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Cuando el juez le preguntó a Emilio Botín sobre las multimillonarias pensiones concedidas por el Santander a su vicepresidente y consejero delegado (43,5 y 108 millones de euros), el banquero cántabro contestó secamente: «debe entender que nosotros estamos en otra dimensión». Para Zapatero la oligarquía bancaria está en una dimensión (por eso le concede un plan de rescate de 250.000 millones, pagado con dinero público)… y los trabajadores estamos en otra muy diferente por eso está pactando una reforma-atraco de las pensiones que, al ampliar su cálculo a toda la vida laboral, reduciría su cuantía -ya de por sí mínima- en un 30%.
El gobierno de Zaatero está pactando con el PP una reforma de las pensiones que ampliaría desde los 15 años actuales al conjunto de la vida laboral la base de cálculo de la jubilación. ¿Qué significa esto? Un aumento de 10 años en el modelo implicaría una rebaja cercana al 10% en la cuantía de la pensión. Pero si se extiende el plazo a toda la vida laboral –unos 45 años- los efectos serían devastadores. Un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) revela que la rebaja alcanzaría, al menos, el 30%. ¿Estamos ante un globo sonda que no se atreverán a aplicar? Los precedentes no dan pie al optimismo. En 2006, el gobierno de Zapatero ya realizó una reforma que ampliaba desde 4.700 a 5.475 días el cómputo de la pensión. Y Solbes abogó el pasado 12 de diciembre, en el Foro Cinco Días, por “una revisión permanente del sistema público de pensiones que, en el horizonte, tenga como fin un modelo de proporcionalidad puro, donde se tenga en cuenta toda la vida laboral”. Con cínica sinceridad, Solbes afirmó que “hemos avanzado mucho en este sentido”, recordando las sucesivas reformas de las pensiones (que han alargado el cómputo de años, para así reducir la cuantía). En plena crisis, cuando los capitalistas no luchan por repartirse las ganancias sino por minimizar las pérdidas, su afán por incrementar la explotación y el saqueo sobre los trabajadores se exacerba. Recortando los salarios, dando un tijeretazo a los gastos sociales, reduciendo las pensiones… Y el gobierno de Zapatero se apresta a dar satisfacción a esta exigencia de bancos y monopolios. Arrojando así con ello una auténtica bomba de racimo sobre los trabajadores. La pensión media actual está en 821,55 euros, pero en comunidades como Extremadura se reduce a 614,93. Y pensiones como la viudedad (531,32), orfandad (326,07) o de favor de familiares (431,56) alcanzan cotas miserables. Actualmente, más de dos millones de pensionistas viven por debajo del umbral de la pobreza -una tasa del 28,5%, 12 puntos superior a la existente entre quien aún está en edad laboral). Y 7,2 millones de jubilados apenas alcanzan la categoría de mileuristas. ¿Qué ocurrirá cuando el atraco que el gobierno perpetra reduzca en un tercio la cuantía de las pensiones? ¿Qué futuro nos prepara Zapatero para nuestra jubilación?