Botín & Garamendi: por la boca muere el pez

El conocido refrán “por la boca muere el pez” apela a la discreción. Advirtiéndonos de que unas palabras indiscretas equivalen al descuido del pez que no advierte el peligro y abre la boca para morder el anzuelo.

Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, y Antonio Garamendi, cabeza de la gran patronal, no han seguido este consejo. Sus recientes declaraciones expresan de forma demasiado clara como la gente de su clase -de su clase social- tiene ante la amenaza de recesión unas expectativas y unos temores muy diferentes a los de la mayoría de la población.

Mientras al 90% nos preocupa cuánto vamos a perder con la subida de la luz o del precio de los alimentos, Ana Patricia Botín calcula hasta dónde aumentarán sus ganancias gracias al incremento de las cuotas que deberemos pagarle en cada hipoteca, en cada préstamo.

Y Garamendi llama a “no hablar de ricos y pobres”. Sus miedos no están relacionados con que la recesión empeore sus condiciones de vida, tal y como nos sucede a la mayoría. Lo que teme es conozcamos que si ellos -los bancos, eléctricas, petroleras…- están ganando mucho más es porque nos empobrecen al resto. Le preocupa la indignación social que eso levantaría y llama a ocultarlo.

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“La presidenta del Santander ve venir una recesión, pero sostiene que a los bancos les irá mejor con tipos más altos”

(Entrevista a Ana Patricia Botín en El País, 14 de octubre de 2022)

En el último número del De Verdad publicamos como la subida de los tipos de interés suponía un atraco financiero que incrementará las ganancias de los bancos. Ahora Ana Patricia Botín, la presidenta del primer banco de España, nos da la razón.

Lo hizo en Nueva York donde estrenaba su cargo de presidenta del Instituto de Finanzas Internacionales, la gran patronal bancaria global, que agrupa a los 400 mayores bancos del planeta.

Cuando habla para la población, la presidenta del Banco de Santander se presenta como “ecologista” y “feminista”. Cuando departe con otros magnates financieros es mucho más sincera.

En Nueva York, Botín constató las negras perspectivas económicas: “Es muy difícil saber lo malo que va a ser, pero todos sabemos que en algún momento va a haber una recesión”.

Pero sus expectativas no son malas, sino todo lo contrario. La presidenta del Santander confiesa que “como sector [la banca] estamos en una posición muy fuerte ante lo que viene (…) Si los tipos se van al 3%, al 4% o al 5% (…) para el sector financiero le proporciona un colchón que es realmente importante”.

Si los tipos de interés suben, automáticamente se disparan los intereses que los bancos nos cobran en las hipotecas o en los préstamos. Por cada punto que suben los tipos de interés, los bancos ganan 3.100 millones más. Hasta hace muy poco los tipos estaban al 0%, ahora se sitúan en el 1,25%… y Botín espera que continúen subiendo hasta el 5%. Cinco puntos más que supondrían 15.500 millones de beneficios adicionales para los bancos.

Que pagaremos todos nosotros. Ya lo estamos haciendo. La reciente subida del Euribor, la más alta de la historia, significará que por una hipoteca de 135.000 euros deberemos pagar al banco 2.160 euros más cada año.

Todos los expertos advierten que la subida de los tipos de interés va a acelerar la recesión. Asfixiará a las pymes y a los autónomos. Y recortará la capacidad de consumo de la población.

Pero Ana Patricia Botín lo celebra, porque ese dinero que nosotros no tendremos proporcionará a los bancos “un colchón que es realmente importante”.

Ana Patricia Botín ha señalado un camino: combatir la inflación subiendo todavía más los tipos de interés. O traducido a un lenguaje más entendible: hay que apretar más fuerte los mecanismos de atraco financiero sobre el 90% para proteger o aumentar los beneficios de la gran banca.

En 2021 el Santander obtuvo 8.121 millones de euros en beneficios. Y este año están creciendo: el primer trimestre un 58% más que el pasado año, el segundo trimestre un 33% más… Pero no es suficiente.

Que el país entre en recesión y que la población lo sufra… para que mis ganancias se incrementen.

Los representantes de los grandes fondos y bancos norteamericanos presentes en Nueva York aplaudieron las declaraciones de Botín. No es extraño. Ellos son propietarios de casi la mitad del Banco de Santander.

En la misma reunión, Ana Patricia Botín se definió a si misma como “una optimista que se preocupa mucho”.

Que el país entre en recesión y que la población lo sufra… para que las ganancias de los bancos se incrementen

Tiene motivos para el optimismo. Mientras el salario más habitual entre los trabajadores españoles apenas llega a los 1.000 euros, ella cobró el pasado año 12,3 millones. Si la mayoría vemos nuestra jubilación con preocupación, Ana Patricia Botín disfruta de una pensión de… 49 millones de euros.

Ana Patricia Botín ha señalado un camino: combatir la inflación subiendo más los tipos de interés. Es decir más atraco financiero sobre el 90% para proteger o aumentar los beneficios de la gran banca.

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“No se puede hablar de ricos y pobres, no se puede radicalizar a la sociedad”

(Declaraciones de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE)

Durante la celebración del Foro Económico “Las empresas ante los nuevos retos de 2023” Antonio Garamendi, cabeza de la gran patronal en España, se sinceró. Expresó cuáles son los temores de los que mandan.

Garamendi declaró que “si algo nos preocupa en estos momentos es ese planteamiento o imagen que estamos viendo de ruptura de la sociedad. No se puede hablar de ricos y pobres, no se puede hablar de “gobierno de la gente”, no se puede radicalizar a la sociedad”.

Vivimos en una sociedad donde hay ricos y pobres. Y estamos en un momento donde para que los ricos sean cada vez más ricos, el resto debemos empobrecernos más.

Pero no debe mencionarse, porque eso “radicaliza a la sociedad”.

No es conveniente poner encima de la mesa que mientras la subida de la luz, la gasolina, los alimentos o las hipotecas nos hace más pobres, Iberdrola -la mayor eléctrica del país- ha ganado un 33%, el Santander -el primer banco- un 33% más, o Repsol -la mayor petrolera- ha duplicado sus beneficios.

Un economista de izquierdas como Juan Torres ha puesto el dedo en la llaga en un artículo titulado “La patronal lleva razón: si hablamos de ricos y pobres se va a liar”.

Temen que se ponga en primer plano como para que ellos se enriquezcan más la mayoría debemos empobrecernos

Lanzando preguntas punzantes y certeras: “¿Creen que a la gente le daría igual si se le informara un día tras otro de que los 38.770 españoles que tienen un patrimonio superior a 4,5 millones de euros (el 0,08% de la población) acumulan más riqueza que el 50% de todos los españoles más pobres? ¿Se quedarían los españoles tan tranquilos en su sillón si los medios nos recordaran a cada rato que la población española más pobre vive, de media, cuatros años menos que los ricos, u once y siete, si viven en Madrid o Barcelona, respectivamente?”.

No conviene hablar de ello. Debe ocultarse bajo siete llaves. Porque si se pone en primer plano las víctimas del atraco, la mayoría de la población, reclamarán lo que es suyo, “se radicalizarán”.

Ana Patricia Botín o Antonio Garamendi si hablan entre ellos de “ricos y pobres”. Saben que hay clases sociales, defienden los intereses de su clase, y nos los imponen a la inmensa mayoría.