Según informaciones aparecidas en la prensa, la empresa Carrumeiro Media SA, fundada por dirigentes del Bloque Nacionalista Galego (BNG), llegó a recibir 78 contratos por valor de 1.100.000 de euros. Todo ello durante el mandato de la Xunta bipartita (PSdeG y BNG) y siempre fueron adjudicados por las Consejerías dirigidas por el BNG, como los Departamentos de Industria y Medio Rural, de los que eran altos cargos Xoán Manuel Bazarra Agulla y Alberte Soto Soto. Estas dos personas fueron las que constituyeron la sociedad junto al ex secretario de Organización del BNG, Alberte Ansede. En un artículo anterior, «Contratas entre el poder y las castas», denunciábamos la íntima alianza y simbiosis que se había establecido entre las castas político- burocráticas regionales y las castas económicas locales, que utilizaban el poder autonómico y el presupuesto público para su enriquecimiento.
Estos informaciones que han salido a la luz, demuestran el grado de ráctica nepotista que se alcanzó por parte de los dirigentes del BNG, donde el dinero público alimenta sus negocios privados. Así, en octubre de 2006, Bazarra, Soto y Ansede dejan sus cargos en la empresa, se amplía el objeto social de la misma y ésta cambia de domicilio, del edificio donde está la sede en Santiago a un polígono industrial a las afueras; y las Consejerías empiezan a adjudicar contratos, desde la organización de conciertos a la distribución de chapas, camisetas y sombreros de paja, hasta totalizar 78 adjudicaciones por cantidades que oscilaron entre los 226 y los 184.580 euros. Hay que acabar con el derroche, el despilfarro y la corrupción. Es necesaria, cada vez más, la regeneración democrática de la vida política en España, es una exigencia popular.