Cargando...Sin llegar a plantearse ahora concertar un tratado de libre comercio entre ambos países, posibilidad que tampoco se descarta más adelante, agregó Medvediev que Chile, por las características de su economía, podría ser una suerte de trampolín para los empresarios rusos que se proponen entrar a nuevos mercados.
La residenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó que Chile y Rusia pueden «hacer mucho más» al referirse al potencial de sus crecientes intercambios comerciales y llamó a los empresarios rusos a invertir en su país, en la primera jornada oficial de su visita a la Federación Rusa.»Tenemos un intercambio comercial entre nuestros países que ha crecido importantemente, pero podemos hacer mucho más», dijo la gobernante suramericana a la prensa al término de sus conversaciones con la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matvienko, su primera actividad en la antigua capital de los zares.Los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y Chile, Michelle Bachelet, manifestaron ayer su voluntad común de impulsar la cooperación bilateral en diversos ámbitos, incluida la defensa, al término de sus negociaciones en el Kremlin. La mandataria chilena calificó la reunión con su homólogo de «altamente fructífera».Bachelet subrayó que el intercambio comercial entre Chile y Rusia, del orden de 400 millones de dólares anuales, si bien es todavía «modesto», tiene un «enorme potencial de crecimiento». En este sentido, subrayó la importancia de propiciar el establecimiento de lazos directos entre los empresarios de ambos países. «También ampliaremos, como se ha señalado, nuestra relación en el área de defensa, y el convenio que hemos suscrito va a ser una herramienta importante para la cooperación en este ámbito», dijo.Sin llegar a plantearse ahora concertar un tratado de libre comercio entre ambos países, posibilidad que tampoco se descarta más adelante, agregó Medvediev que Chile, por las características de su economía, podría ser una suerte de trampolín para los empresarios rusos que se proponen entrar a nuevos mercados.Bachelet, por su parte, calificó de muy fructífera su reunión con el mandatario de Rusia, en la cual coincidieron en que la cooperación bilateral tiene favorables perspectivas de crecimiento en áreas diversas, como el uso pacífico del espacio, la energía y las telecomunicaciones, por mencionar tres, al tiempo que se negocian condiciones para posibles suministros a Chile de equipos rusos para centrales hidroeléctricas, la industria petrolera, minera y metalúrgica, aviones de transporte y vehículos urbanos, convencionales y eléctricos.Los presidentes suscribieron una declaración conjunta, que fija metas para los distintos capítulos de la relación entre ambos países, y también recoge afinidades en política internacional, como el rechazo compartido al embargo de Estados Unidos contra Cuba.La política rusa de acercamiento a América Latina se ha traducido en que el jefe del Kremlin ha visitado o recibido aquí -con varios de ellos se ha reunido en más de una ocasión- a sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez; de Cuba, Raúl Castro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de Bolivia, Evo Morales; de Perú, Alan García, y de Nicaragua, Daniel Ortega.En este escenario, el viaje de Bachelet es una clara señal de que existe la disposición política para afianzar las relaciones comerciales y ahondar en una agenda, que incluya entre otros el tema de la energía nuclear. Rusia ha desarrollado un intenso lobby en la región, junto a Finlandia y Francia, otros interesados en instalar centrales nucleares en Chile. La dependencia energética Chilena es un asunto de máxima prioridad para este país, que depende de las importaciones de gas de Bolivia y Perú.Otro fuerte de los rusos es el ámbito militar. Actualmente venden material bélico a Colombia, Venezuela y Brasil, lo que en 2006 les reportó US$ 3.000 millones. Aunque no se reconoce abiertamente, también existe mucho interés ante la posibilidad de ingresar como proveedor de las Fuerzas Armadas chilenas.