Varios informes y noticias aparecidos en la última semana revelan cómo el abismo social no deja de aumentar en nuestro país. Un abismo que los años de crisis no han hecho más que profundizar. La inmensa capacidad de creación de riqueza de nuestro país se ha mantenido estos años, pero está cada vez más desigualmente repartida.
Según un informe de la Autoridad Bancaria Europea, 119 banqueros, representantes del sector financiero español, se embolsaron de forma conjunta más de 284 millones de euros en 2014. Una media de 2,4 millones de euros por banquero, superior a la media europea situada en 1,9 millones de euros.
España es el quinto país con mayor número de altos ejecutivos bancarios con retribuciones millonarias. Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, con 8,8 millones de euros cobrados en 2014 (sueldo, acciones y plan de pensiones), y el presidente del BBVA, Francisco González, encabezan el ranking de banqueros. «España se ha convertido en la sociedad más desigual de Europa, cuya base es una insultante desigualdad en la redistribución de la riqueza«
Los medios recogen esta semana la “retribución extraordinaria” -un bonus de 21 millones de euros, 10,78 millones para cada uno- que Talgo pagó el año pasado al presidente y al consejero delegado. Una paga extraordinaria de 101,7 millones de euros en acciones distribuida entre los 21 ejecutivos de su equipo de dirección, 4,8 millones de euros por cabeza.
Por último, es también noticia la dimisión del presidente ejecutivo de Telefónica, que se va después de cobrar 8,7 millones de euros en 2015 y con un plan de pensiones de 50 millones de euros.
Las dos caras del abismo socialPor otra parte, según el último informe de sueldos y coste laboral por países elaborado por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, la devaluación salarial nos ha alejado cada vez más de la media europea. El informe dice que la retribución media por hora en España se situó en 2015 en 15,8 euros, frente a los 19 euros de la media de la UE y los 21,8 de los países de la zona euro.
Pero las estadísticas de Eurostat esconden el verdadero abismo de clase que hay debajo de ellas: la explotación y el saqueo de los salarios.
En la “retribución media” entran todos, incluso los 119 banqueros millonarios, ¿pero cuál es la realidad de los salarios, cuál es el salario más frecuente, cuántos trabajadores están a años luz de esos 15,8 euros por hora de trabajo?
Según la última encuesta del CIS, más de la mitad de los españoles (el 52,8%) declara ingresos por debajo de los 900 euros mensuales, de ellos el 21,5% no cuenta con ningún ingreso. Y según los informes de la Agencia Tributaria y su Memoria Anual, el sueldo más frecuente en España, el que cobran 7,33 millones de trabajadores no llega a 1.000 euros al mes; de ellos la mitad apenas cobra 751 euros brutos mensuales.
Es decir, la retribución por hora de la mayoría de los trabajadores está entre los 3 y 4 euros, muy lejos de la media y a años luz de los casi 3.000 euros por hora que cobra la presidenta del Santander Ana Botín.
El enriquecimiento de unos pocos explotadores y el empobrecimientos de la mayoría de la población son las dos caras de una misma moneda. España se ha convertido en la sociedad más desigual de Europa, cuya base es una insultante desigualdad en la redistribución de la riqueza.
Una minoría de banqueros y grandes monopolistas de aquí, y sobre todo de fuera, están imponiendo la degradación de las rentas y salarios de la inmensa mayoría de la población para ellos seguir acumulando y concentrando más y más riqueza. Millones de trabajadores españoles han de ver cómo se reducen sus salarios y se precariza su empleo para que un puñado de 120 banqueros, los ejecutivos de las grandes empresas como Telefónica o Talgo y los principales accionistas de las familias oligárquicas o de los fondos extranjeros se lleven retribuciones millonarias.