Milei anuncia una “base naval conjunta” con EEUU en la Patagonia argentina

Cipayos en la Tierra de Fuego

"Es un delirio, una cipayada", han dicho algunos diputados de la Asamblea Nacional; "arrastrado", “traidor a la Patria”, “gato miserable”, "culo roto domado de los yanquis", han dicho otros apelando al lunfardo. “Su servilismo es humillante. Creo que nadie le pidió tanto. Ni las autoridades de los Estados Unidos", ha dicho el expresidente Alberto Fernández

Ataviado de uniforme militar, y preso de un arrebato, el presidente argentino viajó Javier Milei viajó sin previo aviso y por decisión de última hora a la ciudad patagónica de Ushuaia, en la punta más austral del país a 3.000 kilómetros de Buenos Aires, donde llegó al filo de la medianoche. Allí le esperaba la jefa del Comando Sur de EEUU, la general Laura Richardson, también ataviada de verde castrense.

Tras los nervios y las pleitesias, llegó el cortejo. El ultraderechista aseguró a la generala que “Occidente corre riesgo” y que los argentinos tienen “una afinidad natural” con EEUU, con quienes comparten “la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”, y le anunció su ofrenda: la construcción de una base naval conjunta en la Tierra de Fuego. «Nuestra alianza con los EEUU es una declaración para el mundo», afirmó exaltado el presidente… frente a una sonriente Richardson.

El anuncio por parte de Milei de que Argentina abrazará a partir de ahora, una «nueva doctrina de política exterior» fundada en una alianza estratégica con EEUU no puede sorprender a nadie. Llega tras varias visitas. La primera, del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en febrero; luego la reunión del director de la CIA, William Burns, con Nicolás Posse y Patricia Bullrich, a finales de marzo. Ambos emplazaron a Milei a ir dinamitando relaciones -económicas, comerciales, de momento- con una China con la que Argentina comparte membresía en los BRICS.

«Es un delirio, una cipayada«, han dicho algunos diputados de la Asamblea Nacional; «arrastrado«, “traidor a la Patria”, “gato miserable”, «culo roto domado de los yanquis«, han dicho otros, apelando al siempre hiriente y genial lunfardo. «Temo que el presidente no tomó nota ni del fin de la guerra fría ni de la geopolítica que hoy se observa en el mundo. Su servilismo es humillante. Creo que nadie le pidió tanto. Ni las autoridades de los Estados Unidos», ha declarado el expresidente Alberto Fernández

El anuncio de Milei de crear una base naval norteamericana en Argentina aún deberá ser aprobado por la Asamblea Nacional, donde no está garantizado que esta decisión -que toca las fibras sensibles de un país que todavía se resiente de la guerra de las Malvinas- obtenga los apoyos necesarios. Pero es una “declaración de principios”, un episodio que muestra de manera tan gráfica como patética el verdadero carácter de ese estrambótico personaje que es Javier Milei.

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