Cargando...La pregunta es ¿quién, cómo y en beneficio de quién se van a gestionar esos beneficios?
La ublicación de los datos contables de SEAT de 2008 añade, desde el punto de vista del resultado de la votación de ayer, un elemento que obliga a pensar en el conflicto en otros términos a los del chantaje que ha impuesto la multinacional a los trabajadores para que aceptaran la rebaja salarial. Frente a los 78 millones de euros de pérdidas que insistentemente han venido anunciando tanto la dirección de Volkswagen en Alemania, como la dirección española de SEAT, y han manejado por tanto los propios sindicatos, aparecen dos cifras que nada tienen que ver. Por un lado los resultados consolidados, es decir, una vez cerrada el conjunto de la contabilidad y descontados impuestos sobre ganancias, son de 44,4 millones de euros en positivo. Por otro lado, los datos operativos, los que se obtienen restando los ingresos por ventas y los descuentos y bonificaciones (gastos en materias primas, desgaste de maquinaria y salarios y primas, en otras palabras) rinde en negativo 141 millones de euros, cifra que duplica la que se venía manejando. Aunque el vicepresidente ejecutivo de Finanzas de Seat, Dieter Seemann, explica la diferencia con el increíble argumento que se debe al método contable con el que se han hecho las cuentas ( SEAT con el Plan Contable Español, Volkswagen con los Baremos Financieros Internacionales), la propia dirección de SEAT no los ha desmentido en ningún momento, dejando claro que ha esperado al resultado del referéndum para desvelar la verdad. ¿Cuál es la verdad? Que la empresa ha dado beneficios, aunque sea a costa de entradas que no son las directamente relacionadas con la venta de coches. Y ha dado beneficios teniendo en cuenta que en ese dato negativo entra los gastos por transferencia tecnológica por la que SEAT le paga los motores a Volkswagen como exactamente como ocurriría si se los comprara a Citroen. Si la empresa está en números negros, ¿cómo se habría podido justificar la congelación salarial de los trabajadores? Hasta 149 millones de euros que han hecho posible la compensación provienen de los ingresos en concepto de dividendos de sus empresas participadas, como Gearbox (la empresas de cajas de cambio que tiene SEAT en El Prat de Llobregat) y la planta de Volkswagen en Landaben, Pamplona, que también está integrada en el grupo SEAT. A esto hay que sumar otros 21,5 millones de euros que la compañía ha obtenido como compensación por la venta de los terrenos de la Zona Franca de Barcelona y otros ingresos, como la aplicación de un crédito fiscal de 49,7 millones. Las cifras no engañan. Hay un descenso de ventas y por tanto de producción que hacen peligrar el que SEAT sea una empresa rentable. Seat facturó en 2008 un total de 4.817 millones, frente a los 5.571 de 2007, y vendió 368.000 vehículos, unos 60.000 menos que el año anterior. Obviamente, la situación no es sostenible a base de liquidarse el patrimonio, ayudas estatales y de la plusvalía generada en otras empresas. Pero sí el punto de partida para ver como gestionar esos beneficios en función de dar una solución. Lo que pone de manifiesto estas cifras es que, lo mismo que los beneficios se salvan atendiendo al trabajo del conjunto de trabajadores de todas las factorías, la solución sólo puede darse con la participación del conjunto de trabajadores en la decisión de dónde se destinan esos beneficios. Y que la medida de que los sacrificios que se van a hacer se conviertan en propiedad de acciones de la empresa, un paso imprescindible. Porque unos se aprietan el cinturón, mientras otros se repartirán los beneficios. Mientras el presidente de SEAT, el alemán Schmitt afirma que "estamos muy bien preparados para el futuro", los trabajadores se han quedado totalmente desarmados. La prueba de ellos es que mientras los trabajadores bajan en su condición salarial y social, Schmitt asciende. En septiembre deja la presidencia de SEAT para subir de escalafón en Volkswagen. Un merecido premio para su hazaña, la empresa dando beneficios y los trabajadores con el sueldo bajado. Esta es la verdad. Estado de Resultados + Ingreso por Ventas – Descuentos y bonificaciones = Ingresos operativos netos – Costo de los bienes vendidos o de los servicios prestados = Resultado bruto – Gastos de ventas – Gastos de administración = Resultado de las operaciones ordinarias + Ingresos financieros – Gastos financieros + Ingresos extraordinarios – Gastos extraordinarios + Ingresos de ejercicios anteriores – Gastos de ejercicios anteriores = Resultado antes de impuesto a las ganancias – Impuesto a las ganancias = Resultado del ejercicio