Movimiento obrero: Asturias

Cierre de Albo:Un jarro de agua frí­a

Los trabajadores de la conservera Albo de su fábrica asturiana de Candás, han recibido con sorresa y desconcierto un escueto comunicado de manos del jefe de personal y firmado por la dirección de la empresa Conservas Hijos de Carlos Albo, S.A. en el que se anuncia el cierre de esta planta para el próximo 31 de julio. Los trabajadores, atónitos, han intentado recabar información a través de los representantes sindicales que han intentado en vano obtener respuesta alguna. Un centenar de trabajadores, entre fijos y temporales se verán afectados por el cierre de esta fábrica histórica en Asturias. Según parece los 58 trabajadores fijos serán recolocados en diferentes destinos, mientras que los temporales irán a la calle. Así se preveía la reunión que esta mañana mantiene la directiva de la empresa bajo un hermetismo absoluto con los representantes sindicales de los trabajadores. Aunque parece que Albo se cura en salud y directamente anuncia el cierre de la planta sin más explicaciones. Parece que la intención de la firma conservera viene desde diez años atrás, cuando Albo intentó trasladar la producción de la factoría de Candás a sus otras instalaciones. Se trata de la última conservera que queda en este municipio, que llegó a contar con un centenar de empresas dedicadas a este sector, y que dedicó incluso el nombre de la calle en la que se encuentra la planta y oficinas de Albo al fundador de esta conservera, Carlos Albo, y que tiene una tradición de un centenar de años en Candas. De esta forma, los trabajadores esperan con impaciencia los resultados de la reunión, ya que no tienen conocimiento alguno de la situación que ha llevado a la conservera a tomar esta decisión, tampoco saben si se efectuará mediante algún tipo de ERE, aunque todo apunta a que el cierre está preparado de forma inminente, anunciado tan solo con algo más de un mes de antelación, desde luego les queda poco tiempo a estos trabajadores para defender lo que ha significado un medio de vida para muchas familias del municipio, donde se concentraba la conserva de bonito, por tratarse de un lugar con mayor mercado. Muchas generaciones han pasado por esta fábrica y en este momento se llama al Principado para que tome cartas en el asunto, ya que los sindicatos lo señalan de mantenerse de brazos cruzados mientras el futuro de muchos puestos de trabajo están en juego, y sin embargo las listas del paro engordan cada día. Esperamos los resultados de la reunión que mantienen esta mañana, reunión que será crucial para el futuro no solo de esta conservera, también para el centenar de trabajadores que tienen en esta planta su medio de vida.

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