Cine español en el 2011

Cine 5 estrellas

Cinco pelí­culas que no puedes perderte, y todaví­a puedes ver en muchos cines. Cinco obras que consiguen emocionarnos, perturbarnos, divertirnos. Lo mejor del cine español en un 2.011 que se ha revelado como un año fantástico.

La verdad tiene que perturbar y conmover

La búsqueda de la verdad tiene que hacer daño. Tiene que perturbar el “orden lógico” de las cosas, que no es más que el orden oficial establecido por el poder. Y tiene que perturbarnos a nosotros mismos, para empujarnos a “matar al policía que llevamos dentro”, aquel que nos ha inoculado la ideología dominante para autocastrarnos.

Este es el valor de tres de las películas que nos ha ofrecido este año el cine español. Tres de los mejores directores -Almodóvar, Benito Zambrano y Enrique Urbizu- nos ofrecen tres obras que, con temáticas y géneros muy diferentes, coinciden en perturbarnos y conmovernos.

Cine con mayúsculas que nos obliga, aunque a veces nos duela, a mirar la verdad de frente.La piel que habito

La ley del deseo, ese fuerza arrolladora que gobierna a los seres humanos empujándoles a satisfacer sus pulsiones más íntimas, vuelve a impulsar la última película de Almodóvar.

Pero esta vez, la pulsión del deseo debe enfrentarse a los decretos de una venganza descarnada y cruel. El choque de estas dos fuerzas opuestas conduce “La piel que habito” hacia caminos insospechados, abriendo puertas y caminos sorprendentes.

Extraordinariamente encarnadas por Antonio Banderas -¡por fin volvemos a disfrutarlo ante las cámaras!- y Elena Anaya, que otorga a su personaje una presencia física arrolladora.«Pertubar el “orden lógico” de las cosas, es decir el orden oficial establecido por el poder»

Y, como no podía ser de otra manera, la ley del deseo se impone contra los dictados de la venganza, arrastrando a verdugo y a víctima por un torbellino de atracción y emociones de consecuencias imprevisibles.

El verdugo, desquiciado por el odio y dispuesto a saltarse todas las normas morales para consumar su venganza, cree en su delirio de poder haberse convertido en Dios, y ser capaz, no sólo de cambiar la piel de la víctima sino también de modular su alma.

Pero ese nuevo Dios soberbio no podrá escaparse a la ley del deseo. Y cuando el deseo y la atracción irrumpen entre verdugo y víctima el cuadro se desordena, la realidad se pone cabeza abajo. El verdugo puede pasar a ser víctima, y la víctima adquiere un nuevo e insospechado poder que utilizará para redimirse.

Una película compleja, que nos perturba y fascina a partes iguales, y con la que Almodóvar abre nuevos y arriesgados caminos en su filmografía.No habrá paz para los malvados

¿En quién confiamos, quién nos protege de los peligros, con quién nos identificamos? ¿Con un individuo brutal y despiadado, que sólo busca su propia supervivencia… o con los jueces y fuerzas de seguridad que dicen velar por nuestra seguridad?

Aparentemente, la lógica nos indica que debemos confiar en el segundo grupo. El mérito de “No habrá paz para los malvados” es darle la vuelta a esta lógica aparente, para desvelarnos -empuñando la mejor tradición del cine negro- la verdadera naturaleza de las cosas.

Santos Trinidad es el policía desarraigado, envuelto en una vorágine de autodestrucción personal y una espiral de violencia. Todos sus actos están movidos, no por el deseo de justicia, sino por la mezquina aspiración de “salvar el culo”, borrando las huellas de un brutal asesinato.

Pero esa voluntad de supervivencia, de no doblegarse ni darse por vencido, empuja a Santos Trinidad a enfrentarse a todos y a todo. A la justicia, a los servicios secretos… y a un grupo de terroristas islámicos.

Con el telón de fondo de los atentados del 11-M, la trama va adentrándose imperceptiblemente en terrenos más escabrosos, donde nada es lo que parece.

El villano violento y brutal acaba convirtiéndose en un héroe generoso que nos salva a todos. Y la justicia y los servicios secretos en un aparato frío, que de protector pasa a convertirse en un peligro más.

La sabiduría narrativa de Urbizu, y la magistral interpretación de José Coronado, consigue que vayamos identificándonos con un Santos Trinidad que al principio de la película encarna todo lo que rechazamos.

Una magnífica demostración de cine negro, desgraciadamente escasa en España, que es necesario disfrutar.La voz dormida

Algunos críticos han valorado “La voz dormida” como otra película más que hurga en las calamitosas desgracias de los derrotados en la guerra civil.

No han entendido nada. Porque “La voz dormida” es una mirada radicalmente distinta a casi todas de las que nos han hablado del franquismo.

Está ambientada en los años más duros de la posguerra, cuando recién concluido el conflicto el nuevo régimen se entregaba a una sangrienta cacería para extirpar cualquier rastro de revolución.

Pero es, sobre todo, un conmovedor y sentido homenaje a las mujeres comunistas que entregaron su vida para enfrentarse a la barbarie del fascismo.«Cinco películas que nos ofrecen los muchos méritos del cine español»

Y Benito Zambrano vuelve a entregarnos la misma hondura, a provocarnos la misma conmoción, de la magnífica “Solas”.

En medio de la desolación, emergen como gigantes esas mujeres comunistas, presas, torturadas, pero jamás doblegadas.

Cuando las reclusas cantan la internacional puño en alto para desafiar el estruendo de un pelotón de fusilamiento. O ese maquis que se juega la vida sólo para ver a la mujer que ama.

Narrándonos la conmovedora historia de amor de una casi niña que se convierte en mujer, negándose a reprimir sus sentimientos y asumiéndolos hasta sus últimas consecuencias. O dibujando la relación entre dos hermanas cuya fidelidad está por encima de las brutales reglas de los hombres.

Historias llenas de verdad, y que por eso nos conmueven. El rastro de hombres y mujeres comunistas, gigantes a los que jamás pudieron doblegar, y a los que debemos todas las libertades y derechos que hoy disfrutamos. Memoria histórica de verdad, y no la mercancía edulcorada que muchas veces nos han vendido como tal.Revancha de género

El cine de género ha sido históricamente vilipendiado, desterrado de lo que se catalogaba como “cine de calidad”. Pero se ha tomado su cumplida revancha. El cine español nos ha ofrecido estupendas comedidas o magníficas películas de terror y suspense, que no sólo se han ganado el favor del público, sino también nos han enseñado más cosas sobre nosotros mismos.Mientras duermes

El cuento de Caperucita Roja contado de forma que te obligue a adoptar la posición del lobo. Esto es “Mientras duermes”, el nuevo giro de Jaume Balagueró a su exitosa filmografía.Luis Tosar -uno de esos actores que llenan la pantalla con su sola presencia- es de día un amable portero… y de noche un sociópata despiadado, que utiliza su posición, su vigilancia al instante de cada inquilino, para controlar, manipular y destruir.

Normalmente este tipo de historias se cuenta desde la perspectiva de la víctima. Pero Balagueró nos obliga a participar de los siniestros planes del villano, a sufrir sus riesgos, incluso a acabar empatizando con él.

Diluyendo el simplismo, complejizando nuestros sentimientos, y abriendo con ello nuevas puertas al suspense.Adentrándose -después de haber recorrido el camino de un terror más explícito- en un terror cotidiano, pero quizá por ello más perturbador.

Primos

Después de haber triunfado con una historia hermética -”Azul oscuro casi negro”-, Daniel Sánchez Arévalo nos ofrece con “Primos” una refrescante escapada hacia la libertad.

Un novio plantado en el altar que, para escapar del fracaso, retorna a su pueblo natal en un intento imposible de recuperar el paraíso de su adolescencia. De la mano de unos primos irreverentes que serán los catalizadores de acontecimientos que lo trastocarán todo.

Una comedia inteligente, con un ritmo extraordinario que nunca decae, pero sobre todo que nace de la autenticidad, de la verdad, para llamarnos, entre carcajada y sonrisa, a dar un salto adelante como única forma de enfrentar nuestros miedos y temores.

Fantásticamente recibida por el público, “Primos” es el ejemplo del nuevo aire fresco que los creadores más jóvenes están aportando al cine español.

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