Cambio de coalición en Alemania

La Canciller alemana Angela Merkel ganó un segundo mandato en las elecciones federales del domingo y será capaz de formar un Gobierno con el Pro-empresarial Demócratas Libres (FDP), dejando al partido de centro-izquierda socialdemócrata (SPD) con quien ha gobernado desde 2005 en una inquieta coalición

Las royecciones muestran que tendrán una mayoría de centro-derecha cómoda en el Bundestag, la cámara de baja del Parlamento con una estimación de 323 escaños, 15 más que la mayoría absoluta de 308 escaños, según una proyección difundida por la televisión ZDF. El líder del Partido Social Demócrata, Frank-Walter Steinmeier, es el gran derrotado de esta jornada electoral en Alemania. Además de haber obtenido para su partido el peor resultado del que se tenga recuerdo desde el término de la II Guerra Mundial, tendrá que dejar su sillón en el Ministerio de Relaciones Exteriores y conformarse con un banquillo en la oposición en el Bundestag Alemania. Der Spiegel Merkel gana las elecciones alemanas y obtiene la mayoría para el Gobierno de centro-derecha La reelección de la Canciller Angela Merkel el domingo por los votantes alemanes le permitirá formar una coalición con su socio preferido, el partido liberal democrático, según las proyecciones de TV basadas en encuestas a pie de urna. Los socialdemócratas cayeron a su peor resultado desde la segunda guerra mundial y quedarán en la oposición. La Canciller alemana Angela Merkel ganó un segundo mandato en las elecciones federales del domingo y será capaz de formar un Gobierno con el Pro-empresarial Demócratas Libres (FDP), dejando al partido de centro-izquierda socialdemócrata (SPD) con quien ha gobernado desde 2005 en una inquieta coalición (…) Las proyecciones muestran que tendrán una mayoría de centro-derecha cómoda en el Bundestag, la cámara de baja del Parlamento con una estimación de 323 escaños, 15 más que la mayoría absoluta de 308 escaños, según una proyección difundida por la televisión ZDF. De acuerdo con la proyección de ZDF, los conservadores de Merkel ganaron con un 33,8 %, 1,4 puntos por debajo del resultado de 2005 de 35,2 por ciento, mientras que el apoyo al SPD cayó a un nivel récord de 23,0 %, 11.2 puntos del 34,2 por ciento. "Me complace que hemos logrado una gran cosa, conseguir una mayoría estable en el nuevo Gobierno formado por los conservadores y el FDP", dijo Merkel a sus partidarios en una transmisión desde la sede de su partido, la Unión Demócrata Cristiana en Berlín. ‘Angie, Angie’ "Quiero ser el Canciller de todos los alemanes para que nuestro país mejore y hacerle salir de esta crisis", dijo sonriente esquivando a sus partidarios que la aclamaban, "Angie, Angie!" El apoyo para el FDP, que defendió un programa de recortes de impuestos, ha saltado cinco puntos hasta el 14,8 %, según mostró la proyección de la cadena de televisión ARD. La participación de los votantes fue del 71,2% muy inferior del 77’7% de las últimas elecciones de 2005, después de ue los principales partidos llevaran a cabo una campaña electoral mediocre. El resultado es un desastre para el partido SOCIALDEMÓCRATA, que cayó a su peor resultado desde la segunda guerra mundial. El rival socialdemócrata de Merkel, el ministro de relaciones exteriores, Frank-Walter Steinmeier, perderá su puesto como Ministro de Asuntos Exteriores y podría ser sucedido por el líder de los liberales del FDP Guido Westerwelle. El SPD ha estado en el Gobierno desde 1998, pero ha ido debilitándose por los impopulares recortes en el Estado del bienestar que fueron promulgados en 2003 y 2004 bajo el mandato de ex Canciller Gerhard Schroeder. "Los votantes han decidido y el resultado es un día amargo para la socialdemocracia alemana, se trata de una amarga derrota", dijo Steinmeier a los partidarios del SPD reunidos en la sede del partido en Berlín. "Les prometo que haré una oposición que vigilará muy de cerca este nuevo Gobierno, deben demostrar que son capaces y tengo dudas acerca de ello"."Miro hacia atrás a los 11 años de Gobierno del SPD que ha hecho un contribución importante para asegurar un buen futuro para este país y ponerlo en primera línea”. dijo Steinmeier (…) ‘Una clara confirmación para Merkel’ El conservador gobernador del Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, dijo a la televisión alemana ZDF: "este resultado es una clara confirmación de Angela Merkel. Se trata de un resultado claro y hay una clara mayoría de los conservadores y el FDP". La oposición de Los Verdes subió hasta el 10,6 %, 2,5 puntos más que en 2005, mientras que el partido de La Izquierda aumentó 3,8 puntos hasta el 12,5 %, según las proyecciones de la televisión ARD. DER SPIEGEL. 27-9-2009 Alemania. Deutsche Welle La CDU de Merkel podrá gobernar con los liberales Según las primeras proyecciones a pie de urna, la CDU reafirmó su mayoría, pese a haber perdido algunos puntos con respecto al 2005. El Partido Socialdemócrata, en cambio, obtuvo el peor resultado de la postguerra. La de los socialdemócratas del SPD fue la historia de una debacle anunciada. Las encuestas le vaticinaban un débil resultado, pero éste ha sido peor aún de lo temido por los estrategas del partido: de acuerdo con las primeras proyecciones de las principales cadenas de la televisión alemana, ARD y ZDF, sólo logró entre un 22 y un 23% de los votos, lo que implica pérdidas superiores al 10% con respecto a los pasados comicios parlamentarios generales. Se cumplen los deseos de Merkel También la Unión Cristianodemócrata de la canciller Angela Merkel bajó, pero en dimensiones mínimas. Pero eso no enturbia la victoria de la CDU al cierre de las urnas: las primeras cifras no sólo le asignan la primera mayoría, con alrededor de un 33% de los votos, sino que indican que podía cumplir su declarado propósito de gobernar en lo sucesivo con los liberales. Este partido, el FDP, consiguió acercarse a la marca del 15%. Sumados los votos de ambos partidos, superarían un 48%, lo que les permitiría gobernar en la constelación deseada. Los ecologistas de Los Verdes recibieron, según los pronósticos, un 10,5 por ciento de los votos, lo cual fue acogido como un buen resultado en las bases del partido. No obstante, lo verdes no lograron su meta de ser la tercera mayoría en el Bundestag. El partido La Izquierda, de comunistas renovados y socialistas los superó, obteniendo según los sondeos un 12,5 por ciento. El SPD pasa a la oposición Frank-Walter Steinmeier es el gran derrotado de esta jornada electoral en Alemania. Además de haber obtenido para su partido el peor resultado del que se tenga recuerdo desde el término de la II Guerra Mundial, tendrá que dejar su sillón en el Ministerio de Relaciones Exteriores y conformarse con un banquillo en la oposición en el Bundestag. Steinmeier, quien reconoció con su típica serenidad la derrota ante las cámaras de la TV alemana, recordó que durante la campaña luchó con todas sus fuerzas. Y aseguró que se propone seguir en la lid desde las filas de vanguardia, como jefe de la bancada parlamentaria del SPD. Las causas de la derrota El jefe de la socialdemocracia alemana, Franz Müntefering, pidió tiempo para analizar las causas de la debacle y destacó el mérito de la decisión de Steinmeier de asumir el liderazgo de la fracción socialdemócrata en el Bundestag. Claramente debilitado también en su propia posición, Müntefering aseguró que su partido luchará para recuperar su sitial. Por su parte, el alcalde gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, una de las principales figuras del SPD, comentó que el pésimo resultado electoral “es nuestra responsabilidad conjunta y no puede atribuirse a uno u otro”. A su juicio, formar parte de una coalición con la CDU de Angela Merkel no benefició a la socialdemocracia que ahora, desde el bando de la oposición, deberá “robustecer su perfil social”. DEUTSCHE WELLE. 27-9-2009 Argentina. Clarín El protagonismo de Brasil en Honduras modifica su tradición Jorge Castro La decisión del gobierno de Brasil de brindar su Embajada en Tegucigalpa, para que el derrocado presidente Manuel Zelaya la utilice en su retorno como puesto de acción es sin duda un acontecimiento mayor -tan importante como el regreso del mandatario hondureño- que modifica una de las políticas fundamentales de Itamaraty de los últimos cien años. Esa política, establecida por el Barón de Río Branco (1902-1912) a lo largo de cuatro presidencias sucesivas (Rodrigues Alves, Afonso Pena, Nilo Pecanha, Hermes Da Fonseca) y continuada durante los cien años posteriores, con gobiernos de distinta orientación política e ideológica, establecía que, en Centroamérica y el Caribe, Brasil reconocía la primacía de Estados Unidos en la resolución diplomática o por la fuerza de las crisis y conflictos de la región. Río Branco trasladó el eje de la política exterior brasileña de Londres a Washington; y Joaquín Nabuco, primer embajador brasileño en la capital norteamericana, fue el ejecutor de ese giro estratégico primordial, que decidió la inserción de Brasil en el mundo. Río Branco fue el primer estadista sudamericano que comprendió que el triunfo de EE. UU. en la Guerra de Cuba (1898) y su posterior y decisiva mediación en el Extremo Oriente, que puso fin a la Guerra de Manchuria entre Rusia y Japón (1905), convertía a la nación americana en una potencia global y modificaba, al mismo tiempo y para siempre, el sistema de poder internacional, que adquiría una escala irreversiblemente mundial. Así, la "alianza no escrita" con EE. UU. se convirtió en la viga central de la política exterior de Brasil; y Río Branco incorporó a la potencia norteamericana en la balanza de poder de América del Sur, con el objetivo -que logró- de sumarla a la puja con la Argentina por la supremacía sudamericana. Río Branco respaldó el "Corolario Roosevelt" a la Doctrina Monroe, por el cual el mandatario estadounidense Theodore Roosevelt (1901-09) legitimó la utilización del poder militar (U.S. marines) para restablecer el orden o derrocar gobiernos no confiables en América Central y el Caribe. Este es el antecedente directo del reconocimiento de la primacía norteamericana en Centroamérica y el Caribe, que ha sido una constante de la política exterior brasileña hasta el lunes de esta semana. La "alianza no escrita" con EE. UU. alcanzó un segundo momento de apogeo con Getulio Vargas, durante el gobierno de Franklin Delano Roosevelt (1933-45), con la instalación en el Nordeste de tres bases militares norteamericanas (Belén, Natal y Recife), la declaración de la Guerra al Eje (31 de agosto de 1942) y el envío de un contingente militar a combatir en Europa (Força Expedicionária Brasileira), encuadrado en el V° Ejército estadounidense. La política exterior de Itamaraty -desde Fernando Henrique Cardoso a Lula- tiene como prioridad readquirir relevancia internacional y despliega una estrategia de aproximación indirecta al sistema de poder mundial (EE.UU./G7), fundada en la construcción en América del Sur de una plataforma de proyección al mundo. En este período, la premisa de esa política exterior ha sido que, en América latina, hay una fractura de fondo entre la América latina del Norte y la del Sur. Por eso ha impulsado la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Ahora Brasil ha salido del Sur y se ha tornado un protagonista fundamental de la principal crisis de América latina del Norte. Está en el centro de los acontecimientos en Honduras. No actúa en forma compartida o multilateral, sino individualmente, como gran potencia. Es una novedad histórica. Brasil es hoy la representación de la comunidad internacional en una crisis que se profundiza, se polariza y escala. CLARÍN. 27-9-2009

Deja una respuesta