Televisión

¿Canon? También para la TDT

Las ilusiones depositadas por los usuarios en torno a las posibilidades de la Televisión Digital Terrestre se van desvaneciendo dí­a a dí­a, con cada nueva noticia aparecida en los medios. Después de las irregularidades en la concesión de canales de pago y la amenaza a las televisiones locales, nos llega un nuevo jarrón de agua frí­a. Los famosos descodificadores de TDT que incorporan un disco duro para poder grabar los contenidos que se emitan, irán cargados con un canon de 12 euros, para satisfacer los derechos de propiedad intelectual de los contenidos, según dice Ministerio de Industria. Pero, ¿quién se llevará en realidad ese dinero? ¿Por qué ahora hay que pagar derechos por seguir haciendo algo que hemos hecho desde que se inventó el VHS? Parece bastante claro que en el reparto de este pastel no quiere quedarse sin su pedazo ninguno de los estómagos agradecidos del Gobierno.

Cada día que asa parece más evidente que todo lo relativo a la TDT, se dirige única y exclusivamente a engordar los beneficios de los “amigos” de Zapatero. Prisa y Mediapro reciben la “bendición” para formalizar su unión, e inmediatamente se reparten los derechos de emisión de contenidos de pago, aprovechándose de una infraestructura tecnológica financiada con dinero público. Pero tenían que aparecer los “guardianes de la justicia”, para defender los derechos de las pobres multinacionales que emiten sus contenidos por televisión, asumiendo el riesgo de ser “pirateados”. Y ahí esta la SGAE y su omnipresente canon, dispuestos a colárnosla tantas veces como el Gobierno se lo permita.El nivel de caradura del que se esta haciendo gala, tanto con la reforma del audiovisual, como con el tratamiento que se le da al comercio de la tecnología, roza ya los niveles del absurdo. Durante décadas los espectadores hemos tenido la posibilidad de grabar los contenidos emitidos por televisión (incluida su publicidad), sin que nadie se escandalizara por ello, ni se cuestionaran los derechos de ningún autor. Pero parece que hoy en día la palabra “derechos” sólo es utilizada por los poderosos cuando de lo que se trata es de hacer caja.Los dichosos derechos, de no se sabe quien –imposible saber la víctima cuando todavía nadie ha tenido la oportunidad de cometer el crimen-, se traducen en un cálculo exacto de 12 euros, que abonaremos, cómo no, los usuarios, los únicos culpables de toda esta vorágine pirata que amenaza la supervivencia de los maltrechos gigantes mediáticos que aspiran a monopolizar las ondas. Los lectores deberán disculpar el exceso de ironía, pero es difícil encontrar un recurso estilístico más adecuado para describir esta nueva mentira, con la que esperan tener la oportunidad de sacarnos unos cuantos euros más.Un consejo: Si usted es uno de esos desalmados “piratas” que pretende grabar contenidos televisivos en un disco duro (quizá por el injustificable delito de haber estado trabajando mientras se emitía su serie favorita), apresúrese a comprar uno de estos descodificadores especiales mientras se encuentran en stock, puesto que la tasa se aplica al canal de distribución, y los que se encuentran actualmente en almacén no están gravados con el canon.

Deja una respuesta