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Artur Mas recula en su estrategia soberanista: «Esto se nos puede ir de las manos»

El órdago al Gobierno que ha supuesto el proceso soberanista de Artur Mas ha alcanzado cuotas de tensión que han alertado hasta a la propia Generalitat, que a través de su conseller de Presidencia, Francesc Homs, ha pedido apoyo a varios empresarios de Madrid para calmar las aguas y, sacar adelante la consulta y pedir después una solución pactada al conflicto. Este viernes, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha defendido que Homs afirma que «si gana la independencia en la consulta, solo se negociarán las condiciones».

Tal y como publica El Mundo, Homs se reunió con varias personalidades del mundo de las empresas en casa de Carles Villarubí, vicepresidente del Barcelona y una de las personas que más está ayudando a la Generalitat a fomentar un entendimiento con el Gobierno. «Esto se nos puede ir de las manos», dijo Homs a los allí presentes, entre los que se encontraban la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol; el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé; el consejero delegado de Fincorp, Aldo Olcese, o el consejero delegado de Roland Berger en España, Jorge Delclaux.

Algunos de estos comensales fueron espcialmente críticos con la actuación de la Generalitat en este asunto, como Mónica Oriol, que acusó a Homs y toda la clase política de una actitud «impresentable».

El ‘sí’ no es seguro

Esta pedida oficiosa de ayuda para una salida fue justificada por Homs mediante el argumento del miedo, asegurando a los empresarios que la no celebración de la consulta podría desautorizar a CiU y llevar a un Gobierno de Esquerra, lo que podría conllevar riesgos para la clase empresaria. De la misma forma, mostró sus dudas sobre el resultado de la consulta si se celebrase: «Puede salir el no».

La intención de la Generalitat es clara: sacar adelante como sea la conmsulta soberanista, y tras ello, pactar una salida con el Gobierno. La fórmula aún no estaría definida, pero sería factible una reforma constitucional para consolidar la situación políica y financiera de Cataluña.

Esta nueva postura (mucho menos agresiva) dentro del proceso soberanista ya se ha visto expresada en varias declaraciones de Homs, que ayer en Madrid se encargó de restar dramatismo a la consulta, ya que a posteriori habría un referéndum para todos los españoles: «Evidentemente, la ley no prevé la independencia porque la Constitución dice lo que dice (…) La decisión vendría después de un proceso de negociación donde probablemente se debería volver a votar, entonces para todo el mundo», aseguró.

Ante todo esto, el socio de CiU en el Govern ha levantado la voz para advertir que no tolerará decisiones unilaterales en este tema. Así, Oriol Junqueras, líder de ERC, afirmó que quien actúa de manera unilateral pone en peligro el mantenimiento del consenso» y puso el acento sobre la legitimidad de los ciudadanos catalanes para decidir sobre su futuro: «La legitimidad democrática consiste en que los ciudadanos de Cataluña puedan decidir el futuro de Cataluña».

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