«A finales de julio de 2010, Bank of China dio a conocer que las reservas de divisas nacionales alcanzaban los 2,4 billones de dólares. La mayor parte de éstas se destinan a la compra de bonos estatales, principalmente estadounidenses. Pero ése no es el único uso que China hace de este tesoro: en 2009, unos 50.000 millones de dólares chinos fueron invertidos en compañías de todo el planeta.»
Con el estallido de la crisis financiera internacional, China se lanzó a la caza de gangas en todos los mercados. Esecial interés muestra el país por los recursos naturales. De esta manera, asegura el suministro de su creciente industria y fija a la vez su independencia. En lo más alto de la lista de la compra china se sitúa todo lo que tenga que ver con el gas y el petróleo, seguido de las compañías mineras. (DEUTSCHE WELE) GLOBAL TIMES.- Mucha agua ha pasado bajo el puente para China y EEUU desde que el Presidente Obama asumió el cargo. Lo que comenzó calurosamente se ha vuelto frío, y muchos sienten que la relación entre China y EEUU se dirige hacia una era peligrosamente incierta. Las tensiones han ido en aumento en las últimas semanas a raíz de los acontecimientos en el Mar Amarillo y el Mar de China Meridional. Muchos observadores chinos se preguntan si EEUU está tratando de contener el ascenso pacífico de China. Hay indicios de que EEUU está tratando de entrometerse y dominar temas relacionados con China. Alemania. Deutsche Welle En todos los mercados: China y su estrategia inversora Matthias von Hein Hace una semana, la automotriz Geely anunciaba la compra de la sueca Volvo. La transacción costó alrededor de 1.500 millones de dólares y es sólo uno ejemplo de la fiebre expansiva del capital chino por el mundo. A veces merece la pena contemplar ciertos procesos desde su perspectiva histórica: echando la vista atrás dos siglos, hasta 1820- la época en la que la dinastía Qing se encontraba en plena florecimiento-, nos encontramos con que China generaba aproximadamente el 30 por ciento del Producto Interior Bruto mundial, según estimaciones de la OCDE. 1978, antes de que Pekín iniciara su política de apertura y reformas, la cifra se había reducido a no más del 5 por ciento. Pero hoy, China parece haber recuperado el ritmo y encontrarse otra vez camino de convertirse en gran potencia económica internacional. En los últimos 20 años, ha venido presentando niveles de crecimiento que rondaban el 10 por ciento y se ha colocado a la cabeza de los países exportadores. El comercio exterior le trae a China un superávit de unos 200.000 millones de dólares sólo el año pasado. A finales de julio de 2010, Bank of China dio a conocer que las reservas de divisas nacionales alcanzaban los 2,4 billones de dólares. La mayor parte de éstas se destinan a la compra de bonos estatales, principalmente estadounidenses. Pero ése no es el único uso que China hace de este tesoro: en 2009, unos 50.000 millones de dólares chinos fueron invertidos en compañías de todo el planeta. Comprando recursos naturales Con el estallido de la crisis financiera internacional, China se lanzó a la caza de gangas en todos los mercados. Especial interés muestra el país por los recursos naturales. De esta manera, asegura el suministro de su creciente industria y fija a la vez su independencia. En lo más alto de la lista de la compra china se sitúa todo lo que tenga que ver con el gas y el petróleo, seguido de las compañías mineras. Gran creatividad demuestra China a la hora de invertir en países en vías de desarrollo. En África, por ejemplo, ha patentado el modelo de construcción de infraestructuras a cambio de explotación de recursos naturales: China erige calles, puertos y redes de ferrocarril y obtiene por ello hierro, cobre y crudo. Sólo en 2008, la inversión china en el ámbito de los recursos naturales africanos creció un 75 por ciento. Los asiáticos utilizan inteligentemente sus inversiones para desarrollar su propia economía. El país ya no se contenta con ser "el centro de producción del mundo", el sitio al que las empresas occidentales trasladan su producción. China quiere mucho más que eso. Comprando marcas China domina en el segmento de los productos de bajo precio, pero en el de la calidad, el alto costo y los amplios márgenes de ganancia siguen mandando los occidentales. El establecimiento de una marca es un proceso largo. Mejor aún, por lo tanto, que también las marcas se puedan comprar. Después de hacerse con la sueca Volvo, Geely será una automotriz que contará con modelos también en la "Clase Premium". Pero la adquisición de firmas occidentales no sólo aporta un nombre, de ella también se obtiene know-how: se consiguen las patentes y los ingenieros necesarios para mantener y desarrollar el crecimiento. Y se recibe toda una estructura de servicios ya creada: gracias a Volvo, Geely contará con una amplísima red de concesionarios y podrá beneficiarse de la confianza de los consumidores que los suecos se han ganado en una labor de años. La estrategia inversora de China le va a permitir producir todo tipo de productos, para todos los mercados y todos los segmentos. Algunos conseguirán dar el salto al escalafón en el que se mueve la calidad. Otros continuarán con las copias y el material barato, para el que, sin duda, seguirá habiendo clientela suficiente. DEUTSCHE WELLE. 7-8-2010 China. Global Times Escapar a la contención de EEUU Mucha agua ha pasado bajo el puente para China y EEUU desde que el Presidente Obama asumió el cargo. Lo que comenzó calurosamente se ha vuelto frío, y muchos sienten que la relación entre China y EEUU se dirige hacia una era peligrosamente incierta. Las tensiones han ido en aumento en las últimas semanas a raíz de los acontecimientos en el Mar Amarillo y el Mar de China Meridional. Muchos observadores chinos se preguntan si EEUU está tratando de contener el ascenso pacífico de China. EEUU está, incluso, mejorando sus relaciones con los vecinos de China que fueron una vez antagonistas de EEUU. Hay indicios de que EEUU está tratando de entrometerse y dominar temas relacionados con China. Durante décadas, la política de EEUU hacia China ha vacilado entre la contención y el compromiso. Las nuevas iniciativas de la administración Obama presionando con el poder blando y la fuerza moral de EEUU no ha cambiado la forma tradicional de EEUU de tratar con China. Muchos eruditos chinos tienden a coincidir en que cuanto más cercanos estén China y EEUU más evidentes se harán las profundas contradicciones existentes entre los dos países. Si una confrontación más profunda es inevitable, ¿qué puede hacer China? El gobierno chino no ha enviado una señal clara, aunque hay un fuerte debate entre la opinión pública acerca de cómo responder a la agresiva política de EEUU. Las ideas van en un rango que cubre desde la acción militar a aprovechar las participaciones financieras de China en los activos de EEUU, pasando por una comunicación más diplomática. Evidentemente, China tiene menos medios para contrarrestar a EEUU de los que EEUU puede usar en contra de China. China no seguirá una trayectoria hacia la guerra como hizo Japón en la Segunda Guerra Mundial, pero eso no quiere decir que China se rendirá a la contención estratégica de los EEUU. China debe, por un lado, acelerar la modernización defensiva, y por otro lado, seguir emergiendo de forma pacífica mediante su poder económico. Esto no significa que las relaciones económicas y el intercambio comercial de China con EEUU se estén deteriorando, sino que se están integrando. Ampliar y profundizar el compromiso con los EEUU puede ayudar a escapar a la política de agresión de EEUU y es la mejor manera de disuadir a los halcones de Washington. Impulsar la relación de China con los EEUU no es un signo de debilidad, por el contrario, ha elevado el desarrollo de China en los últimos años. El ascenso gradual de China probará ser un éxito. Tener a China como competidor puede servir de incentivo a EEUU. Si EEUU tiene a China como enemigo, el resultado sería desastroso. GLOBAL TIMES. 5-8-2010