El Senado italiano sorprende a propios y extraños

Berlusconi, la primera en la frente

El Gobierno ultraderechista y xenófobo de Berlusconi y la Liga Norte aún no se recupera de su asombro tras ser rechazadas ayer en el Senado, parte de la Ley de Seguridad presentada por el ministro del Interior, Roberto Maroni. Teniendo en cuenta que la Liga Norte le concedió a Berlusconi la mayorí­a absoluta, lo que paso ayer no entraba en los cálculos del ejecutivo. Ayer mismo Maroni afirmaba que habí­a que ser `malo con los inmigrantes´.

Se votaron y arobaron enmiendas a tres apartados del artículo 39, considerado el ejemplo más completo de la nueva política de mano dura de Maroni, presentadas por el Partido Demócrata en la oposición. La más importante de las enmiendas hace referencia a la directiva que debía permitir al Gobierno de Silvio Berlusconi, retener a los inmigrantes sin papeles un máximo de 18 meses antes de su expulsión a los países de origen. La enmienda aprobada, limita la estancia a 60 días La segunda norma rechazada es la que preveía restringir el reagrupamiento familiar, obligando al jefe de policía a emitir permiso de residencia a los familiares de un extranjero legalmente establecido en el país sólo cuando éste hubiese pasado "ininterrumpidamente cinco años en Italia". El tercer voto en contra de la mayoría, se refiere a la posibilidad de revocar el permiso de residencia a quienes cometan un delito contra los derechos de autor. El Senado aprobó en votación secreta las enmiendas, La Cámara Alta italiana ha dado una muestra inequívoca contra la política de inmigración del Gobierno. Evidentemente, en la línea impuesta por Maroni no está ni siquiera gente de su propio partido, para el bien de todos, demostrado al conseguir la aprobación por mayoría las enmiendas presentadas por la posición, presentadas por ser "obviamente inconstitucionales". Ya que algunas de las propuestas iban contra los artículos 13, 24 y 29 de la Constitución italiana La normativa quedará, por tanto, como estaba en la anterior Ley de Inmigración, conocida como Bossi-Fini y un también representa un vuelco respecto a las tesis defendidas y aprobadas por la Unión Europea. La reacción de Roberto Castelli, dirigente de la Liga Norte, fue de irritación. "Éramos 136, la oposición 122, la cuenta es fácil de hacer". Castelli denomina “francotiradores” a los que han hecho posible la mayoría de la oposición en el Senado.

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