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Bernanke deja abiertas las opciones del programa de compra de bonos

Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, se presentó ante los legisladores de su país para dar un reporte sobre el estado de la recuperación económica, y dejó claro que aunque hay señales de mejoría, la tasa de desempleo, en particular, seguía siendo muy poco satisfactoria.

El jefe del banco central estadounidense hizo énfasis en que el cronograma de la entidad para desmantelar el programa de compra de US$85.000 millones en bonos cada mes no tiene un «curso predeterminado» y podría ser aplazado si la economía se debilita.

Bernanke dio inicio a dos días de declaraciones ante el Congreso sobre la economía y la política monetaria estadounidense señalando que los riesgos al crecimiento, la inflación y los mercados financieros podrían alterar el plan de la Fed para empezar a reducir el programa de estímulo, conocido como relajación cuantitativa, a fines de este año con la meta de ponerle fin a mediados de 2014.

«Necesitamos una política monetaria acomodaticia para el futuro inmediato», dijo más de una vez durante su comparecencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, en la que posiblemente sea su última aparición ante el Congreso estadounidense como presidente de la Fed. Su término vence a fines de enero. «Debido a que nuestra compra de activos depende de las novedades económicas y financieras, de ninguna manera están en un curso predeterminado».

Los mercados de EE.UU. y Europa se fortalecieron modestamente luego de las declaraciones de Bernanke. Los precios de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años ganaron en precio, lo que hundió sus retornos por debajo de 2,5% por primera vez desde comienzos de mes.

Hace cuatro semanas, los funcionarios de la Fed quedaron sorprendidos ante las agudas reacciones frente al tentativo cronograma de desmantelamiento del programa de compra de bonos. Inicialmente, las acciones cayeron, pero después se recuperaron y las tasas de interés se dispararon. Desde entonces, funcionarios del banco central han tratado de calmar a los inversionistas sobre el futuro del estímulo, que está diseñado para llevar a la baja las tasas de interés a corto plazo y elevar los precios de las acciones, las viviendas y otros activos.

Bernanke dijo que era demasiado pronto para decir si los aumentos recientes en las tasas de interés han perjudicado la recuperación del mercado inmobiliario, pero dejó claro que la Fed no tiene intenciones de dejar que el sector vuelva a desinflarse.

«Lo principal es que la vivienda siga creciendo» de modo que pueda generar más empleos en construcción y sectores similares, señaló Bernanke. «Si consideramos que los aumentos en las tasas hipotecarias están amenazando el progreso, entonces tendríamos que adoptar medidas adicionales en la esfera monetaria».

Por momentos, Bernanke se vio irritado con las críticas que recibió de algunos de los legisladores en el panel. Cuando uno de ellos sugirió que las políticas de la Fed han ayudado más a Wall Street que a los estadounidenses promedio, el presidente del banco central respondió en desacuerdo: «Nuestra meta es la población en general, nuestros objetivos son el empleo, la baja inflación. Y creo que hemos tenido, aunque no todo el éxito que nos hubiera gustado, sí algo de éxito».

Bernanke redujo el peso que las cifras del desempleo están teniendo en el cálculo del banco central sobre cuándo empezar a subir las tasas de interés de corto plazo, el ejemplo más reciente de los desafíos que afronta la Fed para explicar sus políticas de dinero fácil a un público a menudo perplejo.

Desde diciembre, la Fed ha estado diciendo que las tasas de interés a corto plazo (ahora en cerca de cero) no subirán al menos hasta que la tasa de desempleo descienda por debajo de 6,5% y siempre y cuando la inflación permanezca cerca de 2%. Pero Bernanke sugirió que la Fed podría mantener las tasas en casi cero incluso después de que la tasa de desempleo, que se ubicó en 7,6% en junio, caiga por debajo de esa meta de 6,5%.

«Hay varios problemas con el mercado laboral», señaló Bernanke. «El desempleo es un problema, pero el desempleo a largo plazo y el subempleo, y en esta categoría me refiero a personas que están trabajando menos horas que las que les gustaría o en empleos muy por debajo de su nivel de habilidades, también son indicadores de un mercado laboral débil».

La mayoría de los economistas no prevé que la tasa de desempleo caiga a 6,5% hasta 2015, así que probablemente el banco central no tendrá que tomar una decisión al respecto por un tiempo.

Algunos expertos apuntan que la Fed corre el riesgo de crear nuevas confusiones en los mercados. «Es difícil pintar un número en un lado del edificio y luego explicar que puede que no signifique tanto como usted cree», opinó Vincent Reinhart, economista jefe para EE.UU. de Morgan Stanley y ex director de la división de asuntos monetarios de la Fed.

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