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El atraco con el precio de la vivienda se ha disparado con el alquiler de habitaciones para vivir. El precio medio de una habitación es de 488 euros al mes, un 57,3% más que hace cinco años. Y si lo comparamos con el año 2015 sería un 90% más. Lo que ha generado la insoportable situación en la que la mayoría de la población españoles ya tenga que dedicar más de un tercio de sus ingresos al alquiler, y que en las grandes urbes de nuestro país llega a alcanzar la mitad de los ingresos.
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Alquilar habitaciones, dispara beneficios
Con la elevación continuada -en los últimos años- de los precios de una vivienda completa en alquiler -superando los 1.000 euros de media en el conjunto de las comunidades autónomas- han obligado a la gente a buscar vivienda compartida y poder afrontar el gasto en vivienda. Pero solamente en el último año los precios de las habitaciones se han incrementado de media un 9,8% -pasando de los 445 euros al mes a 488 euros- entre el mes de agosto de 2023 y el de 2024.
El alquiler por habitaciones -llamado ‘coliving’, palabra inglesa para esconder la convivencia de personas sin relación familiar en una misma vivienda- evidentemente no es algo nuevo, pero se disparado -así como su precio en los últimos tiempos. Por ello, es urgente que se reconozca que el alquiler de habitaciones es alquiler de vivienda y que, por lo tanto, se someta a las mismas condiciones.
Por ejemplo, SmartLiving es una de las grandes empresas especializadas en el alquiler de habitaciones en pisos compartidos, y actualmente opera en Madrid, Barcelona y el País Valencià. Forma parte de Bestinver, la división de activos inmobiliarios del monopolio Acciona -que controla la familia oligárquica Entrecanales y el fondo estadounidense BlackRock-. Dicha gestora de propiedades de Acciona también está invirtiendo en otras modalidades similares como las residencias de estudiantes. De hecho, ya posee el antiguo edificio del Hospital Xeral de Galicia en Santiago de Compostela para transformarlo en residencia de estudiantes.
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Una escalada que tiene responsables
Los grandes fondos controlan el alquiler. A través de sus SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) los grandes fondos buitre y bancos monopolizan el mercado del alquiler. CaixaBank y Blackstone son los dos mayores caseros del país. Ellos solos concentran cerca de 41.400 viviendas alquiladas. Más de 185.000 viviendas alquiladas en España tienen como arrendadores a grandes empresas. La mitad de ellas son propiedad de bancos y fondos de inversión estadounidenses.
Así se está generando un nuevo ciclo inmobiliario en el que las salvajes subidas del alquiler son una de las fuentes de acumulación de riqueza de la banca, los fondos buitre y las grandes fortunas. Ha sido el propio Estado -con el apoyo de las instituciones europeas- el que ha legalizado que en España vuelva a generarse un paraíso monopolista en la vivienda a costa del sufrimiento de la mayoría.
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900 vecinos en “huelga de alquileres”
Huelga de inquilinos, una nueva forma de protesta
La voracidad de los fondos buitres parece que no tiene límites. Pero se ha encontrado uno y con una nueva forma de lucha. 900 inquilinos han iniciado una “huelga de alquileres” contra Nestar-Azora, uno de los fondos más grandes en nuestro país. Apoyados por el Sindicato de Inquilinos rechazan las cláusulas abusivas impuestas por el “casero” extranjero.
La “huelga” se ha iniciado en septiembre, en Vallecas (Madrid), donde los afectados -con el apoyo del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos- han decidido dejar de pagar las subidas exigidas mediante cláusulas abusivas, y ya declaradas ilegales. Los vecinos siguen pagando el alquiler según el precio del contrato inicial y las actualizaciones legalmente exigibles, pero no pagan los seguros de impago, las subidas abusivas y otros conceptos implantados por el fondo buitre.
La nueva forma de lucha se ha extendido a otras localidades madrileñas como Móstoles, Parla, Villaverde, Carabanchel y Pinto, incrementando el número de huelguistas -ya que las familias víctimas del atraco son más de 8.000 familias, con subidas del alquiler desde 150 euros hasta 700 euros. Por eso, han ido a la huelga, para exigir una negociación colectiva y bajar el precio del alquiler.
El principal accionista de Nestar-Azora es el fondo estadounidense CBRE IM. Y el grupo CBRE es uno de los grandes inversores inmobiliarios en España y en el mundo. A nivel global gestiona 147.600 millones de dólares.
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La alternativa de Recortes Cero
Bajar el precio de la vivienda… redistribuyendo la riqueza
Un programa de redistribución de la riqueza tiene que garantizar una vivienda digna. ¿Qué propone Recortes Cero para dar una alternativa a uno de los grandes problemas para la mayoría de la población? Lo primero es que bajar el precio de la vivienda es posible, factible y rentable.
La clave reside en crear una empresa pública y rentable que construya y/o compre viviendas para reformarlas y ofertarlas en alquiler. Sin aumentar el parque público de viviendas para bajar y regular el precio no se va a resolver el problema. El 30% del total de casas en alquiler de Países Bajos son públicas, en Austria lo son un 24%, en Dinamarca un 21%… ¡en España un 2,5%! Resolver el grave déficit existente debe ser el centro de la política de vivienda en nuestro país.
Como máximo un tercio del sueldo debe dedicarse al pago de la hipoteca para compra, o al alquiler. Se deben ofertar viviendas públicas a un tercio del salario mínimo. Se deben ofertar también otras más grandes a la mitad del salario mínimo, que pueden pagar dos personas, y algunas más grandes que no sobrepasen los dos tercios del salario mínimo. Esto sí sería asequible para los salarios reales de los trabajadores en España.
Es necesaria una ley de vivienda y una empresa pública rentable que de verdad nos proteja para que nuestros salarios no sean saqueados por los fondos buitre. Y es un elemento clave para redistribuir la riqueza y a la vez es un negocio rentable para generar nueva riqueza y empleo productivo al servicio de nuestro país.
Impedir subidas abusivas en hipotecas y préstamos.
Limitar el control de los fondos buitre del mercado inmobiliario, responsables de la subida de los alquileres.
Recuperación de las VPO entregadas a los “fondos buitre” extranjeros. Y prohibir su privatización.
Paralización de los desahucios, imponiendo a los bancos una moratoria (en el principal y los intereses) en el pago de las hipotecas de la vivienda familiar.