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El 29 y 30 de junio la capital de España va a ser el escenario de una decisiva Cumbre de la OTAN, en la Washington va a marcar la nueva línea general -el «Concepto Estratégico»- que va a guiar en la próxima década a la alianza militar más poderosa del planeta. ¿Qué temas se van a tocar en la Cumbre? ¿Qué decisiones se van a tomar en Madrid?
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No es la primera reunión de la OTAN que se tiene como sede a Madrid, ni tampoco la primera que la Alianza ha celebrado este año, marcado por la invasión rusa de Ucrania. Pero la Cumbre de Madrid va a ser la reunión más decisiva desde 2010.
La razón es simple. A pesar de que la agenda detallada de la Cumbre aún no se ha hecho pública, en esta cita la OTAN va a aprobar un nuevo ‘Concepto Estratégico’, una nueva «línea político-militar» que va jerarquizar los adversarios, retos, amenazas y oportunidades, y a orientar la actuación de la Alianza en el convulso plano internacional.
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1. Un nuevo Concepto Estratégico… al servicio de Washington
La aprobación de un nuevo Concepto Estratégico ocurre sólo una vez más o menos cada diez años. Desde la caída del Muro de Berlín, se han celebrado Cumbres de este rango en 1991, 1999 y 2010. Y en cada una de ellas, el documento marco político-militar que se ha aprobado… se ha ajustado como un guante a las necesidades, imperativos y prioridades de la geopolítica norteamericana.
Desde hace más de una década, los diferentes documentos estratégicos de la OTAN que se han ido dando a conocer apuntan de manera cada vez más explícita y urgente a la necesidad de concentrar las fuerzas en contener a China, incluso por encima de una Rusia que en el plano bélico se muestra infinitamente más agresiva y amenazadora.
¿Por qué China va a pasar a ser el adversario número uno de la Alianza Atlántica? Los propios informes de la OTAN reconocen que China no es una «amenaza militar». El peligro de Pekín para la Alianza, según ellos mismos reconocen, es «sistémico».
Es decir, la «amenaza» no procede de sus acciones -China es la única nación de la Historia que ha ascendido a rango de gran potencia global sin provocar ni una sola guerra de agresión, y sin desestabilizar en ningún momento la paz mundial- sino de que su propia emergencia, y su creciente influencia económica, comercial, política y diplomática en todo el mundo, supone el principal desafío para la superpotencia norteamericana y para un declinante orden mundial unipolar del que la OTAN es la salvaguarda.
La cumbre de Madrid no sólo va a asignar nuevas misiones a los aliados militares de la OTAN en los escenarios de tensión del Este de Europa, Oriente Medio o el Sahel. Con toda seguridad, la Cumbre de Madrid va a reorientar a la Alianza Atlántica hacia el área de Asia-Pacífico, en torno a la construcción y el fortalecimiento del cerco a China.
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2. La guerra en Ucrania
Tras la contención de China, el segundo adversario en el ránking es Rusia, y la guerra de Ucrania va a tener un papel muy destacado en la Cumbre. Aunque está por ver si el presidente ucraniano -por razones de seguridad- asiste a Madrid, la OTAN aprobará un nuevo paquete de armamento para Kiev, tal y como ya ha hecho EEUU (1.000 millones de dólares).
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3. La ampliación de la OTAN en el Báltico y el Ártico.
Junto a Ucrania, el otro asunto relacionado con Rusia es la aprobación de la solicitud de ingreso a la OTAN de Suecia y Finlandia, dos países que se mantuvieron neutrales durante las décadas de Guerra Fría. Paradójicamente, los tanques y las bombas rusas en Ucrania, han «ayudado» sobremanera a los esfuerzos de EEUU de que Estocolmo y Helsinki pidan la entrada en la OTAN, algo que incrementará de forma notable la capacidad de EEUU de proyectar poder militar en más de 1.000 kilómetros de la frontera finlandesa con Rusia, en el mar Báltico… y en un cada vez más estratégico círculo polar Ártico. Se trata de una franja del planeta olvidada durante largo tiempo, pero a la que el calentamiento global y el deshielo están haciendo no solo cada vez más accesible a la navegación, sino a la explotación de sus recursos.
Hay un obstáculo: Turquía -muy molesta por el tradicional apoyo que Suecia o Finlandia han prestado a la causa kurda- se ha negado hasta ahora a dar su consentimiento (el ingreso ha de ser por unanimidad), pero pocos dudan que Ankara está pidiendo que se le pague un precio por su “sí”.
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4. Un ojo en el Sahel
Otro eje de la cumbre va a ser «la frontera sur de la OTAN». La guerra de Ucrania -uno de los principales suministradores de grano a nivel mundial- está provocando una crisis alimentaria de proporciones desconocidas, que está impactando ya en África, y que va a provocar un incremento de los flujos migratorios hacia Europa. Si a esto le sumamos el aumento del yihadismo y la cada vez mayor influencia de China y Rusia en el continente africano, tenemos que el Sahel -pero también el Magreb o el África subsahariana- es un polvorín de preocupaciones para EEUU, o para potencias imperialistas de la OTAN como Francia.
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5. Las tecnologías disruptivas
No todas las guerras son con explosivos. La OTAN también va a pasar a incrementar su actividad en el área de las llamadas «guerras híbridas» y de las «tecnologías disruptivas», cuyo ejemplo más claro son los ciberataques capaces de causar la paralización de empresas e infraestructuras críticas, provocando graves daños económicos y sociales o incluso el colapso de regiones enteras. Tecnologías como la computación cuántica o la Inteligencia Artificial, en las que China está dando grandes avances, son otra fuente de dolores de cabeza para Washington.