Arquitectura

Cabañal: arte por y para el pueblo

Casas tapiadas, solares abandonados, calles descuidadas e inquilinos de muy bajos recursos encontramos a primera vista en el barrio del Cabañal. Bajo el lema «te mato por tu bien», se antepone la funcionalidad a los valores históricos.

Surge entonces la arquitectura modernista, la huella histórica, arte, tradición y carácter opular. Las minúsculas casitas del barrio del Cabañal conectan la ciudad de Valencia con el mar mediante un entramado de arte popular. Miles de fachadas de “punto de cruz” tejidas a mano hace un siglo por sus mismos propietarios, en una de las manifestaciones más importantes del modernismo popular valenciano, actualmente, en peligro de demolición.El actual plan urbanístico pretende ampliar la avenida Blasco Ibáñez partiendo el barrio en dos y derribando 1650 viviendas, con el pretexto de acercar la ciudad al mar. Un plan que, siguiendo los principios urbanísticos del siglo XIX, buscaba la “destrucción creadora”, es decir, la apertura de grandes vías en núcleos históricos consolidados para embellecer y disciplinar la ciudad que creían enferma.“Destripar” un barrio histórico catalogado como bien de interés cultural, generando nuevas arterias para la ciudad y modernas ventajas funcionales para el barrio, no cabe en el urbanismo actual, protector de los cascos históricos. Por ello, ante la imagen desoladora que presenta el Cabañal, tras largos años de desatención, sus habitantes han rescatado el arte social como medio de reivindicación en favor del barrio. En el pasado y presente del poblado marítimo del Cabañal: arte por y para el pueblo.Arte por el pueblo: Aquel realizado generalmente de una manera anónima con finalidad decorativa y de construcción simple y escaso valor material. Corresponde a un pueblo y a una delimitación geográfica.La distancia a la ciudad de Valencia, y por lo tanto de las prácticas artísticas de la burguesía de la capital, junto a la necesidad de diferenciar cada construcción dentro de una trama extraordinariamente repetitiva volumétrica y formalmente, fueron los dos hechos fundamentales que llevaron a los propietarios a generar el lenguaje propio con el que decorar sus viviendas. El modernismo popular valenciano.Mientras arquitectos como Gaudí en Cataluña o Demetrio Ribes en Valencia desarrollaban el modernismo burgués, un trabajo conjunto e inconsciente de las clases populares generó los mosaicos espontáneos de baldosas que visten las fachadas del barrio del Cabañal, ingenua manifestación del tipo de arquitectura no profesionalizada.Al pasear por las calles perfectamente alineadas del Cabañal, es la amalgama de color en los paramentos la que nos cautiva, haciendo del barrio un elemento único dentro de la ciudad. La utilización de revestimientos cerámicos vidriados de diferentes colores para diferenciar unas viviendas de otras se realizó a manos de los pescadores, creando una interpretación libre y original del modernismo. Generando una arquitectura despreocupada, llena de tradición y ornamentación y con un cuidado minucioso del trabajo artesanal.Arte para el pueblo: Aquel implicado o comprometido social o políticamente con causas populares, que aunque no sea producido anónimamente por el pueblo, lo ha sido por un intelectual orgánico que ha actuado como su vehículo de expresión.El arte popular ha sido la respuesta de los vecinos ante la amenaza destructiva de la avenida. Organizados en torno a la asociación “Salvem el Cabanyal” y conscientes de la importancia del barrio en la historia de la ciudad, han promovido desde sus inicios una gran cantidad de actividades artísticas vinculadas a los poblados marítimos a modo de protesta social.Durante dos meses al año decenas de artistas exponen dentro de las casas de los vecinos, puertas abiertas al arte social con envoltorio popular. Manifestación artística basada en la unión de arte y vida, posible gracias a una estructura urbana marcada por la gran vinculación de los edificios a la calle. Un pequeño pueblo dentro de una moderna ciudad… y repleto de arte.Inicialmente el objetivo de estas jornadas fue dar a conocer a los habitantes de Valencia la realidad del barrio, pero a lo largo de los años ha ido cobrando una mayor importancia. Obras de los artistas que habitan la zona han sido combinadas a lo largo de los años en “Cabanyal portes obertes” con la antología de Josep Renau, la literatura de Sampedro y la fotografía de Agustín Centelles entre otras. Todas ellas, ediciones de estructuras diferentes, pero con el denominador común de mostrar las obras dentro de las viviendas. Una interesante visita artística, guiada entre la arquitectura modernista, y aderezada del carácter tradicional de las gentes de mar, que aun habitan los buques secos que forman la trama. Pasen, vean y empápense del arte social.Arquitectura modernista, huella histórica, arte, tradición y carácter popular, es lo que se encuentra en el Cabañal, es lo que se encuentra en las raíces marítimas de Valencia. La luz que baña la ciudad y el color que la diferencia. No existe mayor vinculación posible al mar que la rehabilitación del barrio de pescadores, de su arquitectura, su espíritu y sus costumbres.Un barrio de arte, arte por y para el pueblo, que debemos conservar. Tenemos todas las puertas abiertas.

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