Selección de Prensa Internacional

Brzezinski: «China está construyendo algo muy nuevo y diferente»

Hoy traemos a esta sección una muy interesante selección de artí­culos de la prensa internacional que abordan, tratando noticias de actualidad, alguno de los grandes temas de fondo sobre la actual disposición del tablero mundial y el movimiento previsible de algunas de sus piezas más importantes.

Emezamos con un artículo del Diario del Pueblo de Pekín que recoge las declaraciones de Zbigniew Brzezinski, ex-director del Consejo de Seguridad Nacional con Carter, asesor en política internacional de Obama y, posiblemente, uno de los estrategas norteamericanos más reconocidos e influyentes de EEUU. Muchos de nuestros lectores conocerán, a buen seguro, su ensayo “El Gran Tablero Mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos”, un penetrante análisis sobre los grandes cambios geoestratégicos en el mundo tras la caída de la URSS. Según numerosos medios norteamericanos, su influencia sobre la definición de la política exterior de Obama ha sido hasta ahora más que considerable. De visita en Pekín para conmemorar los 30 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre EEUU y China, Brzezinski ha señalado con precisión el punto central en el que los intereses de ambas potencias coinciden: “impedir la inestabilidad y conflicto masivos en el mundo”. En el caso de EEUU, por razones obvias de su condición de única superpotencia sometida a la doble amenaza de su declive estratégico (acentuada en los 8 últimos años por la catastrófica aventura iraquí) y la profundidad de la devastadora crisis económica estallada en Wall Street. Para China, por su parte, porque la estrategia de los dirigentes chinos en su camino de convertirse en una gran potencia emergente está programada para el largo plazo, lo que implica la voluntad de acometer un ascenso pacífico y sin someter a grandes convulsiones la actual arquitectura internacional.De la prensa norteamericana traemos hoy la editorial del Boston Globe –uno de los periódicos más influyentes de la costa este, y en particular entre la elite política del stablishment demócrata– en la que se sigue insistiendo en lo que parece haberse convertido un clamor entre el nuevo equipo de Obama: la necesidad de establecer inmediatamente un diálogo fluido con Irán, pieza clave para la resolución o el apaciguamiento de los conflictos en Oriente Próximo, la retirada de las tropas norteamericanas en Irak con los menores costes posibles y el encauzamiento de la peligrosa situación en Afganistán. Ocho años de doctrina Bush, colocando a Teherán en el “Eje del Mal” y sometiéndolo a sanciones económicas, sólo han traído como resultado el ascenso de Irán a la categoría de gran potencia regional –con numerosos vínculos e influencia en puntos cualitativos de la región–, al mismo tiempo que acelerar su programa nuclear. Se impone cambiar el tratamiento.El alemán Deutsche Welle –noticiario oficioso del gobierno alemán, algo así como la 1 de TVE– señala dos perdedores de la guerra del gas entre Rusia y Ucrania: el actual presidente ruso Medvedev y la propia UE. El primero porque en las negociaciones de tan delicado como estratégico asunto –ya que toda la política exterior rusa pasa ahora por su condición de potencia energética– ha desparecido para ceder todo el protagonismo a Vladimir Putin. La segunda, porque la falta de capacidad de la UE para intervenir en la resolución del conflicto ha provocado que numerosos países del centro y el este de Europa hayan cogido el camino de negociar directamente con Moscú sin necesidad de pasar por un intermediario tan inútil como Bruselas. También merece destacarse la dimensión global que Rusia quiere dar al asunto al denunciar las presiones de Washington sobre Ucrania para que ésta rechace los nuevos precios del gas impuestos por Moscú.Para terminar, un muy interesante análisis aparecido en Clarín, el diario de mayor tirada de Argentina. En él, el profesor depolítica internacional de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Argentina de la Empresa, Juan Battaleme, se pregunta que puede significar para los países débiles y dependientes del mundo el paso de un sistema unipolar hegemonizado por EEUU a un sistema multipolar. Frente a la idea dominante de que un mundo multipolar sería, necesariamente, un mundo mejor para todos, el profesor Battaleme opone la tesis de cómo en la emergencia de esos grandes poderes regionales que tienden a conformar el sistema multipolar va a aparecer inexorablemente (está apareciendo ya) la tendencia de dominar a sus vecinos menores, mediante el uso de su poder duro, ya sea militar o económico. Frente a ello, el profesor Battaleme plantea que sólouna economía sana, un poder militar creíble y una capacidad diplomática importante” –en definitiva, sentar bases materiales desde la que avanzar en la conquista de la independencia política– son capaces de prevenir el peligro: pasar de estar sometidos a la hegemonía global norteamericana a sufrir la hegemonía local de las potencias emergentes. Y atención, por último, al hecho histórico que recuerda, de un mundo multipolar surgió la competencia imperialista que ha llevado en el siglo XX al estallido de dos guerras mundiales. Mundo armonioso, plataforma adecuada para cooperación EEUU-ChinaEstados Unidos y China deben ampliar su cooperación y la noción de China de un “mundo armonioso” será una buena plataforma para la cooperación entre Estados Unidos y China, dijo hoy a los reporteros el ex asesor de Seguridad Nacional estadounidense Zbigniew Brzezinski. “Hace 30 años, teníamos una amenaza común en la Unión Soviética y, por lo tanto, teníamos un interés estratégico para estar unidos. Hoy tenemos un interés común en impedir la inestabilidad y conflicto masivos en el mundo” y en hacer que el mundo funcione dentro de un sistema internacional reestructurado, dijo. Brzezinski viajó a Beijing para una serie de eventos que empezaron el lunes para conmemorar el aniversario número 30 de las relaciones diplomáticas chino-estadounidenses. “La noción de armonía, que propuso China, es exactamente la respuesta correcta al peligro de un choque de civilizaciones”, dijo Brzezinski. El concepto de armonía fue la única forma de tener un “mundo decentemente estable y cada vez más justo”, subrayó. Como dos miembros importantes de la comunidad internacional, Estados Unidos y China buscan significado histórico e incluso filosófico en su cooperación, dijo Brzezinski. El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, tomará posesión el 20 de enero. Con respecto a las futuras relaciones estadounidense-chinas, Brzezinski dijo que necesitan ser elevadas a un nivel superior. “Sin lugar a dudas, la crisis financiera está empujando a todos los países hacia una dirección de políticas defensivas crecientes. Sin embargo, en el largo plazo eso no será muy constructivo”, dijo. “No vincularía la posible tendencia más fuerte de proteccionismo al presidente electo Obama. Eso está ocurriendo de cualquier manera.. . Obama es mucho más internacional y más consciente de que en el Siglo XXI tenemos que cooperar”. La República Popular China va a celebrar su 60 aniversario en 2009. Cuando se le pidió que comentara sobre el desarrollo del país en los años recientes, Brzezinski dijo que China está construyendo algo muy nuevo y diferente, que no puede ser descrito con una sola palabra. “Una sociedad armoniosa” podría ser el mejor término para ello, dijoDIARIO DEL PUEBLO. 14-1-2009 Ninguna falsa ilusión de bombardear Irán El presidente Bush tomó la decisión el año pasado de negar la solicitud de Israel de proveerle de bombas anti-búnker, equipos de repostaje aéreo, y el permiso para volar a través espacio aéreo iraquí controlada por los EEUU para llegar a los emplazamientos nucleares en Irán. De haber permitido Bush a Israel bombardear las instalaciones nucleares de Irán, podría haber expuesto a las tropas de los EEUU en Irak a las represalias de Irán y se corría el riesgo de vernos implicados en otra guerra. Bush, sin embargo, tiene la responsabilidad de permitir el desarrollo de una situación en la que los Estados Unidos, Israel, países árabes vecinos de Irán, y Turquía se enfrentan ahora a la posibilidad de que Irán pronto tendrá suficiente uranio enriquecido para construir un arma. Obstinadamente, Bush se negó a entablar un diálogo con el régimen iraní en 2003, cuando los gobernantes de Irán se ofrecieron a ponerlo todo sobre la mesa, incluido su programa nuclear. Por tanto, Irán ha tenido seis años para dominar los retos técnicos de enriquecer uranio. Durante todos esos años, la política de Bush lo hizo depender todo de las sanciones económicas, en lugar de establecer relaciones diplomáticas directas con el régimen iraní. Dichas sanciones no sólo son ineficaces, sino que también parecen impulsar a Irán a seguir adelante con sumir a sus actividades de enriquecimiento. Fue el fracaso de la política de Bush la que llevó a Israel y algunos funcionarios de EEUU a contemplar la desesperada opción de los bombardeos nucleares de Irán (…) Reconociendo tácitamente la incapacidad de Israel para actuar contra Irán sin la aprobación de Bush, el Primer Ministro Ehud Olmert dijo el diario Yedioth Ahronoth que sólo la comunidad internacional podría hacer frente a la amenaza nuclear de Irán. Hablar de un ataque israelí que podría destruir el programa nuclear de Irán, dijo, es un ejemplo de “nuestros delirios de grandeza”. Afortunadamente, parece poco probable que la política del Presidente electo, Barack Obama, descanse en engaños de ningún tipo (…) Obama dijo que su enfoque sobre Irán incluye “un nuevo énfasis en el respeto y un nuevo énfasis en estar dispuesto a hablar, pero también una mayor claridad acerca de lo que son nuestras líneas de fondo” Este enfoque puede funcionar o no. Pero es el camino (…) que debería haber tenido lugar hace añosBOSTON GLOBE 13-1-2009 Rusia cierra de nuevo la llave del gas y acusa a EE.UU.Pese a existir un acuerdo firmado, sigue sin llegar gas ruso a Europa. Moscú acusa ahora a Estados Unidos de intervenir en el conflicto. Europa manifestó de nuevo decepción por el corte de suministro (…)Todo indicaba que nada sería capaz de tapar de nuevo los gasoductos, luego de que Ucrania retirara sus reservas a un documento formal que además firmó, y de que observadores europeos comenzaran a supervisar el íntegro tránsito a lo largo de los gasoductos ucranianos.Pero el nuevo tapón se produjo, bajo una trama que ya parece peliculesca. Por una parte, Rusia acusa a Ucrania de continuar sustrayendo ilegalmente gas de los gasoductos.Y lo que es más, afirma que el gobierno de Kiev es manipulado por Estados Unidos en sus negociaciones con Rusia en el conflicto por los precios del gas. Sintomáticamente, la acusación no es formulada por medios diplomáticos o gubernamentales, sino a través del propio consorcio Gazprom, que fue quien denunció la supuesta intervención estadounidense.Ucrania, a su vez, aduce que se han presentado problemas técnicos que le impiden abastecer de manera directa a Europa, sin antes hacer abastecer de gas a varias regiones del país.Así, el conflicto amenaza con entrar a un callejón sin salida. Por lo demás, Rusia y Ucrania aún no se han puesto de acuerdo en el punto central del conflicto, que es el de los precios del gas.La primera consecuencia: no se ha reanudado en plenitud el abasto de gas a los países europeos, lo cual provocó ya una reacción desde Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó decepción a quien quizá es el personaje clave de este asunto: el primer ministro ruso, Vladimir Putin (…)Entre tanto, dos flancos parecen salir debilitados por el curso de los acontecimientos. Uno es el del presidente ruso, Dimitri Medvedev, que no aparece encabezando la negociación por el lado ruso.El otro es la Unión Europea. Ante la falta de resultados concretos, y la urgencia acentuada por este crudo invierno, algunas naciones de Europa del Este han decidido irse por la vía libre y negociar de manera directa.Acaso consciente de esto último, Putin anunció a los cuatro vientos que recibirá este miércoles a los jefes de Gobierno de Bulgaria y Eslovaquia, en Moscú, como es natural (…)DEUTSCHE WELLE. 13-1-2009 El mundo multipolar no será un escenario mejorJuan BattalemeTanto en el debate político como académico se habla del necesario y bienvenido regreso de un mundo multipolar, el cual terminaría con un período en el sistema internacional vinculado a la concentración de poder militar y económico en manos de EE.UU. conocido como unipolaridad.Su llegada implicaría el restablecimiento del equilibrio de poder frente a la potencia central; un diferente set de reglas de orden internacional con una mejora del entramado institucional dando lugar a reglas de orden menos asimétricas; el incremento de los márgenes de autonomía; una menor capacidad de disciplinamiento por parte del actor hegemónico, junto con más oportunidades de crecimiento y espacio de maniobra en materia de política internacional. El "ascenso de los demás" como ha señalado Fareed Zakaria obligará a EE.UU. a adaptarse, caso contrario se acelerará su declive en el sistema internacional.El problema es que la unipolaridad está en declive pero no agotada, lo cual todavía habla de un margen de maniobra amplio por parte de la potencia central, mientras que la idea de que la instauración de un orden multipolar significa más estabilidad, menos abuso, una mejora para los Estados con menos capacidades no sólo es desconocer la historia de la política mundial, sino tener un optimismo rayano con lo ingenuo debido a los reacomodamientos que se avecinan tanto a nivel regional como a nivel global.El clamor de Brasil, Rusia, India China, Sudáfrica, como así también algunos Estados de la Unión Europea para construir un mundo multipolar, surge a partir de su propio interés nacional, el cual implica incrementar poder frente a sus pares y acortar la asimetría con EE.UU., ya sea mediante instituciones que pueden influir y controlar (Unasur, Organización de Cooperación de Shangai, etc.) o a través del uso de su poder duro -ya sea militar o económico- a los efectos de que se cumplan sus imperativos estratégicos. La guerra del Cáucaso de agosto es una buena muestra de ello. Crecientemente los grandes poderes van a ser más unilaterales frente a sus vecinos menores. De una estructura multipolar se produjeron dos guerras mundiales, las competencias imperiales y las dominaciones políticas y económicas de la periferia. La multipolaridad suma jugadores al juego de la política internacional, pero no necesariamente estabilidad, mejoras y beneficios. Atender los desafíos de la multipolaridad implica tener una economía sana, un poder militar creíble y una capacidad diplomática importante ya que las complejidades de ese mundo son múltiples debido a los entrecruzamientos de intereses. Vitorear a la multipolaridad como un elemento positivo de la política internacional es desconocer que la realidad multipolar es difícil, dura y peligrosa para los estados menores del sistema internacional.CLARÍN. 13-1-2009

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