La adquisición de Unión Fenosa por parte de Gas Natural, ha destapado que los «blindajes» de los directivos de la eléctrica -las indemnizaciones que reciben cuando dejan la dirección- ascienden a 200 millones de euros. Un auténtico escándalo porque esos blindajes millonarios los pagamos todos, a través de las ingentes subvenciones que las eléctricas reciben del Estado en concepto de «déficit tarifario».
En EEUU, la indignación social ante los multimillonarios sueldos de los altos ejecutivos de bancos rescatados con dinero úblico, ha obligado a tomar medidas drásticas. El gobierno norteamericano ha impuesto un límite de 500.000 dólares anuales al salario de los directivos de aquellos bancos que quieran acogerse al segundo plan de rescate lanzado por el Tesoro público. Las indemnizaciones recibidas por los directivos –los famosos bonus- se verán también severamente limitadas. A partir de ahora, las empresas que hayan recibido una inyección pública no podrán pagar a sus ejecutivos bonos superiores a un tercio del salario anual recibido. Además, estos bonus se concederán sólo y exclusivamente en forma de acciones que sólo podrán ser convertidas en metálico una vez que la firma haya saldado su deuda con el Gobierno. Si esto ocurre en el corazón del capitalismo mundial, ¿por qué no puede hacerse también en España? En las próximas dos semanas, Gas Natural sellará la compra del 35,4% que aún posee ACS en Unión Fenosa, lo que formaliza oficialmente el cambio de propietarios de la eléctrica gallega. Este cambio de dueños activa, de forma automática, el derecho de 52 directivos a ejecutar sus blindajes, que van de dos a cinco anualidades de indemnización. El montante total de estos blindajes asciende a 200 millones de euros. Entre 100 y 127 millones irán destinados a cubrir el coste de las indemnizaciones por los blindajes de la alta dirección del grupo. Y 73 millones irán a parar a 92 ejecutivos de Unión Fenosa, gracias a un plan de stock options autoaprobado por los directivos de la eléctrica solo diez días antes de que se anunciara su compra por Gas Natural. Piden el abaratamiento del despido para los trabajadores, pero ellos se suben las indemnizaciones millonarias que cobran cuando son apartados de la dirección. Y nos obligan a todos a financiar sus escandalosos blindajes. Porque las eléctricas van a recibir del Estado –según el acuerdo firmado con el ministerio de industria en enero- hasta 3,3 billones de pesetas durante los próximos tres años, en concepto de “compensación por el déficit tarifario”. Y eso a pesar de que las tres principales eléctricas han ganado 28.000 millones de euros en los últimos seis años. Subvencionamos sus beneficios, y luego pagamos sus multimillonarias indemnizaciones. ¡Basta ya!