Vivienda

Atrapados por el ladrillo

La Coordinadora Nacional de Entidades Ecuatorianas (CONADEE) ha anunciado movilizaciones para finales de febrero para denunciar la situación «desesperada» en la que la banca ha sumido a muchas familias españolas e inmigrantes.

Varias asambleas en Barcelona, Madrid, Valencia, Almería, Murcia y Navarra durante estas últimas semanas han servido ara preparar las movilizaciones que pretenden llevar a cabo en todas estas localidades a finales de este mes, según John Angulo, de la CONADEE en Cataluña. En Barcelona y Madrid se han hecho reuniones con un asesor legal, donde ha habido alegaciones por parte de personas que han recibido una carta que les anunciaba que debían abandonar la casa. En Barcelona, en otra reunión celebrada la semana pasada, acudieron inmigrantes de varios países (ecuatorianos, colombianos, bolivianos y dominicanos) y también españoles. En tanto el problema no afecta sólo a los ecuatorianos CONADEE se ha propuesto aglutinar a diferentes asociaciones y personas afectadas. La portavoz de CONADEE en Madrid, Aida Quinatoa, ha pedido "moratorias para el pago de la hipoteca de todas las unidades familiares que no puedan pagar, al margen de la cantidad endeudada". Resulta que la moratoria aprobada por el Gobierno sólo afecta a aquellos que la subscribieron antes del 1 de septiembre de 2008 con un importe inicial inferior a los 170.000 euros, con lo que se quedan fuera muchos afectados. La portavoz ha solicitado que se fije una cuota del 30% de los ingresos familiares como tope para las familias que han visto mermados sus ingresos por causa de la crisis, así como una auditoria social al mercado hipotecario ya que sospecha que “las empresas inmobiliarias y los bancos han cometido multitud de fraudes" durante el boom inmobiliario, en el que dieron facilidades de compra y se saltaron la ley para vender los pisos. Según ella "utilizaron sistemas perversos para eludir los controles de riesgo, como avalistas recíprocos conocidos y desconocidos, compras cruzadas proindiviso, información sesgada y parcial acerca del funcionamiento hipotecario y un largo etcétera". Además, "en las condiciones del crédito no se tomó en cuenta que las cuotas de la hipoteca sobrepasaba en muchos casos el 40% de sus ingresos de los hipotecados, que es una norma en España". Además “Al cabo del tiempo nos dimos cuenta de que las casas que nos vendieron no valían lo que decían valer. Es decir se produjo una sobrevaloración de los pisos", con lo que las personas amenazadas con perder su casa tendrán, caso de ser expulsadas, que seguir pagando la deuda, porque el precio de tasación actual es inferior a la deuda.

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