Televisión

Autonómicas y locales… en el punto de mira

A estas alturas no existe ninguna duda de que la premura que se ha tenido para suprimir la publicidad en Televisión Española, formaba parte de una jugada para neutralizarla como competencia. Una vez conseguido con tanta «facilidad», La Unión de Televisiones Comerciales (UTECA), busca ya nuevos objetivos a destruir para avanzar en este proceso de monopolización de la televisión. El primero son las televisiones autonómicas, a las que ya se les exige la aplicación de la misma medida aprobada para la pública nacional. Pero como en todo el proceso de transformación del negocio audiovisual llevado hasta ahora, la clave esta siendo llevar un trabajo de difusión de climas de opinión, para hacer digerible una cadena de medidas tan reaccionarias.

Desués de esta reunión de vacas sagradas de los grandes grupos mediáticos aglutinados en UTECA, en la que se trazaron estas líneas de actuación, los primeros en bailarles el agua y alzar la voz contra las autonómicas ha sido la Asociación de Periodistas de Madrid (especialmente activa en los últimos meses a la hora de lanzar órdagos de este tipo). Concretamente ha sido su presidente, Fernando González Urbaneja, quien ha irrumpido súbitamente en los medios con un discurso completamente beligerante contra las televisiones autonómicas. Urbaneja ejerce de gregario de la UTECA, y ataca sin piedad a todo lo relacionado con estas cadenas. Sus contenidos “son una cosa vulgar y deficiente, me parecen una vergüenza”, tema del que, sobre todo, “se tendrían que avergonzar los políticos”; aunque por supuesto, el niega verlos con frecuencia. Algo que utiliza para justificar que ninguna televisión subvencionada debe tener publicidad y que, sobre la TDT de pago, ni siquiera debería intervenir el gobierno, dejando vía libre a las privadas. Urbaneja y la APM se convierten así en la segunda rueda del engranaje puesto en marcha para forzar más medidas privatizadoras. Por si fuera poco, no solo las autonómicas tienen que temer los estragos que esta causando la reforma del audiovisual. Hace unas semanas las televisiones locales y de proximidad más veteranas ponían el grito en el cielo, advirtiendo que con medidas burocráticas se estaba impidiendo su emisión digital, lo que las abocaba a la más inmediata extinción. En este proceso de monopolización de los medios de comunicación que estamos viviendo, la independencia de las pequeñas cadenas también es un escollo que los gigantes quieren borrar de un plumazo. La respuesta de su aparato propagandístico ha sido inmediata. El diario El Mundo publica hoy un oportuno “informe" en el que se afirma en el primer párrafo: “Anuncios de contactos sexuales en horario de protección infantil, concursos ilegales y emisión de pornografía en abierto son algunos de los contenidos que pueden verse en los centenares de emisoras locales de televisión sin licencia que emiten en toda la geografía española”. También se deduce en el “informe” que el “apagón” analógico es la solución ideal para sacar de las ondas a todas estas televisiones.Como si nos encontráramos en plena Guerra de Cuba, los medios de comunicación “hunden” primero los barcos, para que el Gobierno actúe en consecuencia. Que no nos quepa la menor duda de que la manipulación informativa va a ser la primera estrategia a la que van a seguir recurriendo los monopolios mediáticos para dar este gran golpe.

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