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Buen fútbol, buen equipo y buena gente

La selección española se encuentra en lo más alto de la clasificación de la FIFA, a 367 puntos de Alemania y 369 de Holanda. Lleva 31 partidos sin perder y lidera el quinto grupo de la fase previa del Mundial de Sudáfrica. Ha logrado 11 victorias en el proceso de selección y va camino de superar las 14 de Francia y Brasil; conseguirí­a así­ una plusmarca absoluta. ¿Se puede y se debe aprender, extraer conclusiones, y extrapolarlas? Serí­a bueno para el conjunto del deporte español, especialmente para la competición futbolí­stica. Muy bueno.

En los meses revios a la Eurocopa, España ya trazaba su camino y los diferentes medios se esmeraban en sacar las conclusiones del cambio que se había producido en el equipo de Aragonés después de la derrota ante Francia. Tres eran las claves que se marcaban:Estilo ofensivo, mentalidad y madurez, defensa y grupo. Pero nueve meses después de la XIII edición de la Eurocopa y la histórica victoria de España, todos los expertos apuntan en una misma dirección: técnica individual puesta al servicio de la colectividad, un estilo que se creía superado y caduco.“El sabio” de Hortaleza impuso en el equipo una forma de hacer fútbol que se agradece, esa de la que se habla en los bares de polígono a las 7 de la mañana. España ha conseguido reunir un grupo de jóvenes jugadores de gran talento que se complementan porque ponen su técnica al servicio del equipo, fortaleciendo la cohesión ante todo y el espíritu de conquista. No importa quién abra el camino, la satisfacción es de todos.Del Bosque ha sabido dar continuidad a ese estilo de dirección. Los resultados hablan por sí mismos.La dinámica de juego es de toque inquieto; mover el balón de acuerdo al guión de juego, pero sin dejar de moverlo dentro de la armonía en la que se maneja el equipo. Frente a un juego más físico y de choque e, incluso, un sistema más de jugadas ensayadas que se da fácil con el juego aéreo o los “puntas” estelares, España juega a la pausa de pivotes y el dominio del balón sobre la base de un pase rápido, un juego elaborado de principio a fin y velocidad en el desarrollo y resolución. Este estilo solo es posible contando con el conjunto del equipo nucleado, en este caso, en torno Senna que es un bloque de cemento armado.Según Tostao, integrante de una de las mejores selecciones brasileñas de todos los tiempos: “España va a contracorriente […] los habilidosos frente a los físicos […] Contra una tendencia que ha hecho que Brasil y Argentina se parezcan más a Italia y Alemania que a sí mismas”.Pero además Luís Aragonés aplicó la filosofía de “los códigos del futbol” para cohesionar al equipo. No sólo es importante lo que pasa en el campo, también lo que pasa fuera. Todos recordamos su actuación ante los desmanes de Sergio Ramos durante la Eurocopa, y como al mismo tiempo que cerraba filas con el jugador ante los medios le aplicaba medicina de honestidad, sencillez y trabajo. Es un factor este que no hay que despreciar pues, como vemos continuamente en la liga, lo contrario es un veneno que corroe y deshace un equipo determinando sus resultados enteramente.Buen fútbol, buen equipo y buena gente.

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