«El crash bursátil que la semana pasada llevó al índice Ibex 35 a perder un 13,7% de su valor -más de 65.000 millones de euros-, y que supuso retrocesos muy llamativos tanto del Santander como del BBVA, llevó a ambos empresarios a entrar en contacto con los dirigentes políticos para urgir decisiones políticas urgentes»
Al día siguiente, miércoles 5, Zaatero recibía en Moncloa a Rajoy, en un encuentro que había despertado gran expectación. De modo que ambos empresarios decidieron aprovechar la ocasión para, en un movimiento de pinza, intentar convencer a los políticos de la importancia de salir de Moncloa con un acuerdo de medidas concretas. Por razones de afinidad personal y/o ideológica, Botín llamaría a Zapatero y Alierta se encargaría de Rajoy (EL CONFIDENCIAL) EL PAÍS.- El sector financiero ha recibido con alivio el anuncio del recorte de gasto del Gobierno, porque es un cambio de rumbo, pero no cree que sea suficiente. El déficit español es de 120.000 millones anuales. La reducción de gasto abarca dos ejercicios, así que estamos hablando de un déficit de 240.000 millones. Con estas cantidades, los mercados consideran que ahorrar 15.000 millones no será suficiente para tener un déficit del 3%. Entre enero y marzo de 2010 las compañías del Ibex 35 lograron unas ganancias de 11.163 millones, un 19,9% más que en el mismo periodo del año anterior. En la mejora de las cuentas empieza a contribuir la reactivación de las ventas, que crecen un 5,9% en el trimestre, aunque todavía pesan más las políticas de recorte de costes aplicadas por la mayor parte de las compañías para combatir la crisis CINCO DÍAS.- El presidente de Farmaindustria reclamó que se aumente el porcentaje de copago (la parte del precio del medicamento que financia el paciente) como una vía para contener el coste de la factura farmacéutica. "Es necesario adaptar el copago a la realidad europea, ya que en España está en unos niveles bajísimos, con un 7% del total, cuando en el resto de la UE varía entre un 12% y un 15%", apuntó. Opinión. El Confidencial Botín y Alierta presionaron a Zapatero y Rajoy para tomar medidas y salvar la economía Jesús Cacho Emilio Botín y César Alierta, presidentes del Banco Santander y Telefónica, respectivamente, las dos mayores empresas privadas españolas, se han movido activamente en los últimos días para presionar de forma conjunta al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en busca de un acuerdo entre las dos grandes fuerzas políticas del país en torno a un paquete de medidas de ajuste del déficit capaz de llevar la tranquilidad a los mercados y evitar el contagio griego que la semana pasada amenazó a España con la bancarrota. El crash bursátil que la semana pasada llevó al índice Ibex 35 a perder un 13,7% de su valor -más de 65.000 millones de euros-, y que supuso retrocesos muy llamativos tanto del Santander como del BBVA, llevó a ambos empresarios a entrar en contacto con los dirigentes políticos para urgir decisiones políticas urgentes. En la mañana del martes, Botín llamó por teléfono a Alierta. No lo encontró. “Le ha llamado el presidente del Santander”, informaron al telefónico desde su secretaría. “Qué casualidad, póngame ahora mismo porque yo también quería hablar con él”. Al día siguiente, miércoles 5, Zapatero recibía en Moncloa a Rajoy, en un encuentro que había despertado gran expectación y del que los españoles esperaban que saliera una réplica del pacto “a la portuguesa” suscrito el miércoles 28 de abril entre el primer ministro portugués, José Sócrates, y el líder del PSD, Pedro Passos. De modo que ambos empresarios decidieron aprovechar la ocasión para, en un movimiento de pinza, intentar convencer a los políticos de la importancia de salir de Moncloa con un acuerdo de medidas concretas. Por razones de afinidad personal y/o ideológica, Botín llamaría a Zapatero y Alierta se encargaría de Rajoy. El de Telefónica cumplió el encargo con el inquilino de Génova, tropezándose con un Rajoy escéptico sobre las posibilidades de concretar un acuerdo con el Presidente. El banquero hizo lo propio, pero esa tarde Zapatero regresaba de un viaje relámpago a Bruselas y se tuvo que conformar con hablar con la vicepresidenta Fernández de la Vega. Por la noche lo haría personalmente con Zapatero. El banquero, que se ha convertido en un peculiarísimo confidente del Presidente no escatimó esfuerzos para describir el dramatismo de la situación a la que se enfrentaba una España sometida ya a estrecho escrutinio por los mercados. Decepción por el fracaso del encuentro en La Moncloa La decepción de ambos fue mayúscula al contemplar por televisión las declaraciones (“Pero, ¿por qué no comparecen juntos? ¿No habían puesto dos atriles…?”) efectuadas por ambos a medio día del miércoles pasado desde las dependencias del Palacio de la Moncloa. El fracaso del encuentro no hizo sino echar gasolina sobre las sospechas, ampliamente extendidas por las grandes plazas financieras, de la incapacidad del Gobierno tanto para llegar a un pacto con la oposición como para abordar un plan creíble de ajuste del déficit público. La bolsa acusó el fiasco. El Santander se dejó la semana pasada en Bolsa más de 15.140 millones (en gran parte ya recuperados), mientras que Telefónica cedió 7.600 millones. La tensión vivida en ambas casas con tal motivo ha sido “brutal”, en opinión de las fuentes. Con una CEOE descabezada por culpa de la situación personal por la que atraviesa su presidente, Díaz Ferrán, ambos empresarios han tomado sobre sus espaldas la tarea de concienciar al Gobierno Zapatero de la necesidad de medidas urgentes. “Botín ha hablado en la última semana no solo con Zapatero y De la Vega: lo ha hecho en al menos dos ocasiones con la vicepresidenta y ministra de Economía Elena Salgado, con quien también ha hablado Alierta”. El argumento del banquero ha sido siempre el mismo: tratar de advertir sobre la situación de riesgo extremo que se cernía sobre la economía española. “Las presiones que recibimos en todas partes sobre España son terribles; hay que hacer algo y enseguida”. En realidad, y al margen de las protocolarias palabras de apoyo al Gobierno que suele pronunciar en público, Botín viene desde hace tiempo advirtiendo al presidente de los riesgos de su política de gasto público descontrolado. El miércoles, tras la sesión parlamentaria en la que presentó el duro plan de ajuste ya conocido, Botín se sintió por primera vez satisfecho en mucho tiempo. Zapatero se había ganado a pulso la llamada de felicitación que recibió esa misma tarde del banquero. EL CONFIDENCIAL. 14-5-2010 Economía. El País La banca pide que se hagan más recortes I. de Barrón El sector financiero ha recibido con alivio el anuncio del recorte de gasto del Gobierno, porque es un cambio de rumbo, pero no cree que sea suficiente. "El déficit español es de 120.000 millones anuales. La reducción de gasto abarca dos ejercicios, así que estamos hablando de un déficit de 240.000 millones. Con estas cantidades, los mercados consideran que ahorrar 15.000 millones no será suficiente para tener un déficit del 3%, que es el objetivo. Sobre todo si tenemos en cuenta que en los próximos años el PIB crecerá muy poco", comenta Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter. ¿Cómo se puede conseguir, con menos gastos o con más ingresos? Los expertos creen que con una mezcla de los dos, pero apuestan por una subida de impuestos -IRPF, tasa a la banca, patrimonios- mezclada con una menor inversión pública y recorte adicional del gasto. Algunos analistas recuerdan que subir impuestos es arriesgado y puede significar recaudar menos. El Ibex 35 cayó ayer un 1,11%. ******************** Las empresas del Ibex 35 ganan un 20% más hasta marzo D. Fernández Los beneficios empresariales del primer trimestre confirman el rebote que ya apuntaron en el último tramo del pasado ejercicio, cuando retomaron la senda del crecimiento. Entre enero y marzo de 2010 las compañías del Ibex 35 lograron unas ganancias de 11.163 millones, un 19,9% más que en el mismo periodo del año anterior. En la mejora de las cuentas empieza a contribuir la reactivación de las ventas, que crecen un 5,9% en el trimestre, aunque todavía pesan más las políticas de recorte de costes aplicadas por la mayor parte de las compañías para combatir la crisis. El saldo final está condicionado por las cifras de ArcelorMittal. La mayor siderúrgica del mundo pasaba de unos números rojos de 815 millones en el primer trimestre de 2009 a beneficios de 490 millones este año. Sin tener en cuenta el impacto de esta empresa, el balance final del Ibex arrojaría una mejora de los beneficios de sólo el 5,4%. Los problemas siguen centrándose en el sector financiero, principalmente entre las entidades domésticas. Los beneficios de los bancos sólo mejoraron un 1%. Telefónica fue líder por ventas con 13.932 millones. Por su parte, la clasificación de ganancias la encabeza el Banco Santander. El banco mejoró en un 5,6% su beneficio, situándolo en 2.215 millones. A la espera de que hoy publiquen sus cuentas Criteria e Iberia, la única compañía del selectivo que cerró el trimestre en pérdidas fue Ferrovial. Eso sí, la constructora redujo en un 24% sus números rojos. Junto a ArcelorMittal, la otra siderúrgica del índice, Acerinox, lograba pasar de pérdidas a ganancias. La falta de extraordinarios lastraron las cuentas de ACS y Acciona, mientras que la integración de activos de renovables impulsaron las cifras de Endesa. EL PAÍS. 14-5-2010 Economía. Cinco Días Farmaindustria reclama un copago para frenar el gasto en medicamentos Carlos Molina “Innecesaria, desproporcionada y devastadora”. Esos fueron los adjetivos utilizados ayer por Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, para calificar la decisión del Ejecutivo de recortar en otros 1.300 millones de euros el gasto farmacéutico, a través de una bajada de los precios de los medicamentos sujetos a patente (1.000) y la adaptación de los envases de fármacos a monodosis para controlar la producción (300). "Si a esta cantidad le unimos los 1.500 millones de euros de ahorro pactados con las autonomías hace un mes, el sacrificio de la industria farmacéutica supera los recortes salariales de todos los empleados públicos en 2010", señaló Acebillo. Por ese motivo, exigió al Ejecutivo que reconsidere su decisión de reducir el gasto. "El precio del medicamento en España está un 23% por debajo de la media europea y apenas ha crecido un 1% en el último ejercicio. Si de verdad se quiere atajar el problema, hay que actuar sobre la demanda", recalcó. Y en ese punto reclamó que se aumente el porcentaje de copago (la parte del precio del medicamento que financia el paciente) como una vía para contener el coste de la factura farmacéutica. "Es necesario adaptar el copago a la realidad europea, ya que en España está en unos niveles bajísimos, con un 7% del total, cuando en el resto de la UE varía entre un 12% y un 15%", apuntó. En su opinión, ésta sería la única vía eficaz para controlar el gasto, que el año pasado se elevó a 12.500 millones de euros, con un incremento del 4,4% en tasa interanual. "Son decisiones que no son cómodas, pero que deben adoptarse para evitar la destrucción de la industria farmacéutica". Según los cálculos de Farmaindustria, el recorte del gasto supondrá una caída media del 20% de la facturación, lo que se traducirá, a su juicio, en la creación de "un sector en pérdidas por decreto ley". Acebillo señaló ayer que el recorte de 2.800 millones va a tener un efecto demoledor sobre la actividad de la industria farmacéutica, que supone el 20% de la inversión industrial en I+D. "Si se cumplen los recortes, una de cada tres empresas deberá cerrar y dos de cada tres entrará en pérdidas. Pero los efectos van a ser peores en el ámbito laboral, con una pérdida de 5.000 empleos directos y 15.000 indirectos, a los que habrá que sumar las deslocalizaciones", dijo. El presidente de Farmaindustria avanzó que ya ha recibido advertencias de multinacionales extranjeras en ese sentido. CINCO DÍAS. 14-5-2010 Editorial. Expansión Reforma laboral como moneda de cambio Como era previsible, los sindicatos de funcionarios han convocado una huelga general en la Función Pública en protesta por el histórico recorte salarial. Será el 2 de junio. No deja de ser una ironía la presteza con la que han reaccionado los sindicatos en defensa del colectivo de funcionarios, cuya inamovilidad les sitúa al abrigo del fantasma del paro, mientras han permanecido impasibles ante la dramática escalada del desempleo en los últimos dos años o incluso han sido partícipes de los necesarios recortes salariales que han acometido muchas empresas para poder preservar puestos de trabajo. Por eso, parece que en el ámbito privado seguirán tentándose la ropa antes de poner contra las cuerdas a Zapatero. De hecho, tras la reunión que mantuvo ayer con los dirigentes de UGT y CCOO, Méndez y Toxo, el presidente parece que ha contenido de momento la temida huelga general. Es lo que menos necesita el país. No hay mal que por bien no venga, y la simbiosis entre Gobierno y sindicatos parece que servirá para evitar un colapso social que supondría un mazazo a las posibilidades de recuperación. Cuestión distinta es la amenaza de los sindicatos de que ahora lo van a poner difícil en la negociación de la reforma laboral. Qué gran equivocación. Estarían tirando piedras contra su propio tejado. El drástico recorte anunciado sólo servirá para contener a los mercados durante un tiempo, pero si no hay recuperación los problemas volverán a aflorar. Y la auténtica recuperación sólo puede medirse en términos de creación de empleo. Por eso, una reforma laboral ambiciosa es urgente. Si los sindicatos optan por dificultarla, aún más de lo que ya lo han hecho, será una grave irresponsabilidad y un menosprecio a los 4,6 millones de parados. Sólo cabe esperar que el Gobierno no caiga en el pasteleo con los agentes sociales y que no le tiemble el pulso para promover la reforma. EXPANSIÓN. 14-5-2010