CiU insta al PSOE a que cambie candidato

«El portavoz de CiU en el Congreso, también ha sugerido que, en cualquier caso, el adelanto electoral depende también de la decisión del partido que gobierna. Durán i Lleida ha adelantado que, no obstante, si Zapatero presenta una moción de confianza, CiU no la va a votar.»

Ha afirmado que olíticamente hablando hay un antes y un después de esta semana, de la que el Ejecutivo ha salido "tremendamente debilitado" no sólo por haber sido protagonista de una reforma histórica de derechos sociales, sino también porque se ha visto obligado a hacerla porque se lo imponen desde Bruselas. Esa debilidad del Ejecutivo y de su presidente, ha proseguido, afecta la credibilidad de los mercados y también de la economía. (ABC) LA VANGUARDIA.- Peligran los diques. La dotación de un plan de estabilidad de 750.000 millones para avalar a los países más débiles de la zona euro, la intervención de facto de la política económica española por parte del Directorio Europeo, las llamadas de teléfono del presidente de Estados Unidos y del primer ministro chino al palacio de la Moncloa pidiendo disciplina presupuestaria, y la consiguiente humillación pública de José Luis Rodríguez Zapatero, obligado a varar un plan de ajuste que dinamita su mandato, no han conseguido aplacar a los dioses que habitan en el Olimpo financiero. Los diques tiemblan y exigen más señales de solvencia. Otra semana negra focalizada en España podría poner en peligro la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno. No es una afirmación alegre. No es una especulación exagerada. Es un dato de la realidad. Hasta la fecha los dioses de la opinión, de los malditos mercados o de la confianza social sólo aceptan un sacrificio: el de Zapatero. Me gustaría que estuvieran equivocados todos los diagnósticos que hablan de ineptitud, de ceguera, de incompetencia o de pérdida de rumbo. Pero son demasiados y demasiado serios. Van desde infinidad de artículos publicados hasta el moderado Duran Lleida, que ayer hacía lo mismo que hizo Rajoy, y en su momento nos pareció una osadía: invitar al PSOE a que mueva ficha y cambie el candidato a la presidencia. Ni en tiempos de las conspiraciones ucedeas contra Suárez había tal clima de deterioro. En sectores del PSOE se debate si Zapatero es solución o empieza a ser el problema EL PAÍS.- En medio del malestar social y político ante el drástico ajuste del gasto público decidido por el Gobierno y con las Bolsas europeas viviendo otra jornada negra, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer un porvenir tenebroso para las economías avanzadas si no se aplican con rigor los ajustes fiscales necesarios. Política. ABC CiU insta al PSOE a que cambie candidato El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antonio Duran i Lleida, ha dicho hoy que el Grupo Socialista -el mayoritario en el Parlamento- es que el que tiene en su mano la posibilidad de combatir la "incuestionable" debilidad política de José Luis Rodríguez Zapatero con una moción de confianza o un cambio de candidato a la Presidencia. También ha sugerido que, en cualquier caso, el adelanto electoral depende también de la decisión del partido que gobierna. Durán i Lleida ha adelantado que, no obstante, "si Zapatero presenta una moción de confianza, CiU no la va a votar". El portavoz de CiU en el Congreso ha considerado además que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, perdería una moción de censura si la planteara, porque los grupos de izquierdas y otras formaciones apoyarían al Gobierno, y ha explicado que su grupo tampoco tiene confianza en la alternativa económica que presenta el PP, ha dicho en una entrevista en Onda Cero. Ha afirmado que políticamente hablando hay un antes y un después de esta semana, de la que el Ejecutivo ha salido "tremendamente debilitado" no sólo por haber sido protagonista de una reforma histórica de derechos sociales, sino también porque se ha visto obligado a hacerla porque se lo imponen desde Bruselas. Esa debilidad del Ejecutivo y de su presidente, ha proseguido, afecta la credibilidad de los mercados y también de la economía. Para Duran, las medidas anunciadas el pasado miércoles por el presidente del Gobierno en el Congreso son necesarias porque es necesario reducir el déficit, pero son también insuficientes porque hay que incrementar los ingresos fomentando la ocupación. Ha indicado que su grupo aún no ha decidido si apoyará dichas medidas cuando lleguen al Congreso y no lo hará hasta que conozca "la letra pequeña" y ha insistido en que a CiU hay cosas que no le gustan y que hacen difícil su voto favorable como la congelación de las pensiones o la rebaja del precio de los medicamentos, que afectará negativamente a la industria farmacéutica catalana. ABC. 15-5-2010 Opinión. La Vanguardia Una nueva ‘semana negra’ focalizada en España podría poner en peligro a Zapatero Enric Juliana Peligran los diques. La dotación de un plan de estabilidad de 750.000 millones para avalar a los países más débiles de la zona euro, la intervención de facto de la política económica española por parte del Directorio Europeo (Alemania, Francia, Benelux y norte de Italia), las llamadas de teléfono del presidente de Estados Unidos y del primer ministro chino al palacio de la Moncloa pidiendo disciplina presupuestaria, y la consiguiente humillación pública de José Luis Rodríguez Zapatero, obligado a varar un plan de ajuste que dinamita su mandato, no han conseguido aplacar a los dioses que habitan en el Olimpo financiero. Los dioses no son el iracundo Zeus, ni el cruel Saturno. Son los ahorros del jubilado de Munich, del granjero de Arizona y del fabricante de cafeteras de Varese; son los beneficios del petróleo de la cívica Noruega; son ingentes cantidades de dinero que cada día orbitan varias veces alrededor del planeta Tierra en busca de rentabilidad, de acuerdo con las reglas del juego existentes. Cuando apostaban por el jugoso negocio inmobiliario español se les llamaba, respetuosamente, "inversores extranjeros". Ahora tienen dudas sobre la estabilidad futura del euro, sobre la solvencia de la deuda pública acumulada por los estados y sobre la capacidad de España de aplicar los ajustes anunciados el miércoles. Las bolsas vivieron ayer una nueva jornada aciaga. Puede ser un espasmo irracional, puede obedecer al descuento de una perspectiva de menor crecimiento económico como consecuencia de los ajustes, o puede ser una nueva señal de desconfianza en el mando político. Los diques tiemblan y exigen más señales de solvencia. Otra semana negra focalizada en España podría poner en peligro la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno. No es una afirmación alegre. No es una especulación exagerada. Es un dato de la realidad. El Gobierno español deberá superar la próxima semana nuevos exámenes. Los próximos días 17 y 18 presentará el nuevo plan de ajuste a la Comisión Europea, previsiblemente acompañado del techo de gasto presupuestario para el 2011 y el nuevo cuadro macroeconómico. Es decir, todas las cartas de navegación disponibles. Durante la semana se conocerán los datos detallados de la Contabilidad Nacional referidos al primer trimestre del año. Y el ministro de Fomento, José Blanco, detallará en el Congreso qué obras públicas van a ser aplazadas o suspendidas (Que Dios se apiade del eje mediterráneo). En plena tormenta económica, con más de medio país en vilo y la atención concentrada en los recortes, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha convocado para el miércoles 19 sesión plenaria del Alto Tribunal. Objetivo: intentar coagular, esta vez sí, una sentencia restrictiva del Estatut de Catalunya. La Vanguardia está en condiciones de afirmar que la convocatoria cuenta con el plácet gubernamental. Caben dos interpretaciones: se trata de poner a prueba la capacidad del nuevo ponente, el magistrado Guillermo Jiménez, para dar la mayoría al bloque conservador; o se pretende una sentencia de mayoría variable, votando artículo por artículo. He ahí otro dato de la realidad: el Estatut de Catalunya puede ser cercenado 24 horas antes que el Consejo de Ministros apruebe los decretos del plan de estabilización exigido por el Directorio Europeo. Los diques tiemblan y la política se tensa. Convergència i Unió relanzó ayer la idea de un gobierno de concentración para llevar los ajustes necesarios, sin Zapatero al frente. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida coordinaron ayer sus mensajes. Expresan la opinión de muchos de sus votantes y buscan que el PSC salga en defensa de Zapatero, figura declinante en Catalunya. Para la izquierda sentimental fue ayer un día triste. El mitificado juez Baltasar Garzón resultó apartado, provisionalmente, de la carrera judicial. Aires de derrota gubernamental. Zapatero, sin embargo, no tira la toalla. Busca escenarios de normalidad y prestancia. El presidente ha pedido ser recibido por el Papa de Roma como presidente de turno de la Unión Europea. La audiencia vaticana tendrá lugar en junio. LA VANGUARDIA. 15-5-2010 Opinión. La Vanguardia Las salidas bloqueadas Fernando Ónega La situación del país es esta: ocho millones de pensionistas y tres millones de funcionarios, indignados; toda la izquierda, irritada y desorientada; la derecha, dividida entre la facción política que corea a Rajoy y la parte empresarial que acepta las medidas de Zapatero; los mercados, asustados; los sindicatos, midiendo fuerzas para la revuelta; el socialismo, con su ideología pisoteada; el pueblo llano, con una frase terrible: "siempre pagamos los mismos"; el Gobierno, confuso y con miedo a no poder aprobar siquiera el recorte en el Congreso; su presidente, en la esquina del cuadrilátero con síntomas de estar noqueado; las puertas de salida, bloqueadas. ¿Se puede describir un panorama peor? Siento muchísimo escribir esto, pero hasta la fecha los dioses de la opinión, de los malditos mercados o de la confianza social sólo aceptan un sacrificio: el de Zapatero. Me gustaría que estuvieran equivocados todos los diagnósticos que hablan de ineptitud, de ceguera, de incompetencia o de pérdida de rumbo. Pero son demasiados y demasiado serios. Van desde infinidad de artículos publicados hasta el moderado Duran Lleida, que ayer hacía lo mismo que hizo Rajoy, y en su momento nos pareció una osadía: invitar al PSOE a que mueva ficha y cambie el candidato a la presidencia. Ni en tiempos de las conspiraciones ucedeas contra Suárez había tal clima de deterioro. De esta forma, se está produciendo un fenómeno singular: en vez de debatir las medidas que Zapatero presentó –o la Unión Europea, el FMI, Obama o el sursuncorda le han impuesto–, estamos metidos en el debate personalista sobre la consistencia de un presidente. En vez de tener a las mentes más ilustres del país analizando dónde se puede meter la tijera para evitar la quiebra y salvar al mismo tiempo el Estado de bienestar, recuperamos la hispánica costumbre de apedrear al que alguien decidió señalar como el tonto del pueblo, que casualmente es el alcalde. Y sobre el alcalde cae la maldición de la copla: ni sin medidas ni con medidas tienen sus penas remedio; sin ellas, porque está paralizado; con ellas, porque se equivoca. Y lo malo es que todas las salidas están bloqueadas. El plan de ajuste es difícilmente revisable, si el Gobierno no quiere agigantar la idea de improvisación. Las medidas de compensación ideológica, como esa de aumentar impuestos a los ricos, serían inútiles y no harían otra cosa que ampliar la irritación social. En sectores del PSOE se debate si Zapatero es solución o empieza a ser el problema; pero, como diría Bono, "no ha nacido cristiano" que tenga redaños para encabezar una conspiración. Y desengañémonos: Zapatero no adelantará elecciones por dos motivos. Uno, porque piensa que hizo lo que tenía que hacer, y el tiempo le dará la razón. Otra, porque convocar ahora a las urnas sería perder por necesidad. Y es hombre que puede tener muchos vacíos; pero no es político dispuesto a regalar el poder. Aunque los indicios apuntan a que lo está regalando con prodigalidad (…) LA VANGUARDIA. 15-5-2010 Editorial. El País Crisis en espiral En medio del malestar social y político ante el drástico ajuste del gasto público decidido por el Gobierno y con las Bolsas europeas viviendo otra jornada negra, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer un porvenir tenebroso para las economías avanzadas si no se aplican con rigor los ajustes fiscales necesarios. Según el FMI, sin corrección del rumbo de los déficits, el endeudamiento público de estas economías pasará del 91% de media en 2009 al 110% en 2015, con el consiguiente riesgo de desequilibrio en los mercados. La advertencia para España es más severa. Según los cálculos del Fondo, realizados antes del plan de ajuste del miércoles, España sería el país con un déficit público más alto de las economías avanzadas en 2015; nada menos que el 7,7% del PIB, más del doble del 3% exigido por la convergencia europea y al que se había comprometido a llegar el Gobierno. Se explica así la inquietud que provoca la economía española en el FMI, en Washington y en Bruselas; y las recomendaciones de Barack Obama y los ministros europeos para que el Gobierno español aplique un recorte creíble del gasto público. Las apreciaciones del FMI son muy correctas, pero requieren una cuidadosa dosificación; porque la confluencia de ajustes presupuestarios en las principales economías mundiales (EE UU, Japón y Francia entre otras) limita las oportunidades de la recuperación económica mundial. Esta es la contradicción que deprime los mercados bursátiles: ayer se desplomaron todas las Bolsas europeas y el hundimiento más aparatoso fue el del Ibex 35, con un 6,64%. La economía del euro todavía no ha resuelto la espiral del ajuste presupuestario, que fácilmente se convierte en un círculo vicioso: a los mercados les cuesta confiar en la capacidad real de los Gobiernos para realizar recortes; los recortes obstaculizan la recuperación de la economía; y sin recuperación de la economía empeora el estado de las cuentas de los Estados. EL PAÍS. 15-5-2010

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