Cargando...Andreu Buenafuente es, además de un gran profesional de la televisión, ecléctico e independiente, un gran amante de la música. A lo largo de su trayectoria se ha destacado por el apoyo incondicional a la música en directo a través de su programa, así como a la promoción de nuevas bandas y solistas, que saltaban a la fama gracias a la intervención del showman catalán en su promoción. A lo largo de esta semana ha decidido ir un poco más allá con un gesto que marca un antes y un después en la relación entre televisión y música. Después de que el grupo de hip hop Las Excepción decidiera regalar su disco tras su ruptura con la multinacional Warner, Buenafuente les ha «regalado» una semana completa de actuaciones en directo y entrevistas en su programa, para defender lo que consideran un canto a la libertad creativa.
“La verdad más verdadera” es el título del disco que los chicos del madrileño barrio de Pan Bendito han uesto gratuitamente a disposición de sus aficionados a través de Internet. Un gesto de rebeldía frente al asfixiante control que las multinacionales de la música ejercen sobre los artistas, y que se han podido permitir después de alcanzar el éxito a base de trabajo y humildad. Andreu Buenafuente ha apreciado este gesto y se ha decidido ha hacer una intervención sin precedentes: Desde el día 20 hasta el 23 de Abril ha declarado “la semana de La Excepción”.Durante los cuatro días los integrantes del grupo han ofrecido sus actuaciones en directo, han sido los protagonistas de una larga y sustanciosa entrevista, y han podido disfrutar de este espacio en antena para promocionar un disco que pretende ser un ejemplo de independencia creativa y de desafío a los “piratas oficiales” que trafican con un bien cultural como la música.Pero la decisión de Buenafuente va más allá de un simple gesto de deferencia con los músicos. Se trata de un hecho sin precedentes en la televisión, tan controlada también por grandes grupos mediáticos, y totalmente cautiva de las ofertas musicales que las multinacionales les sirven. Después de haber caracterizado a su programa por rebelarse contra “la dictadura del playback”, Buenafuente ha dado la cara en una cuestión de principios, apoyando un polémico lanzamiento discográfico y contribuyendo desde una televisión privada nacional ha dar la batalla contra los usureros que imponen su ley en el difícil negocio discográfico.La Excepción han conseguido sacar al hip hop del ámbito de minorías para convertir sus mordaces rimas en un producto popular dirigido al gran público. Lejos de conformarse con este éxito, han decidido dar un paso más en la lucha por la libertad creativa y el desarrollo de la música sin barreras, aún a riesgo de sufrir duras represalias o caer en el olvido. Y Buenafuente ha roto una lanza por ellos y ha dado voz a aquellos a los que se les había negado, les ha dejado decir lo que se les antojara, y ha abierto los micrófonos de su escenario para que cantaran a viva voz durante toda una semana, mientras se les cerraban una tras otra las puertas de las emisoras de radio. Larga vida a la alianza entre la televisión y la música, viva la defensa de la libertad.