Cargando...Curiosamente, los ataques desde España más furibundos a los gobiernos del Frente Antihegemonista latinoamericano no proceden de los grupos mediáticos considerados «de la derecha», y tradicionalmente alineados con nitidez con los intereses norteamericanos -y en los últimos años, con la línea Bush-. No; la glándula informativo que más veneno destila en sus colmillos contra los dirigentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Cuba es el grupo informativo considerado por muchos como un símbolo de la izquierda socialdemócrata en nuestro país: el Grupo PRISA.
Pero ¿que es la (suuesta) afinidad o lejanía ideológica cuando se trata de negocios?. Bussiness are bussiness, y el principal imperio mediático de nuestro país tiene inmensos capitales invertidos en Latinoamérica, y en concreto en países como Venezuela o Bolivia, cuyos gobiernos amenazan sus intereses monopolistas.Un buen ejemplo lo tenemos en la editorial estrella de PRISA, Santillana, editora de libros de texto escolar en todos países latinoamericanos. La concesión de los libros de texto en Venezuela o Bolivia –hecho garantizado años atrás- significaba para PRISA ingentes beneficios; su denegación significa ahora grandes pérdidas. En el desembarco de los libros de texto PRISA ha contado tradicionalmente con la inestimable ayuda de los gobiernos del PSOE y su sistema de ONG´s satélites –no demasiado NO-gubernamentales-. Los Fondos de Ayuda al Desarrollo concedidos por el gobierno español en forma de libros y material escolar iban a parar a las arcas del grupo editorial.En Bolivia, PRISA posee tres diarios y es la principal accionista de la principal cadena televisiva. Pero es en Venezuela donde la tela de araña que fundó Jesús de Polanco adquiere una dimensión más inquietante. PRISA posee allí inmensas inversiones cruzadas con el grupo Cisneros, una de las familias oligárquicas más acérrimamente enemigas de Chávez, implicadas en el Golpe de Estado de 2002 y con conexiones personales con personajes como Kissinger, la familia Bush o los Rockefeller. La madeja PRISA-Cisneros controla la cadena Venevisión, el mayor grupo radiotelevisivo de Venezuela, y su presencia a través de canales de televió, radio y prensa se extiende también a Colombia y otros países andinos. Nada que envidiar a Berlusconi o Citizen Kane.