Cargando...La gira del presidente venezolano, Hugo Chávez, por 11 países -Libia, Argelia, Siria, Irán, Turkmenistán, Bielorrusia, Rusia y España- ha sido toda una muestra de audacia y de voluntad política por parte del gobierno bolivariano. Nunca antes la diplomacia de Caracas había llegado tan lejos ni tan profundo. Más allá de la importancia económica y comercial de los tratados firmados por Chávez con todas estas naciones, es preciso leer esta gira en un doble sentido: la articulación de lazos y alianzas antihegemonistas entre distintas naciones del Tercer Mundo -en especial entre Latinoamérica y el Mundo Islámico-, y el fortalecimiento de la soberanía nacional de la República Bolivariana
"Efectivamente se ha construido una visión más clara en el mundo que está naciendo, donde Venezuela soberana tiene una resencia que ayuda a mover las fuerzas", dijo el gobernante venezolano durante la transmisión de su programa dominical "Aló, presidente". "Somos conocidos como un gigante energético que juega con audacia" , dijo Chávez , señalando las grandes reservas energéticas venezolanas –ampliadas ahora enormemente tras descubrirse enormes cantidades de crudo en la Faja del Orinoco- como estrategia para las relaciones exteriores venezolanas. Pero no es ese el único –ni en muchos casos, el principal- activo de la política exterior venezolana. Su posición antiimperialista le ha convertido en un polo de referencia para muchas naciones del Tercer Mundo. Chávez fue acogido como un “nuevo Nasser” en Libia, Siria e Irán por su apoyo al pueblo en la Guerra de Gaza o por su denuncia contra la política norteamericana en Oriente Medio o Asia Central.Esto es lo que se ha convertido en el denominador común de las relaciones bilaterales entre dos potencias regionales, Venezuela e Irán, -una para el mundo hispano y otra para el islámico- unidas por su oposición al hegemonismo norteamericano. En las antípodas ideológicas, Chávez y Ahmadinejad han reforzado cualitativamente su alianza en el plano económico –con la creación de un Banco Venezolano-Iraní-, político, y también militar.Pero ha sido en Rusia donde el gobierno de Chávez ha cerrado los acuerdos más importantes en el terreno militar. Chávez ha firmado con Medvédev y Putin un crédito de 2200 millones de dólares, que incluyen la compra de 92 tanques T-72 y sobretodo la adquisición del moderno sistema antiaéreo Buk-M2. Las nuevas baterías permitirán interceptar ataques aéreos a 90 kilómetros de distancia desde tierra, fortaleciendo considerablemente las defensas venezolanas. La cooperación militar con el Kremlin no es nueva: en los últimos años, Chávez invirtió 4400 millones de dólares en la compra a Rusia de una veintena de aviones cazabombarderos, medio centenar de helicópteros de combate y unos 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov. Chávez insistió que estos tratados no son “para invadir a nadie”, sino “para defender a la Venezuela bolivariana”. “Con estos aparaticos va a ser bien difícil que vengan a bombardearnos. Si se les ocurre, sépalo que dentro de poco vamos a estar preparados”, dijo con su particular forma de expresarse el presidente venezolano en su alocución televisiva.