En febrero ante la visita de Bush a Canadá, Abogados lo denuncian

Bush Wanted

El impresentable George W. Bush hoy ha pronunciado en Canadá su primera conferencia como ex presidente de Estados Unidos, pero la visita podrí­a complicarse porque un grupo de abogados quiere enjuiciarlo por crí­menes contra la humanidad., ya que Abogados contra la Guerra , remitió cartas en febrero pasado al primer ministro canadiense, Stephen Harper, y los ministros de Justicia, Inmigración y Seguridad Pública, solicitando que se impida la entrada de Bush al paí­s en cumplimiento de la ley. «De acuerdo a nuestra Ley de Inmigración, cuando se sospecha que una persona ha cometido esos crí­menes y hay indicios razonables de que podrí­a haber estado implicado, no es admisible en el paí­s», ha explicado la abogada Gail Davidson, uno de los fundadores.

Las ruebas de su implicación en crímenes contra la humanidad, y especialmente en tortura, son tan abrumadoras que mucha gente, como el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, han concluido que la administración Bush y George Bush son culpables de establecer un sistema de tortura y tienen que ser llevados ante la ley y castigados", agrega Davidson.Manifestantes canadienses han recolectaron zapatos para protestar contra el impresentable, de visita en Canadá, donde tenía previsto pronunciar su primer discurso desde que dejó el poder.El impresentable a Calgary, en la provincia petrolera de Alberta (oeste), donde fue invitado a tomar la palabra durante un almuerzo a puertas cerradas este martes ante un auditorio de 1.500 personas que pagaron 400 dólares canadienses (USD 315) por sus lugares, según medios locales.Pero frente al centro del Congreso donde Bush debía tomar la palabra, manifestantes esperaban saludar su presencia lanzando zapatos sobre una efigie del ex presidente estadounidense.Según Newsweek, una Corte Federal de Nueva York aceptó un caso contra un ministro de Justicia de Bush, John Ashcroft, presentado por un ciudadano canadiense que fue llevado por la CIA a Siria, donde fue torturado. También el mes pasado la Corte Suprema estadounidense aceptó una causa por abusos de prisioneros de Guantánamo contra el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld. Esa denuncia se apoya en un duro documento firmado por una comisión bipartidista del Senado, que señala a Rumsfeld como “la causa directa” de las vejaciones en la cárcel que el jueves ordenó cerrar Obama.Hasta ahora los grandes criminales de guerra del primer mundo tuvieron vía libre, porque en sus países las acusaciones, cuando las hubo, siempre recayeron en agentes de bajo nivel. Por ejemplo, algunos soldados y contratistas privados fueron condenados en cortes estadounidenses por crímenes contra civiles en Irak. Pero nunca fue juzgado ni siquiera un agente raso de la CIA, o algún militar con responsabilidad de mando por encima de una patrulla o pelotón.

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