Así encabezaba uno de los principales medios de comunicación la crónica de la marcha en Madrid convocada por CCOO y UGT, que culminaba una semana de movilizaciones con 60 actos en diferentes ciudades españolas.
Es la expresión del avance, entre la mayoría progresista, de la exigencia de redistribución de la riqueza como única vía para poder revertir los recortes y mejorar salarios y pensiones.
Así se manifestaba Toxo, secretario general de CCOO, declarando que “esta manifestación es solo el comienzo de un proceso para eliminar las reformas que han dejado al trabajo en indefensión frente a la rapiña en nuestro país”, y afirmando que “hay alternativas a la situación que vive nuestro país, es posible hacer las cosas de otra manera; es posible otra política económica”.
En la misma línea, José María Alvarez, secretario general de UGT, declaró que “estamos un país que crece, que genera riqueza, pero esa riqueza no se traslada a los ciudadanos. Por ello, hemos iniciado este proceso de movilizaciones que vamos a continuar hasta que los beneficios en este país se repartan de manera más igualitaria”. Señalando que “hay que repartir la riqueza, aumentar los salarios para repartir la riqueza de manera más equitativa».
Las reivindicaciones planteadas por los sindicatos coinciden con algunas de las principales demandas de la mayoría social progresista.
En primer lugar, exigiendo la derogación de la reforma laboral, porque es el marco legal que permite perpetuar la rebaja salarial y el aumento de la precariedad.
En segundo lugar, tomando medidas para elevar los salarios. Si la Carta de Europa establece que el salario mínimo debe situarse en el 60% del salario medio, en España está en el 34,1%, prácticamente a la mitad. Es necesario elevar, durante esta legislatura, el salario mínimo hasta un suelo de 1.000 euros.
En tercer lugar, un reforma fiscal realmente progresista, donde, en palabras del secretario general de UGT, “los más ricos paguen más y sobre todo paguen”. Que permite aumentar los ingresos públicos para invertir en crear empleo, subir pensiones, mejorar la sanidad y la educación públicas…
Y, frente a los planes de privatización de Bankia, rescatada con dinero público, impulsar una banca pública que ponga sus recursos al servicio de crear empleo y a disposición de familias, pymes y autónomos.
Estas son medidas que pueden generar una amplia unidad entre las diferentes organizaciones que representan a la mayoría progresista. Así se ha puesto de manifiesto en las movilizaciones.
Este es el camino, el de la unidad y la movilización, para defender los intereses de la mayoría. Colocando en primer plano la redistribución de la riqueza, que hemos defendido desde hace años en estas páginas y que ahora avanza convirtiéndose en referente de cada vez más sectores, como el auténtico muro de contención que permitiría revertir los recortes, cambiar las políticas ejecutadas contra la población e impulsar otras que beneficien a la amplia mayoría.
Anónimo dice:
Las docenas de miles de enchufados de los políticos (PPSOE, antigua CiU, etc)parasitando a base de ganar varios miles de euros al mes por comerse los mocos, que se repartan ellos el trabajo, pero en la cola del paro.
Anónimo dice:
DISTRIBUIR TRABAJO ES DISTRIBUIR MISERIA. ¡Hay que aplicar políticas económicas de reindustrialización, y recuperación de la economía nacional, y para ello debe haber un cambio radical en la política, porque la oligarquía española es un grupo de vendepatrias que con tal de mantener privilegios, nos echan a los leones de la Troika.
Anónimo dice:
Hay que redistribuir la riqueza; claro que sí, pero antes vamos a hablar de redistribuir el trabajo, ¿o no?. ¡Ah, ya! eso no; que trabaje el «rico», que eso de levantarse a las 5 de la mañana a mí no me va, que tampoco me seduce hacer hormigoneras, que eso es explotación laboral. Yo la riqueza, el trabajo para los «ricos». ¿Por qué no «sus vais» a tomar por…»
Anónimo dice:
No sé como va a haber redistribución de la riqueza si no existe ninguna recuperación. En todo caso será de la existente a día de hoy, sea la que sea. Y la única posible se llama Renta Básica de Ciudadania. Que pagarán los ricos, por supuesto, o serán expropiados en todos sus bienes físicos dentro del territorio nacional, nada de amenazas sobre fuga de capitales. Los que tenemos el poder somos la mayoría del pueblo español, aunque éste lo desconozca gracias a MATRIX.
Anónimo dice:
Los sindicalistas también queremos democracia real y redistribución de la toma de decisiones. Las fusiones solo han empeorado para aplacar a los sectores más concienciados dentro del sindicalismo. Esa autonomía existente con anterioridad por secciones sindicales han sido suprimidas de un plumazo mediante congresos que tienen poco de democráticos porque no trasladan el deseo de los afiliados, solo el de ellos mismos, aún siendo elegidos democráticamente por los propios afiliados, o mejor dicho, por una pequeña parte de ellos.
Anónimo dice:
Esa unidad sindical para recuperar derechos sociales es importante. Pero no será efectiva si los dirigentes de alto copete en los sindicatos mayoritarios, y el sectarismo en los que se autocalifican como puros, no realizan una severa autocrítica de su actitud, posición y prácticas durante estos años de expolio-crisis. No puede ser que se entrevisten con los cuervos que nos sacan los ojos y asuman en papel firmado una mejora ridícula de un 1% del salario que no se hace efectiva porque no es vinculante. Tampoco puede ser la falta real de democracia interna en algunos sindicatos que actúan como bomberos del bipartidismo y la oligarquía, en vez de organizar elevando la conciencia de clase de los trabajadores, en vez de culparles por no secundar sus manifestaciones convocadas para que solo asistan algunos liberados. Esto debe cambiar de raíz, porque de lo contrario, no se recuperará el prestigio dilapidado en parte por sus actuaciones, y principalmente por el ataque brutal desde los centros de poder para suprimir lo único que nos queda a los trabajadores para defendernos, las organizaciones sindicales. Un saludo de parte de un sindicalista.
Anónimo dice:
NO SE PUEDE hablar de redistribución de la riqueza sin CONCIENCIAR a las masas de que nosotros tenemos que articular el CAMBIO. Los cambios en la sociedad no los podemos esperar si la sociedad no se moviliza. GRACIAS a la organización de la mayoría Podremos RECUPERAR los derechos que hemos perdido y SOBRE TODO LA PERSPECTIVA de que hay en la vida cosas más importantes que la CERTEZA de que somos explotados sin que nos importe. NOS DEBE DE IMPORTAR, EL TRABAJO SÓLO ES UN BIEN COMÚN CUANDO ES PRECISAMENTE ESO.COMUN. Julio de UCE.