Cargando...En un estudio reciente publicado se constata que Barcelona es una de las metropolis europeas más contaminadas desde el punto de vista atmosférico. Esto afecta tanto a la capital catalana como a 54 municipios que la rodean en su área metropolitana. Las causas más importantes de esa contaminación son el tráfico rodad (40%), la industria (31%) , aeropuerto y otras actividades. Los niveles de concentración en el aire de particulas en suspensión alcanzan las 50 microgramos por metro cúbico, lo que la sitúa por delante de ciudades como Londres, Los Angeles, Nueva Cork o Ciudad de México. Está en posiciones bajas dentro de las escalas de las mayores ciudades y en cambio está mejor que Pekín, Nueva Delhi, y otras ciudades del tercer mundo. En Barcelona han empezado a tomar medidas. El objetivo es reducir la contaminación en un 10% antes de 2010.
El estudio lantea que cada año mueren 1200 personas en el área de Barcelona debido a la toxicidad del aire. Una cifra difícil de demostrar pero que en cualquier caso da una idea de la magnitud del problema. Entre las medidas que el ayuntamiento ha empezado a tomar es la reducción de la velocidad en los automóviles, lo cual genera menos contaminación. Se van a plantear una serie de normativas antes de diciembre que limiten a 80 km/h la velocidad en Barcelona y en otros 16 municipios y la prohibición de circular a mas de 90 km/h en otros 24 municipios del área metropolitana. El plan elaborado por la Consellería de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya sigue las propuestas de la UE. Se ha calculado que el efecto del aire contaminante en la ciudad provoca el ingreso de 600 pacientes en hospitales cada año. Hay que reducir ese coste social y económico. "La contaminación del aire es muy perjudicial para la salud y estudios como este son un instrumento que nos permite demostrarlo –afirmó María Comellas, directora general de Calidad Ambiental. Resulta pues evidente que se necesita una restructuración de nuestros hábios de transporte, puede que no baste con tener vehículos más ecológicos, también hay que contaminar menos. Aunque la crisis puede beneficiar el proceso , hacen falta medidas enérgicas y mentalidad positiva para afrontar el problema. Empezando por los que más contaminan, claro está.