Dios me libre de las falsas ayudas, que de mis enemigos ya me encargaré yo. Algo parecido debe estar pensando el pueblo haitiano después de la Conferencia de donantes celebrada en Nueva York, donde las grandes potencias han prometido una lluvia de millones en forma de «ayuda humanitaria» para reconstruir el país caribeño tras la devastación provocada por el terremoto. Los 60 millones de euros que han llegado desde España en forma de pequeñas ayudas privadas son un ejemplo de solidaridad. Son las modestas aportaciones de trabajadores, amas de casa o pensionistas conmovidos por la tragedia haitiana. Son ayudas desinteresadas que expresan la poderosa corriente de solidaridad que hermana a los pueblos. ¿Pero podemos esperar una «ayuda desinteresada» de las grandes potencias que, durante dos siglos, han saqueado al pequeño país caribeño?
Según las estimaciones de la ONU, hacen falta cerca de 10.345 millones de euros ara reconstruir Haití. No es una cifra demasiado elevada. Inferior a los 15.000 millones con los que el gobierno español ha subvencionado a los grandes monopolios eléctricos.Sin embargo, la tercera conferencia de donantes organizada por la ONU sólo entregará a Haití 3.923 millones de euros. Menos de la mitad del dinero necesario.En concreto, un 0,02% del dinero destinado por las grandes burguesías en rescatar a la banca. Por cada céntimo que los centros de poder mundiales han entregado a Haití, se han gastado 20.000 en rescatar a la gran banca.Esa es la solidaridad de Wall Street o el Banco Central Europeo.Es significativo que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) -integrado por Cuba, Ecuador, Bolivia, Antigua y Barbuda, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela- hayan comprometido ya 2.147 millones de dólares en ayudas a Haití.Superando con mucho las miserables aportaciones -dado su gigantesco potencial- de EEUU, con 1.150 millones o la UE con 1.600 millones de euros.Las grandes potencias ya habían prometido mucho y aportado poco. De los 1.350 millones de dólares comprometidos (998 millones de euros), el Gobierno haitiano sólo ha recibido 23 (17 millones de euros), según publica The New York Times.Pero es en la misma ayuda humanitaria que es efectivamente entregada por las grandes potencias donde está el principal atraco. El Banco Mundial ha anunciado la entrega de 100 millones de euros en “ayuda humanitaria” para reconstruir Haití. En realidad se trata de un préstamo, sin intereses hasta 2011 y con intereses hasta 2012. Los intereses que el Banco Mundial exige por un “préstamo humanitario” de este tipo ascienden a la friolera de 38 millones cada cinco años.Tras la condonación de la deuda externa que han anunciado a bombo y platillo EEUU y Francia también se esconde una sangría. Está condicionada a la aceptación de las directrices económicas que impongan las grandes potencias. La última vez que Haití sufrió una de estas “condonaciones de deuda”, se le impuso una delirante política agraria que provocó hambruna y escasez de alimentos, al tiempo que enriquecía a los grandes monopolios alimentarios extranjeros.La mejor “ayuda” para Haití es impedir la intervención de potencias como EEUU o Francia, que llevan dos siglos vampirizando al pequeño país caribeño.