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Bosquejo federalista en el PSOE

POR iniciativa del PSOE de Andalucía, un grupo de expertos ha elaborado el documento «Por una reforma federal del Estado autonómico», que representa un bosquejo federalista para la discusión ideológica que acometerá el principal partido de la oposición en los próximos meses. El equipo del secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, pretende dedicar este año a la revisión de las ideas que impulsan un proyecto que ha sido seriamente castigado en las urnas. Este documento debe inspirar la reflexión que, coordinada por José Antonio Griñán, tendrá lugar en el PSOE sobre eventuales cambios en la organización territorial del país. Se ha previsto para el próximo verano la celebración de una cumbre monográfica sobre esta cuestión, que vendría a revisar el documento de Santillana aprobado en el 2003.El documento de los expertos convocados por el socialismo andaluz plantea la posibilidad de que la Constitución haga expresa mención de las competencias de las nacionalidades históricas en lengua, cultura y educación. Prevé la inclusión de precisiones sobre las competencias sobre impuestos en las comunidades y los mecanismos de reparto de ingresos entre el Gobierno central y las autonomías. Aboga por una reforma profunda del Senado, con una reducción importante de sus miembros y una composición inspirada en el Bundesrat alemán, para que la Cámara Alta se transforme realmente en el foro de representación de las comunidades. Los redactores de esta propuesta ven necesario crear nuevos órganos de supervisión o control de tipo federal, así como la descentralización de organismos emblemáticos del Estado, como el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo, entre otros.El PSOE andaluz no es el único que hará aportaciones a un debate tan sensible como el que nos ocupa. Todas las federaciones harán llegar sus planteamientos a la dirección, en un momento en el que la dinámica política de Catalunya y el cambio de gobierno en el País Vasco han convertido la discusión sobre el modelo de Estado en la segunda cuestión más importante de la agenda, por detrás sólo de la crisis económica. El PSC, por su parte, se enfrenta a esta reflexión tras haber chocado con la línea oficial del PSOE sobre el concepto «derecho a decidir» y tras anunciar que, en vez de abstenerse, los socialistas catalanes votarán en contra de aquellas propuestas de CiU y ERC que se salgan de la legalidad, una rectificación bien acogida por Rubalcaba. La búsqueda de salidas negociadas que permitan desbloquear la situación catalana anima la especulación sobre un horizonte de reformas ambicioso dentro de la Constitución. También la necesidad de mejorar la financiación de las comunidades que, tras contribuir a las arcas comunes, sienten que su esfuerzo no se corresponde con lo que reciben del poder central.¿Dará lugar este bosquejo federal socialista a una propuesta articulada y creíble que suponga una alternativa al modelo territorial que hoy defiende el PP? La respuesta a este interrogante va unida a la fortaleza y duración del liderazgo de Rubalcaba y a la capacidad del socialismo español de reconectar con amplios sectores sociales que, de momento, se sienten huérfanos y lejos de una marca que acusó un gran desgaste durante los dos mandatos de Zapatero. Hasta la fecha, el federalismo socialista no ha pasado de las buenas intenciones y de algunas voces aisladas que nunca han hallado ni apoyo ni eco dentro de la cúpula de Ferraz.

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