Esa es la conclusión lógica a la que ha llegado el fiscal federal argentino Federico Delgado, elevando una providencia en la que pide que se investigue la responsabilidad del FMI con los crímenes del régimen militar y el endeudamiento del país.
El fiscal considera como algo obvio la “complicidad estructural” que se dio entre la junta militar y el FMI, afirmando que “entre la represión y las ideas económicas había un nexo genético”.
El fundamento de la causa que pretende abrir el fiscal es un documento presentado hace 9 años en el Congreso argentino por tres diputados. En él se afirma que “la deuda externa argentina se multiplicó seis veces los casi ocho años que duró la dictadura”, pasando “de 7.000 mil millones de dólares en 1976 a 42.000 millones de dólares en 1982, sin que nunca se haya esclarecido debidamente en qué fue empleada”.
El ministro de Economía de aquel momento, Martínez de Hoz, socio de Rockefeller, fue el que extendió los vínculos de la dictadura con el mundo financiero.
«El fiscal argentino pide que se investigue la responsabilidad del FMI con los crímenes del régimen militar y el endeudamiento del país.»
Y como explica uno de los diputados autores del escrito, “la violación de derechos humanos no era un objetivo en sí mismo. El plan de exterminio que puso en práctica la Junta militar era, en realidad, un modo de intentar disciplinar social y políticamente al país y así instalar un modelo financiero dependiente de la banca internacional y de las inversiones extranjeras”.
Durante la dictadura desaparecieron 30.000 personas. “Pero al mismo tiempo desaparecieron también 30.000 millones de dólares con mecanismos de endeudamiento, fuga y giro de capitales. Una cosa era necesaria para que sucediera la otra”.