecutivo, que hoy tendrá que superar la votación del techo de gasto público para 2011, primer paso para la elaboración de las cuentas públicas del próximo año.»
Aunque las declaraciones de Duran Lleida udieran considerarse un aumento de presión preelectoral, el momento político en que se produce las convierte en un golpe a la estabilidad de Rodríguez Zapatero ante la opinión pública. Es posible que una vez que CiU acceda a la Generalitat cambien las tornas, pero, por ahora, la situación del presidente del Gobierno es una encrucijada diabólica: tiene que pactar con los grupos nacionalistas que son oposición a su propio partido en Cataluña y País Vasco. (ABC) EL MUNDO.- En el fondo, en la forma, en los mensajes y en la actitud política. El PSOE ha decidido aferrarse al PNV como tabla de salvación para llegar al 2012, tanto para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, como para garantizar una mínima estabilidad parlamentaria hasta dicha fecha. No pudo ser más significativa la conferencia de prensa que ofrecieron ayer Eduardo Madina y el coordinador de los diputados vascos en el Congreso, José María Benegas, para explicar las propuestas de resolución política tras el Debate del estado de la Nación, que hoy se someterán a pleno. LA VANGUARDIA.- Es capaz de aguardar, silente, a que el Tribunal Constitucional le ponga una máscara de hierro al Estatut , para después comprender el enfado mayoritario de la sociedad catalana. Es capaz de vender al PSC en el mercado de esclavos de Argel, para inmediatamente después poner en escena su rescate. Podría ser capaz (lo veremos más adelante) de negociar la almoneda de Patxi López para poder aprobar los presupuestos del Estado del 2011 con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco. Recorrerá el tablero con la velocidad del alfil y el zigzag del caballo; no se dará por vencido hasta que el jaque sea irremediable. Pero ayer se le rompió una buena pieza. Una pieza ritual. La fiesta minera de Rodiezmo. Editorial. ABC CiU mueve la silla de Zapatero EL líder de Unión Democrática de Cataluña, Josep Antoni Duran i Lleida, dio ayer una vuelta de tuerca a la posición crítica de CiU frente a José Luis Rodríguez Zapatero al reiterar que la coalición nacionalista no apoyará —lo que no quiere decir que los rechace— los presupuestos generales para 2011, «digan lo que digan», porque da por finalizado el tiempo político del presidente del Gobierno. Es el mismo mensaje que Duran lanzó durante el debate de convalidación del «decretazo» del Gobierno para el recorte social. Al ratificarlo de manera tan concluyente, Duran i Lleida oscurece el horizonte político del Ejecutivo, que hoy tendrá que superar la votación del techo de gasto público para 2011, primer paso para la elaboración de las cuentas públicas del próximo año. Aunque las declaraciones de Duran i Lleida pudieran considerarse un aumento de presión preelectoral para aislar aún más a los socialistas catalanes, en claro retroceso en las encuestas publicadas en los últimos meses, el momento político en que se produce las convierte en un golpe a la estabilidad de Rodríguez Zapatero ante la opinión pública. Es posible que una vez que CiU acceda a la Generalitat tras las próximas elecciones autonómicas cambien las tornas, pero, por ahora, la situación del presidente del Gobierno es una encrucijada diabólica: tiene que pactar con los grupos nacionalistas que son oposición a su propio partido en Cataluña y País Vasco, a los que desalojó de un poder que ocupaban de forma hegemónica desde hacía décadas. La factura de este posible acuerdo, si llega a producirse, no será pequeña, porque, por un lado, el Gobierno central está muy debilitado para una negociación de tanta envergadura como la de unos presupuestos cruciales para combatir la crisis; y, por otro, tanto CiU como PNV son partidos organizados sin otra vocación que ocupar el poder local y autonómico. Este es el precio probable de apoyar a Zapatero para mantenerse en La Moncloa hasta 2012. Falta saber si el presidente del Gobierno está dispuesto a sacrificar a Patxi López —o, al menos, el consenso con el PP en el País Vasco— y a José Montilla a cambio de los apoyos nacionalistas o, por el contrario, preferirá condenar la actual legislatura antes que incurrir en cesiones desproporcionadas, porque también parece indiscutible que un rechazo a los presupuestos generales de 2011 debería suponer la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas. ABC. 20-7-2010 Opinión. El Mundo El PSOE se agarra al PNV para intentar llegar a 2012 Manuel Sánchez En el fondo, en la forma, en los mensajes y en la actitud política. El PSOE ha decidido aferrarse al PNV como tabla de salvación para llegar al 2012, tanto para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, como para garantizar una mínima estabilidad parlamentaria hasta dicha fecha. No pudo ser más significativa la conferencia de prensa que ofrecieron ayer el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Madina; y el coordinador de los diputados vascos en el Congreso, José María Benegas, para explicar las propuestas de resolución política tras el Debate del estado de la Nación, que hoy se someterán a pleno. Ambos se centraron fundamentalmente en los esfuerzos que quieren hacer para llegar a acuerdos en las 15 propuestas presentadas por los nacionalistas vascos, sin ocultar que lo hacen «en la búsqueda de una estabilidad parlamentaria», dijo Benegas; y «en un ejercicio en aras del consenso en acuerdos trascendentales», dijo Eduardo Madina. La pista ya la dio el propio Rodríguez Zapatero en su última frase en el Debate del estado de la Nación, cuando aseguró que ya estaba «trabajando» para cambiar la «geometría variable» por «acuerdos estables» hasta el final de la actual legislatura. El PSOE confirmó ayer plenamente que el objetivo de esos «acuerdos estables» pasan por el PNV al anunciar que presenta enmiendas a 11 de las resoluciones de los nacionalistas vascos en busca de poder apoyarlas. El PNV ya retó al PSOE en sus propuestas, de marcado carácter soberanista, para «poner a prueba» la voluntad de acuerdo que mostró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Debate sobre el estado de la Nación. Entre ellas se encuentra el reconocimiento de la realidad nacional del País Vasco, transferencias pendientes, referéndum en el Condado de Treviño y las selecciones autonómicas. Pero el PSOE, sin traspasar líneas rojas, ha querido seguir peleando por tener el apoyo del PNV. Según explicó Madina, «los socialistas han hecho una gran aproximación a espacios de encuentro y de consenso. Una aproximación hacia el acuerdo que demuestra la voluntad del PSOE de alcanzar acuerdos trascendentales para España y para la sociedad vasca en particular», dijo. Madina quiso dejar claro que esta batería de ofertas al PNV no está vinculada con el debate -hoy- del techo de gasto para 2011, que abre la negociación presupuestaria, pues considera que se trata de procesos de negociación diferentes. El diputado Txiki Benegas, sin embargo, tras explicar detalladamente hasta dónde está dispuesto a ceder el PSOE, indicó que el esfuerzo realizado para buscar el consenso -que aseguró que está negociado con el Gobierno vasco y con los ministros afectados- es con el objetivo claro de «buscar una estabilidad parlamentaria con el PNV». El lehendakari, Patxi López, envió un mensaje solemne a los nacionalistas: «No va a ser verdad», dijo, el pronóstico «arrogante» expresado por Erkoreka, según el cual el PNV pasará «por encima» del PSE como si fuera una «alfombra». Los socialistas del País Vasco y su equipo «participarán en todo momento» de la negociación, prometió. Y las reclamaciones soberanistas no saldrán aprobadas «de ninguna manera». López quiso dejar claro que su gabinete no asistirá como un convidado de piedra al proceso negociador. No se atrevió a hablar de «tutela» del PSE, palabra que retiró para asegurar que el Gobierno vasco «va a participar» con el objetivo de asegurarse de que el pacto, en todo caso, no sirva exclusivamente al PNV, sino a la sociedad vasca. «No apoyaremos una negociación que tenga como objetivo el beneficio de unas siglas o de una ideología particular», apostilló, informa Leyre Iglesias desde Vitoria. Los socialistas vascos aceptarían una negociación en torno al traspaso de competencias, pero nada que implicase compromisos futuros por parte de Zapatero respecto al marco político. El PSOE se ha cuidado mucho de que sus enmiendas no entren en terreno pantanoso. Así, sobre el nuevo marco político-jurídico que pide el PNV, los socialistas dicen que éste sólo puede estar en la reforma del Estatuto de Guernica; y mantienen la misma posición de siempre en cuanto a la reivindicación de las selecciones deportivas del País Vasco. Sobre las transferencias pendientes, el PSOE se compromete a agilizar el trámite en aquéllas en las que están de acuerdo, y que pasen al País Vasco antes del final de año. Más allá de este cameo con el PNV, Madina anunció que los socialistas lograrán pactar con la izquierda prolongar seis meses la ayuda de 426 euros para los ciudadanos que agoten la prestación por desempleo. EL MUNDO. 20-7-2010 Opinión. La Vanguardia Canícula Zapatero: rompe el rito obrero de Rodiezmo y aprieta al PSC Enric Juliana Su habilidad táctica está fuera de toda duda. Comienza a ser un fenómeno sin muchos antecedentes en la historia contemporánea de España. Está dejando cortos a los que, desde el primer día, creímos escuchar en él un eco leonés del abulense Adolfo Suárez ("puedo prometer y prometo"). Es capaz de reinventarse allí donde otros ya habrían entrado en profunda depresión. Supera a todos. Salta de Philippe Petit a Zygmund Bauman con una agilidad pasmosa. De la deliberación republicana (escuchar y actuar) a la sociedad líquida, donde las acciones de hoy no tienen memoria de las decisiones de ayer. Gobernanza mediática. Democracia instantánea, que decía Bill Clinton. Pero ha acabado topando con los de UGT, gente antigua que pertenece a un mundo aún por licuar. Posee un gran instinto político. Con tal de achicar el margen de maniobra de la oposición y avivar la imagen de gobernante dinámico, es capaz de defender como un jabato los ajustes del gasto que hace dos meses rechazaba con la pasión de Francisco Largo Caballero. Pero ha topado con Cándido, el buen amigo Cándido Méndez, extremeño como su abuelo el capitán Lozano, que hace unos meses sonreía complacido ante el dedo acusador de la prensa más leída en la calle Serrano: Méndez, gran urdidor de la política monclovita, ¡vicepresidente cuarto en la sombra! Es capaz de aguardar, silente, a que el Tribunal Constitucional le ponga una máscara de hierro al Estatut , para después comprender el enfado mayoritario de la sociedad catalana. Es capaz de vender al PSC en el mercado de esclavos de Argel, para inmediatamente después poner en escena su rescate. Podría ser capaz (lo veremos más adelante) de negociar la almoneda de Patxi López para poder aprobar los presupuestos del Estado del 2011 con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco. Recorrerá el tablero con la velocidad del alfil y el zigzag del caballo; no se dará por vencido hasta que el jaque sea irremediable. Pero ayer se le rompió una buena pieza. Una pieza ritual. La fiesta minera de Rodiezmo. El PSOE ha confirmado que el presidente del Gobierno no podrá acudir este año a la fiesta del sindicato minero Soma-UGT, en la campa de Rodiezmo, a los pies del puerto de Pajares (noticia adelantada por Gonzalo López Alba en el diario Público). El motivo oficial es un viaje a Extremo Oriente. El real, la imposibilidad de concertar con Méndez el contenido de un acto que habría concentrado la máxima atención informativa el primer domingo de septiembre. Uno de los dos líderes de la huelga general del 29 de septiembre y el presidente del Gobierno juntos en el estrado, ante miles de mineros que este año conmemorarán el centenario del Sindicato de Obreros Mineros de Asturias, actor de relieve en el siglo XX español (rebelión de 1934, primeras huelgas de envergadura contra el franquismo, reconversión pactada de la minería en los ochenta, agónico forcejeo para mantenerse en pie ante la riada de subvenciones a la energía eólica y solar…). Una cultura obrera sin la cual Asturias no se entiende. Zapatero no estará presente en la más significada fiesta de Rodiezmo. Ha sido durante años un acto bautismal. Aunque sus relaciones con los sindicalistas mineros de León nunca fueron buenas en su poco conocida etapa de secretario provincial del PSOE, Zapatero prometió un día que seguiría acudiendo a Rodiezmo si era elegido presidente del Gobierno. Y ha cumplido su promesa durante seis años. Cándido Méndez no ha querido aparecer como un líder sindical domesticado. Y Zapatero no podía viajar en helicóptero a las montañas selenitas de León sin pactar previamente el guión del desencuentro. Los líderes sindicales actúan estos meses movidos por la convicción de que su credibilidad corre un alto riesgo. Un rito se ha roto. Rodiezmo se presta a la literatura, pero sería precipitado afirmar que la conjunción PSOE-UGT se ha acabado, Cándido Méndez no es Nicolás Redondo. El mundo hoy es menos metalúrgico. Y desde el Cantábrico, Patxi López podría emprender, lentamente, rumbo al mercado de Argel. El PNV va mostrando sus cartas: para aprobar los presupuestos generales del 2011, los nacionalistas vascos exigen que se garantice el gobierno a la lista más votada en Euskadi… y, si es necesario, en toda España, fórmula que necesariamente ha de interesar a Convergència i Unió y al Partido Popular (Galicia, Baleares, quizás Andalucía algún día). La noticia de que Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida cenaban anoche en Madrid con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, corrió ayer por la tarde como un reguero de pólvora. Y un fatídico círculo de tiza rodeará hoy al PSC en el Congreso. La decisión de CiU, ERC e ICV-IU de enmendar la resolución socialista sobre el Estatut con una adición que incluye la resolución aprobada el viernes en el Parlament de Catalunya (con el preámbulo del Estatut) coloca a los 25 diputados socialistas catalanes en su punto más fatídico. Por instrucción directa de Zapatero, el PSOE no acepta esa enmienda. Jornada movida. En la cuerda floja el PSC, ¿que votará el PNV? LA VANGUARDIA. 20-7-2010