Alarma social

Ayuntamiento de Sevilla: austeridad salarial, ¿para quién?

Recortes¿Para quién?El Ministerio de Administraciones Públicas y los sindicatos han acordado un incremento total de 3,875% ara los funcionarios, sin embargo el Consistorio sevillano planea limitar la subida de sus funcionarios y empleados que suman un total de unos 5000, en un 2,6%. Si bien los representantes sindicales consultados dan ejemplo subrayando que la prioridad no es la subida sino el cumplimiento de los acuerdos de creación de puestos de trabajo dado a la coyuntura económica delicada de la Administración local, no se puede pasar por alto para quien está planteada esta necesaria austeridad. Es un apriétate tú que ya me encargaré yo de mantener mi culo caliente, ya que esta limitación no afecta a los altos cargos, concejales y grupos políticos cuya trayectoria en este sentido es para que se les pusiera la cara roja de vergüenza. En 2008, tras firmar un pacto de austeridad para hacer frente a la crisis económica que pasaba por reducir el gasto social, la obra pública y congelar los sueldos de los altos cargos, tuvieron la desvergüenza de aplicarse una subida salarial de un 11,76% solo tres meses después de firmar el pacto, y este año la subida de éstos aunque no conocemos el dato concreto si sabemos que serán superiores a las del resto de los empleados del ayuntamiento. Por otra parte, lo de reducir las obras públicas como medida anticrisis es también sorprendente, ¿Cómo un sector que era propicio para recortar gastos se llevará ahora la tajada más suculenta del fondo anticrisis adjudicado por el Gobierno central? Se ve que lo han pensado mejor y el sector del que mejor pueden recortar es el de gastos sociales, como dijo Solbes “hay que apretarse el cinturón” claro que no dijo el de quién. Señores, hay que ser consecuentes con las cosas que se dicen y los pactos que se firman, aunque lo de ser consecuentes no está dentro de los planes de políticos que engordan su culo sentados en un sillón pagado con los impuestos del resto de la sociedad, y para los que su principal preocupación es seguir engordándolo auque sea firmando una cosa y haciendo otra. La necesidad obliga, pero no la de la gente sino la de ellos mismos.

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