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Cataluña necesitará otro rescate del Estado español: debe casi 6.000 millones a corto plazo

Las finanzas de la comunidad catalana continúan en estado de precariedad. La región debe 51.779 millones a junio de 2013, de los que 5.947 millones se han de refinanciar a corto plazo, según los datos recopilados por el Banco de España.

El Govern ha de refinanciar 1.000 millones de euros en bonos patrióticos que le vencen a corto plazo; adeuda a las entidades financieras otros 4.077 millones en un horizonte próximo y debe 870 millones en factoring, facturas que no abona a los proveedores y que anticipan los bancos. En total, unos 5.947 millones que ponen en tela de juicio la sostenibilidad de las finanzas catalanas a corto plazo.

Desde el inicio de la crisis, el montante total de deuda de la Generalitat se ha duplicado y deja en evidencia la incapacidad del Govern para domeñar el agujero presupuestario al tiempo que no reduce el gasto corriente. De acuerdo con un estudio de Fedea, Cataluña fue la comunidad que menos gasto corriente recortó en 2012 una vez descontadas las facturas sin pagar, únicamente un 1 por ciento.

Según los datos de la Intervención General, sólo en los primeros siete meses del año Cataluña ya ha desembolsado 1.155 millones en intereses.

Así que con los mercados cerrados para la Generalitat, el Estado tendrá que volver a desempolvar la cartera y prestar al Govern de Artur Mas. El Ejecutivo de Rajoy ya le ha inyectado entre este año y el año pasado unos 18.000 millones.

En concreto, 13.296 millones por el Fondo de Liquidez Autonómico; 2.020 millones por el pago a proveedores; 1.034 millones de la Línea ICO-Vencimientos y 2.285 millones por anticipos del sistema de financiación.

Por si esto fuera poco, Cataluña es, después de Andalucía, la región que ha recibido más transferencias de Hacienda hasta julio. Si por ejemplo los madrileños han obtenido 1.680 millones del sistema de financiación, los catalanes en cambio han ingresado 3.015 millones, prácticamente el doble.

Aun así, la comunidad madrileña ha registrado un déficit en los siete primeros meses del 0,7 por ciento del PIB, frente al 1,05 por ciento que ha acumulado la catalana.

La obtención del apoyo del Estado central no está, sin embargo, exenta de responsabilidades. La comunidad debe suscribir una especie de memorando de condiciones y ha de entregar todos los meses un informe sobre su tesorería.

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