A la multinacional española no le basta con ser el operador que más beneficios obtuvo durante el 2008 en todo el mundo; eso sí, a base de aplicarnos en España las tarifas más caras, con diferencia, de Europa. Ahora, los clientes tendremos que someternos a un nuevo incremento completamente injustificado debido a estar sometidos -atrapados- en las líneas del operador omnímodo en España.
La gran Telefónica ha decidido que las llamadas de fijo metroolitanas tendrán el mismo coste que las provinciales, mientras que las interprovinciales –las realizadas entre dos provincias- tendrán otro coste. Este sencillo cambio, de las tres tarifas actuales a dos, provocará un feroz incremento en la factura; aunque en principio el cambio sólo supone un aumento del 7% para la tarifa metropolitana actual y, por otro lado, un descuento del 64% para la provincial. ¿Entonces cuál es la clave del incremento? Las llamadas metropolitanas son mucho más frecuentes. La organización de consumidores Facua calcula que una conversación de 3 minutos será un 51,4% más cara de lunes a viernes de 18.00 a 20.00 horas, un 25,3% esos mismos días de 8.00 a 18.00 horas y un 23,2% el resto de horarios y días. Como se puede ver por las franjas horarias y el tipo de llamadas que van a sufrir el incremento, todo esta milimétricamente estudiado para sacar más beneficios de los tramos más frecuentes de consumo. Por otra parte, el establecimiento de llamada pasa de costar 7,2 céntimos para tarifa metropolitana y 9,2 para las provinciales e interprovinciales a situarse en 10 céntimos para todas las llamadas nacionales. El cambio de tarifa no afectará a 5 millones de clientes que tienen contratado ningún tipo de servicio adicional con Telefónica (ADSL, Dúos, Tríos o con bono descuento o una tarifa plana). Pero multipliquemos cada mes por cuatro millones de clientes a los que sí afectara este incremento y veremos la dimensión de los multimillonarios beneficios que le reportará a Telefónica “por la cara”. Inauguramos el año con una subida por encima del IPC en el trasporte, la luz, el teléfono o los sellos. Ahora el gobierno hace un nuevo regalo a los monopolios –después de la luz, le toca a las telecomunicaciones. El subida es posible gracias a la nueva normativa de “desregulación” del sector aprobada por el Ministerio de Industria que deja de imponer límites a los precios del principal operador de telefonía fija, para, según el ministerio, “fomentar la competencia”. Un engaño más que acaba con una subida generalizada de la factura del teléfono y mayor libertad para que los monopolios de la telecomunicación estrangulen los bolsillos de los ciudadanos. Como señala certeramente la asociación de consumidores Facua: "La libertad de precios ha demostrado una vez más que no provoca bajada de tarifas, sino todo lo contrario".