Música

Benny Goodman «El rey del swing»

En Manhattan el Centro Lincoln de Jazz rinde homenaje al genial jazzista Benjamin David Goodman, que dejó los escenarios, y la vida, para siempre hace ahora trece años. El famoso concierto del Carnegie Hall de 1938 será reinterpretado por la Orquesta del Centro Lincoln de Jazz. A los 77 años murió habiéndose convertido en la figura más representativa del swing; verdaderamente era y es el «rey del swing». Este genial clarinetista, director y compositor de origen judí­o y polaco, fue el motor de las sweet orquestas y decorador del cine y el teatro de la época. La leyenda blanca del jazz más deseada.

El 16 de enero de 1938 aconteció "el mejor concierto de música opular de la historia". Goodman convirtió el jazz en una música de masas capaz de revitalizar el país después de las sucesivas réplicas de la crisis del 29. "Aquella noche en el Carnegie Hall fue una gran experiencia, pese a que, cuando me ofrecieron la oportunidad de actuar por primera vez, tuve mis dudas". "Personalmente fue una verdadera emoción salir a ese escenario en el que el público, que incluso nos escuchaba sentado sobre las tablas, rodeaba a la banda y felicitaba a todos los músicos por lo que estaban haciendo" – extraído de su página oficial -.Tan solo cuatro años después de estrenarse un 1 de junio en su primer concierto con una orquesta permanente y desarrollar el concepto de big band que arrasaría en EEUU y en medio mundo.Ocho años necesitó Goodman, después de unirse a la orquesta de Ben Pollack, para convertirse en un músico de reconocimiento deseado por la Columbia Records.Su actuación en el Palomar Ballroom es el pistoletazo de salida para la era del swing. Se convirtió en el rey del swing en las ondas y en 1937 llevó a su orquesta por primera vez a la gran pantalla, en la película “The Big Broadcoast”.Goodman abrió las puertas del jazz al público blanco con su clarinete y su sentido del todo musical. Además de hacer historia utilizando la música como ariete provocador. Tanto promoviendo la integración de negros y blancos sobre los escenarios, como por tocar en los escenarios de la Unión Soviética en plena Guerra Fría.Dicen que conoció a Lionel Hampton – vibrafonista – desayunando en una cafetería en la que el músico trabajaba. Con él y con Teddy Wilson se subió a un escenario para tocar por primera vez música interracial, pero vista. Después tocó a conciencia y con alevosía con el extraordinario Django Reinhardt.Los trompetistas se levantan, el batería ya triplea… silencio… Goodman clarinete en mano, sereno… sigilosamente apabulla.

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