Cargando...Rápido, económico y al alcance de todos, si algo destaca en el cine hecho con el móvil es el nivel de libertad e independencia que te otorga, la capacidad para transmitir intimidad y realismo, y la facilidad para llegar a aquellos sitios donde nunca llegaría un cámara de gran tamaño. El video en el teléfono móvil surgió quizá con una propuesta de las compañías de comunicaciones para aumentar sus beneficios, y desde luego no fue concebido con fines creativos; pero también ocurrieron cosas similares con el cine y el VHS. La tecnología se pone al servicio de la creatividad y la comunicación «aunque no quiera», y el «cine móvil» ya se ha convertido en una disciplina que se extiende en todo el mundo. El festival más importante se celebra en París durante estos días.
El corto debe terminar con el rotagonista arrojándose por un precipicio y nuestro equipo de efectos especiales se reduce a lo que podamos hacer con nuestro teléfono móvil. ¿La solución? Atarlo a cuatro hilos de pescar, protegerlo con plástico de embalaje y lanzarlo al vacío, recreando lo que en argot cinematográfico se denomina un plano subjetivo. Este es el recurso que utilizaron los autores de Turbo 2088, uno de los cortometrajes galardonados en la quinta edición del Festival Internacional de Películas con Móvil de París. En España el Movil Film Fest alcanzó en mayo su tercera edición.Festivales que nos brindan la oportunidad de descubrir lo que la camarita del teléfono, más manejable, ligera e íntima que sus hermanas mayores, y más dada a experimentos arriesgados, aporta al mundo del cine. Obviamente una de las primeras realidades innegables es que todos –o una inmensa mayoría de nosotros-, tenemos una de esas cámaras en nuestro bolsillo, con lo que de alguna manera, todos podemos ser cineastas.Sin embargo, autores como Benoit Labourdette, coordinador general del festival francés, o Alberto Tognazzi, su homólogo en el de nuestro país, se niegan a reducir las particularidades de este medio a su economía. “No se rueda con móvil porque sea más barato; ahora mismo, hay cámaras de buena calidad baratas. El móvil aporta otras cosas: intimidad, proximidad, cercanía al otro y a uno mismo”, afirman. Ambos habían trabajado previamente como directores en cine y video “convencional”, y han sido seducidos por las prestaciones de este nuevo lenguaje.Algunos autores del mundo del cine y el arte ya se han lanzado a crear sus obras con móvil, para presentarlas fuera de competición. El director Joseph Morder hizó todo un largometraje de tintes autobiográficos llamado Me gustaría compartir la primavera con alguien, quese convirtió en 2008 en la primera película grabada con móvil que se ha estrenado en salas convencionales en Francia. El escultor Richard Teixer, utilizó el móvil para rodar a un amigo suyo, el pintor chino Zao Wou-ki, alérgico compulsivo a las entrevistas y a las cámaras. Y el autor de teatro y escenógrafo italiano Pippo Delbono, grabó una película documental que se convirtió en una especie de radiografía política y callejera de Italia, titulada El miedo.