Los españoles soportamos las tarifas de móvil e internet más altas de la UE

Atracadores.com

Ya sabemos por qué Telefónica pasó el año pasado a convertirse en la primera operadora europea de telecomunicaciones de la UE por capitalización bursátil. La respuesta nos la ha proporcionado un informe comunitario, donde se desvela que en España soportamos las tarifas de móvil y de conexión a internet por banda ancha más elevadas de Europa. Por cada cliente, los monopolios de las telecomunicaciones cobran en España 25,28 euros más. Si multiplicamos esta cifra por el número de usuarios, el volumen de ganancias obtenidas por los grandes monopolios del sector por la ví­a de la elevación injustificada de los precios, asciende a la friolera de 624,88 millones de euros.

La comisaria euroea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Viviane Reding, ha sido suficientemente explícita al presentar el “Informe sobre los progresos en 2008 del mercado único de las telecomunicaciones”: “en toda Europa los precios al consumo han bajado, pero en España suben”.La “excepcionalidad española” nos cuesta bastante cara. El precio mensual de un paquete medio de un usuario de telefonía móvil asciende en la UE a 19,49 euros, mientras que en España, por ese mismo servicio, pagamos casi el doble, 35,89 euros más. Algo similar ocurre con la conexión a internet por banda ancha, la que realmente cuenta por su velocidad. El precio medio en la UE se eleva a 36,95 euros, pero en España sube un 24% más, hasta los 45,83 euros.No es extraño, con este nivel de saqueo y atraco, que los monopolios de telecomunicaciones en España incrementan sus ingresos a un ritmo sensiblemente superior al de sus competidores de la UE, hasta alcanzar los 300.000 millones de euros.La comisaria comunitaria remacha en su informe que la culpa de los altos precios es achacable a “fallos graves en la competencia en el mercado español”. Es decir, a un grado de monopolización que permite a un ínfimo puñado de compañías concertar precios de auténtico atraco.Entre tres grandes operadoras (Telefónica, Vodafone y France Telecom) dominan más del 80% del sector. Y Telefónica (con una cuota de mercado del 78,1% en telefonía fija o del 56,7% en banda ancha, frente al 45,6% de media de los operadores dominantes del resto de la UE) hace y deshace prácticamente a su antojo.El portavoz de la asociación de consumidores FACUA, Rubén Sánchez, lo confirma afirmando que “en España no hay competencia. Los tres grandes son los únicos que pueden crear competencia real, pero prefieren perder medio millón de clientes a bajar un céntimo las tarifas”. Y carga contra la connivencia del gobierno de Zapatero con el atraco perpetrado: “ni al ministerio de Miguel Sebastián ni a los operadores les interesa que haya competencia (…) se prioriza que las empresas ganen dinero a pesar de los abusos, los fraudes continuados y la publicidad engañosa que, en vez de ser perseguidos, se premian”.Los tres operadores dominantes dieron de alta ilegalmente a miles de clientes que no lo habían pedido, redondearon fraudulentamente las facturas hacia arriba, y cerraron un evidente acuerdo monopolista para subir los precios conjuntamente el mismo día y en la misma proporción.Ninguno de estos actos han sido perseguidos ni sancionados, ni por el misterio de industria, ni por el tribunal de la competencia, ni por la comisión nacional de telecomunicaciones, tres organismos públicos que actúan en los hechos como auténticas prolongaciones de los intereses de los monopolios.Las asociaciones de consumidores vienen exigiendo la imposición de tarifas máximas obligatorias que pongan coto a los abusos monopolistas, tal y como existían en España hasta que Zapatero las eliminó en 2005. O como se están aplicando en la UE. La presidencia checa de la UE y la Eurocámara han firmado un acuerdo que impone un precio máximo de 0,11 euros para los SMS enviados en roaming por los usuarios dentro de la UE. Por el contrario, Movistar, Vodafone y Orange cobran 0,15 euros, un 34% más, por cada mensaje dentro de España.Hay que poner coto al atraco de los monopolios de las telecomunicaciones.

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