Música

Chano Lobato. ¡Suerte, maestro!

Chano Lobato nació en Cádiz, en el popular barrio de Santa Marí­a, en 1927. Un año que ha marcado la «estirpe» de una generación de poetas de razón esencial. Chano Lobato empezó pisando los tablaos de su ciudad natal, frecuentando principalmente la Venta La Palma, junto a Aurelio Sellés, Servando Roa y Antonio El Herrero. De hecho fue escuchando al patriarca Sellés como empezó a empaparse con los más grandes en las fiestas de las ventas.

Aunque asó por gitano, no lo era. Pero su contacto con el arte gitano y los propios le llegó suave desde chico: "Me encantaba bailar desde chiquillo, porque yo bailaba. De niño bailaba, daba mis vueltecitas. Me acuerdo que me decía Ignacio Espeleta, me decía que era el cohete, cohete, porque bailaba mu nervioso. Tó esto te estoy hablando de chiquillo, cuando tenía cinco o seis añitos". Pasó del baile al cante, llegando a convertirse en uno de los mejores “cantando atrás”. Como tantos otros decidió trasladarse a Madrid para ganarse la vida cantando en reuniones, fiestas y tablaos flamencos. Gracias a Pepe Blanco entró a formar parte del ballet de Alejandro Vega. Continuó en el Pasaje de El Duque de Sevilla, en 1952, siempre cantando atrás. Durante dieciséis años acompañó al bailarín Antonio, curtiendo el arte que le ha convertido en un cantaor de adelante fácil en cualquier palo, y por Cádiz maestro indiscutible. Ha actuado con Manuela Vargas, Manuel Morao, El Serna y otros artistas por los cinco continentes. Así habla de él, el ensayista de flamenco Manuel Rios Ruiz: "Y a toda la gama estilística – de la siguiriya a las tonás, la farruca y el garrotín, los cantes de ida y vuelta… -, Chano Lobato le injerta su personalidad, entregándose cada noche al rito del cante con verdadera intensidad anímica. De ahí que los oles se sucedan a lo largo de sus numerosas actuaciones y el público vibre con su enduendada forma de decir la copla. Chano Lobato es un artista que se emociona con su cante, que se embriaga con él y consigue transmitir rápidamente a los cabales sus esencias más puras" En 1974 obtuvo el premio Enrique El Mellizo en el Concurso Nacional de Córdoba, lo que le supuso el reconocimiento de todo el estamento flamenco. También participó con gran éxito en la Cumbre Flamenca de Madrid. En 1986 recibió, en reconocimiento por toda su trayectoria la III Distinción Compás del Cante. En 2003 los periodistas Juan José Téllez y Juan Manuel Marqués publican su biografía ‘Chano Lobato. Memorias de Cádiz’. En los últimos años ha participado en numerosos festivales en solitario y en espectáculos como ‘Historias de arte’ con Matilde Coral y Juan Habichuela. En marzo de 2007 protagonizó en el Teatro Maestranza de Sevilla el espectáculo-homenaje ‘Yo soy del 27’. Entre sus más recientes actuaciones destacan las del Festival Flamenco por Tarantos 2007 en Madrid y el Festival Flamenco de Nîmes 2008. Recibió también la Medalla de Plata de Andalucía, por toda una vida dedicada al Arte Flamenco, y también posee el Premio Lucas López de la Peña Flamenca El Taranto de Almería. … dicho casi sin respirar y escuchando al maestro, ¡qué tiene mérito! Musho arte y suerte, maestro

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