Efemérides

Centenario de Joseph L. Mankiewicz

Su centenario coincide con el de otros dos grandes directores, Elia Kazan y Joseph Losey. Mankievicz y Shakespeare, el dramaturgo inglés fue una de sus debilidades. Director y guionista, también productor, firmó tí­tulos como «Julio Cesar», «Carta a tres esposas», «La condesa descalza», «De repente, el último verano» o la magistral «La huella» con Michael Caine. Gran director de actores, quizá el mejor, dirigió a los más grandes. Marlon Brando, como Marco Antonio en «Julio Cesar» interpretó el mejor monólogo de la historia del cine. Durante mucho tiempo la crí­tica le consideró una pieza más del engranaje de los estudios. Hoy se le considera un maestro junto a Huston , Kazan o Zinnemann.

De no haberse dedicado al cine Mankiewicz habría acabado sus estudios de sicología. Incluso llegó a entrevistarse con Sigmund Freud. Pero fue su hermano Herman Mankiewicz quien le pervirtió para disgusto de su padre y se lo llevo a trabajar con él a la Paramount. Mientras su hermano Herman, escribía los guiones de las películas de los Hermanos Marx, Joseph colaboraba con H. G. Fields en guiones de cine burlesque. Lubitsch le dio la alternativa y le contagió del humor negro que le caracterizaba. El éxito le llegó con “Carta a tres esposas” y “Eva al desnudo”. Muy influenciado por el cine de Orson Welles, de hecho su hermano fue coguionista de Ciudadano Kane. Famoso por sus “guiones de hierro”. Dominaba magistralmente los diálogos, adaptó a las mejores plumas americanas como Anthony Shaffer o Grahan Green. Fascinado por la obra de William Shakespeare dirigió “Cleopatra” y “Julio Cesar” con Marlon Brando como Marco Antonio. Un auténtico retrato de la naturaleza del poder fraguada con el asesinato. En 1950 fue elegido presidente del Sindicato de Directores de Cine. Durante la caza de brujas Cecil B. De Mille, feroz anticomunista, acusó a Mankiewicz de antiamericano e intentó hacerle dimitir. Durante una histórica asamblea, gracias al apoyo de Jonh Ford, respetado por toda la profesión, Mankiewicz se ganó a los miembros del sindicato y Cecil B. De Mille tuvo que abandonarlo. Burló a la censura en “El americano tranquilo”, rodada en Vietnam en medio de la caza de brujas, película de la que Hollywood produjo un remake dirigida por Philip Noice “El americano impasible”. Muy pocos de sus films se estrenaron con el metraje original, escandalosos fueron los cortes del productor Zanuck a “Cleopatra”. Se despidió del cine y selló su carrera con la “La huella”, un audaz thriller donde el ratón y el gato se dan caza.

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