Música

Bach is Back

Del 5 al 8 de marzo se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao que «Bach ha vuelto». 67 conciertos con las más importantes piezas del músico y compositor alemán. Como dice el director de orquesta Christoph Spering: «Bach es el comienzo y el final de la música».

Aroximadamente ochenta son los Bach que entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera del siglo XIX, subrayaron notablemente alguna faceta de la música. Johann Sebastian, el Freud del arte clásico, creció y desarrolló su carrera envuelto en un cruce de ascendentes y descendientes dedicados todos ellos a algún campo relacionado con la música. En Bratislava nació la saga, con un abuelo de un abuelo de Johann Sebastian. Éste marcó un antes y un después; no solo para la música, también para la familia. Cuatro de los seis Bach más célebres fueron hijos suyos. El sexto era un primo de su padre…Alexandre Tharaud, Boris Berezovsky, Silvia Márquez, Zhu Xiao Mei, Brigitte Engerer, Adolfo Gutierrez, La Ritirata, La Veneciana, la Akademie für Alte Musik Berlin, Capella Amsterdam, Régis Pasquier, Chorus Musicus Köln… una representación de vértigo de lo más joven y prometedor a lo más clásico y vanguardista. Las pasiones de san Mateo y san Juan, conciertos, oberturas, conciertos para piano, música de cámara… un ejército de piezas que pretenden enamorar a los desconocidos, fidelizar a los eventuales y reinventar a los de toda la vida. Así están pensadas y elegidas; incluso interpretando con los instrumentos de la época en un rictus riguroso e inflexible con el sonido y la textura con la que fueron compuestas y el sentido que se les quiso dar en ese momento preciso.El festival Musika-Música no es capaz de abarcarlo todo, pero si intenta democratizarlo. Bach cuenta – según el catálogo publicado por Wolfgang Schmieder en 1950 – con 1.087 títulos; 400 cantatas, 300 piezas de órgano… la Misa BWV 232, los Conciertos de Brandeburgo, las Suite para orquesta numero 2 y 3, El Clave bien temperado, las Variaciones Goldberg, las Sonatas y partitas para violín, las Suites para violonchelo solo, El arte de la fuga, el Oratorio de Navidad…Aunque se sabe con certeza que 136 de estas obras nunca fueron compuestas por Bach, también se sabe que muchos de los que acudirán estos días al Palacio Euskalduna no sabrían reconocerlo, de eso se trata: educar la sensibilidad a la que a muchos se les ha negado el acceso para luego recriminarles la falta de interés. En esas estamos; una especie de Suzuki a lo Malikian.

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