La propuesta del PP para acabar con los comités de empresa en las pymes

Ataque a un pilar básico de los derechos laborales

Feijóo ha prometido, ante la gran patronal catalana ‘Foment del Treball’, eliminar el derecho de las pymes a tener comité de empresa. Es un ataque frontal e inaudito a uno de los pilares más importantes de los derechos de los trabajadores.

Feijóo ha prometido que si llega al gobierno impulsará un cambio legal para eliminar los comités de empresa en las pequeñas y medianas empresas con menos de 250 trabajadores. Bajo la falsa bandera de “eliminar trabas burocráticas a las pymes” y al amparo de los vientos trumpistas que sacuden Europa, la propuesta es un ataque frontal contra uno de los pilares básicos de los derechos laborales en España. Supondría un serio recorte de derechos, un retroceso en las conquistas sociales de la clase obrera y el pueblo trabajador.

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Esta medida la ha planteado Feijóo en una reunión con la gran patronal catalana ‘Foment del Treball’, pero ya estaba en el programa del congreso que el PP celebró este pasado verano y está apoyada además por Junts y Vox,

La propuesta eliminaría el derecho a tener un comité en las empresas de menos de 250 trabajadores, igualando a todas las pymes con la situación en hostelería, construcción o agricultura, sectores que abarcan una buena parte de los trabajadores y donde la organización sindical es más débil. Una vieja aspiración de las patronales para eliminar en estas pequeñas y medianas empresas la organización sindical de los trabajadores para defender sus derechos. Además de abrir la puerta a que las grandes empresas segregaran parte de los trabajadores que tienen a nuevas empresas con menos de 250 trabajadores y sin sindicatos.

La medida dejaría sin comités de empresa, cuanto menos, a más de dos millones y medio de trabajadores. Actualmente unas 20.000 empresas, entre 50 y 250 trabajadores, tienen representación sindical. Pero sus consecuencias tendrían repercusión en el conjunto de los trabajadores, eliminando un derecho básico, potenciando la desigualdad y la división, y creando un marco perfecto para un salto en la explotación.

Feijóo promete, ante la gran patronal catalana ‘Foment del Treball’, eliminar el derecho de las pymes a tener comité de empresa.

No hay que olvidar que las pequeñas y medianas empresas son la base de la economía española: el principal motor del empleo y el crecimiento, suponen el 98% del tejido empresarial, generan la mayor parte del empleo, siete de cada diez puestos de trabajo –muchos de ellos en zonas con poca población– y aportan el 65% del PIB nacional.

Pero al mismo tiempo, aproximadamente un 40% de empresas con menos de 250 trabajadores no tienen representación sindical, fundamentalmente en sectores como la construcción, agricultura, comercio y hostelería, donde la representación oscila entre el 15% y el 30%; mientras en la industria, transporte, servicios financieros y transporte público alcanza entre el 55% y el 65% de representación sindical.

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El impacto de este ataque

1) Una regresión en el sistema de garantías y protección de los trabajadores.

El principal objetivo de esta propuesta es acabar de un plumazo con uno de los derechos fundamentales conquistados durante años de lucha: la célula básica del sindicalismo, la representación organizada y colegiada de todos los trabajadores en una empresa, cuyos miembros han sido elegidos democráticamente. Privando a los trabajadores del principal cauce de la negociación colectiva que desempeñan los comités de empresa y de su principal herramienta para canalizar las demandas y reivindicaciones.

2) La pérdida de capacidad de negociación colectiva.

Los trabajadores de las pymes perderían la capacidad de negociación colectiva sobre sus salarios, condiciones laborales, jornada laboral y horarios o la capacidad de negociación sobre la prevención de riesgos…

¡Menos sindicalismo es más explotación! Desde el día primero del nuevo año hay que iniciar la respuesta al ataque para eliminar los comités de empresa de las pymes.

Esta quiebra de la negociación colectiva, no solo dificulta la defensa unitaria de los intereses de los trabajadores sino que facilita la individualización de las relaciones laborales. Las condiciones de trabajo y demandas de los trabajadores quedarían en manos de la dirección de las empresas, sin interlocutores de los trabajadores con las herramientas y experiencias de los comités de empresa, fruto de años de lucha obrera y sindical.

Como dice Joan Fuster, sindicalista y corresponsable de la sección de Movimiento Obrero de Unificación Comunista de España: “La presencia de los comités de empresa son la garantía de mejores y más estables condiciones de trabajo. Un comité unido y con una relación democrática con los trabajadores, ejerce de verdadero contrapoder y puede frenar los abusos y la arbitrariedad patronal cuando piensa que tanto el capital como los trabajadores somos de su propiedad y tienen la libertad de utilizarnos hasta la extenuación y después desecharnos como una mercancía obsoleta”.

3) Aumentar las desigualdades y dividir a los trabajadores.

Con esta propuesta se busca dividir a la clase obrera y al pueblo trabajador, aumentando la brecha entre quienes trabajan en pymes y quienes lo hacen en una gran empresa, donde seguirían existiendo los comités de representación colectiva.

Esta propuesta ‘trumpista’, generando desigualdades en derechos y en capacidad de acción sindical, reduce los derechos de representación colectiva a una parte minoritaria de los trabajadores en las grandes empresas, mientras se los arrebata a la mayor parte, los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas a los que se dejaría sin presencia institucional en la toma de decisiones dentro de sus empresas.

Y de paso acabar con otros derechos como la obligación de auditar las cuentas de la sociedad; crear un comité de seguridad y salud; o impulsar un plan de igualdad… Derechos que sin la presencia de los comités de empresa quedarían en el limbo.

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Una batalla para 2026

Los primeros meses de 2026 van a ser decisivos para el porvenir de la legislatura. La presión para forzar un adelanto electoral es cada vez más intensa. Desde Washington a Madrid, fondos y bancos norteamericanos, bancos, monopolios y la gran patronal españoles exigen un cambio de gobierno y forzar la llegada de otro encabezado por el PP. Y la propuesta de eliminar un pilar básico de los derechos laborales está sobre la mesa.

No hay que esperar a ver qué pasa. Desde el día primero del nuevo año hay que iniciar en el movimiento obrero la respuesta a este ataque. Por una parte, iniciar una campaña de denuncia de la propuesta de la derecha y la ultraderecha para acabar con los comités de empresa en las pymes. Por otra, impulsando la afiliación en los sindicatos y a presentarse a las elecciones sindicales allí donde se convoquen, especialmente en las pymes. Y exigiendo a las organizaciones sindicales, y especialmente a los grandes sindicatos, que se impliquen en esta batalla para llegar al máximo de las pequeñas y medianas empresas, generando un amplio movimiento de unidad… Porque menos sindicalismo es más explotación.

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