Los recortes en sanidad

¡Asesinos!

El pasado 15 de mayo el Consorcio Mutua de Terrassa y el CatSalut decidieron cerrar las urgencias del CAP de Castellbisbal, una pueblo de 13.000 habitantes de la provincia de Barcelona. Desde entonces, trabajadores del centro y vecinos, con el movimiento 15-M, ocupan el centro de 20h a 8h. Gracias a la ocupación se salvaron 2 vidas en las primeras 12 horas. A las 20.05 llegó una mujer con un infarto que fue atendida y remitida al hospital. Los médicos del hospital comentaron a sus familiares que de no haber sido atendida de inmediato en el CAP hubiera fallecido. A la mañana siguiente acudió un niño de cuatro meses con una parada cardiorrespiratoria, que fue reanimado por el personal que se manifestaba en el centro. De no haber estado abierto, el centro más cercano estaba a 20 kilómetros. Asesinos.

El coste de los recortes y rivatizaciones exigidas por Bruselas y el Fondo Monetario no se mide sólo en rebaja salarial, recorte de pensiones y despido barato; el precio a pagar también se mide en horas de vida y salud perdidas. Para ellos son medidas impepinables que hay que tomar para que no suban los intereses de la deuda de la Generalitat. Saben perfectamente el coste en listas de espera y muertes que va a tener. Cuanto mínimo debería ser castigado como delito de omisión de auxilio. Si no por homicidio premeditado. Asesinos. Corren a atender las urgencias financieras de los capitales financieros con las rentas necesarias para mantener abiertas las urgencias y la atención de la población. Asesinos. Corren a amputar salas y quirófanos de la sanidad pública y se preparan para trasfundirle a las partes más rentables fondos de inversión en apuros, aunque signifique aumentar las listas de espera para una gran mayoría. Asesinos. ¿Cuánto tardarán en importar o superar el copago sanitario aprobado en Italia? Catalunya en pie de guerra O la sanidad va dando cobertura a más horas de vida o las deja a su suerte. El Conceller de Salut de la Generalitat, al igual que los del resto de gobiernos autonómicos, responden no de elevar el nivel de salud de la población, sino de disminuir el nivel de déficit. En pocos meses se ha pasado de medidas de ahorro tipo “cambiar las sábanas cada 48h y cobrar los botellines de agua” a despidos de cientos de trabajadores en los principales hospitales catalanes, un 10% de los centros de atención primarias cerrados en verano -con la amenaza de que en algunos casos el cierre sea definitivo-, decenas de municipios sin consultas ni urgencias, cerradas el 25% de las camas hospitalarias o eliminación de ambulacias (el tiempo de respuesta pasará de 10 a 20 minutos). ¿Qué ha cambiado? Catalunya está en el punto de mira del FMI y de las agencias como Moody’s como lo ha estado Portugal o Italia. Quieren convertir la sanidad catalana en el modelo a seguir por el resto de España. El consultorio de la Colonia Güell fue ocupado por vecinios de 70 y 80 años de edad hasta que consiguieron frenar su cierre. Las ocupaciones de ambulatorios se están extendiendo, lo mismo que las movilizaciones en los hospitales. Todos están afectados por amenazas de cierre (400 despidos en el Hospital 2 de Maig, propiedad de Cruz Roja pero de titularidad pública) o EREs. Por otro lado, la indignación popular y de los profesionales sanitarios se está trasladando a los ayuntamientos. Los plenos municipales, muchos de ellos presididos por alcaldes de CiU, han emitido mociones contra la decisión de Sanitat de cerrar o reducir los horarios de atención en 110 consultorios y ambulatorios públicos. Especialmente los del área metropolitana de Barcelona y zonas rurales de Gerona. Las movilizaciones se multiplican en Barcelona, Sant Feliu de Llobregat, L´Hospitalet, Castellbisbal, Castellar del Vallès, Sabadell… este verano cierran 40, uno de cada 10. Se teme para no volver a abrir. La Generalitat espera ahorrar 1.000 millones de euros a costa de disminuir la atención sanitaria. Sólo con que el estado tuviera las mismas políticas fiscales hacia las rentas altas que, por ejemplo, Suecia, ingresaría más de 200.000 euros más de los que ingresa.

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