Carmena redujo la deuda del Ayuntamiento de Madrid en 3.000 millones de euros

Carmena y el PP, dos modelos de gestión opuestos

Cuando Ahora Madrid llegó al gobierno de Madrid capital, se encontró con una deuda abismal. La gestión de Ana Botella, anterior alcaldesa, había dejado a la capital con un agujero de 5.637 millones de euros. Cuatro años después, el gobierno de Carmena había logrado reducir la deuda un 54%, hasta los 2.700 millones de euros. 

Nada que ver, no solo de la gestión anterior, sino también de la gestión actual de la propia Comunidad de Madrid. En manos del PP, la comunidad autónoma ha visto triplicada su deuda en diez años, pasando de 11.380 millones de euros en 2008 a 33.072 millones en 2018, según datos del Banco de España.

¿Cuál es el origen de este agujero negro en la Comunidad? Según la Comisión de Estudio sobre la Auditoría del Endeudamiento y de la Gestión Pública de la Comunidad de Madrid, cuyas conclusiones se hicieron públicas a finales de febrero de este año: grandes inversiones en infraestructuras que no tienen informes técnicos que las justifiquen, y con un elevado gasto a pesar de no presentar una mejora real en los servicios públicos. Se citan casos como la autopista M45, el Metro Ligero Oeste, el Campus de Justicia o concesiones a hospitales privados, con la sospecha de estar favoreciendo a “amigos” del gobierno con cada inversión.

En el caso de la alcaldía con el PP no es muy diferente. Cuando Gallardón se hizo alcalde en 2003, la deuda estaba en 1.137 millones. Pero empezó a subir como la espuma tras obras “faraónicas” como la M30, el Ayuntamiento en Cibeles o las infraestructuras olímpicas. Ocho años después llegaría Ana Botella, quien llevó a la deuda a la cifra récord de 7.430 millones de euros.

Tras los toques de Bruselas y el ministerio de Hacienda, Ana Botella se vio obligada a frenar la deuda, logrando reducirla en 1.500 millones en dos años. Aunque todos sabemos cómo lo hizo: no solo frenó inversiones, sino que malvendió pisos de protección oficial a fondos buitre o blindó un contrato de limpieza que convertiría a Madrid en una de las ciudades más sucias de España, entre otras cosas.

Nada que ver con lo que hizo Carmena. Lejos de recortar, la alcaldesa aumentó el gasto social en un 54%. Sin embargo, el ahorro de coste frente a gastos superfluos y el aumento tributario le permitió lograr 1.000 millones de euros anuales de superávit, lo que representaba ya el 62% del superávit alcanzado por la suma de los 17 ayuntamientos más grandes de España en sus dos primeros años de gestión, según la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF).

Dinero que ha utilizado para ir amortizando y rebajando la deuda por adelantado, logrando reducir los intereses de la misma en 87 millones. Ha sido el municipio de España que más ha cumplido con la Regla de Gasto que impuso Montoro. 

Carmena y el PP son dos modelos de gestión claramente antagónicos. Uno gasta en favor de unos pocos y endeuda y recorta a la mayoría. El otro gasta para la mayoría y ahorra dinero para pagar esa deuda. La gestión de Carmena es una prueba de que sí es posible una gestión en beneficio de las amplias masas de la población y no de quienes nos saquean.

4 comentarios sobre “Carmena y el PP, dos modelos de gestión opuestos”

  • Estoy de acuerdo,pero en parte.Si,el PP es pestoso y ya sabemos para quien trabaja: la banca y los grandes monopolios(en el caso de Gallardón,los Sacyr y compañía),pero lo que ha hecho que Carmena pierda en Madrid y no arrasara a pesar de los logros económicos es que prometió mucho en su programa y no lo ha hecho,como la Banca Pública o la gestión ciudadana(yo me esperaba una democracia como la Comuna de París,por eso la voté).En las páginas de la CGT del ayuntamiento se quejan de los despidos y conozco el caso de un jardinero que le rebajó el 20% de sueldo.Pero si,a comparación del PP,Carmena es una Santa

    • Para la próxima,que incluya lo del programa municipal de los trotskistas de la LCR:»que la policía vaya desarmada»,jojojojo,a ver si así se creen Clint Eastwood,jojojo(pobres)

      • No,ahora fuera coñas con los pobres pitufitos,lo bueno que tenían los trotskistas,que no ha hecho Carmena,es que los funcionarios,incluso el alcalde fueran revocables y renovables en todo momento,como te plantea Lenin en «el Estado y la Revolución» sobre el Poder soviético,que rindan cuentas ante sindicatos,asambleas,asociaciones de vecinos,etc que es lo que también plantea Recortes Cero,con sus auditorías ciudadanas

        • En ciudades de Venezuela(donde según la patronal no hay democracia),se vota por sufragio universal a 5 delegados por barrio,que hacen la política de la ciudad junto al alcalde.¡¡Maduro dictador!!

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