Cargando...Ya es conocido que los dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) son fervorosos practicantes de las actividades «internacionales» como «embajadores» de Cataluña. Y habitualmente aprovechan para hacer declaraciones de cierta enjundia sobre los problemas «patrios». Sin ir más lejos, ayer mismo en Londres, Joan Puigcercós, presidente de ERC aseguró que sólo se daría la posibilidad de que apoyaran en momentos concretos al PSOE en el Congreso a cambio de que el Gobierno dedique unos 15.000 millones de euros a la financiación autonómica, que sería más del doble de los 7.000 millones que se supone que fue la oferta del Ministerio de Economía, aunque nunca se ha plasmado de forma oficial. Puigcercós insistió en que «la crisis puede ser una gran excusa de Madrid para retrasar lo de la financiación, pero no podemos aceptar cualquier acuerdo».
Quizá se entienda mejor la “angustiosa” etición del presidente de ERC si unimos sus palabras a las del vicepresidente del Govern catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, también dirigente de ERC. En este caso desde Quito (Ecuador), y durante una conferencia incluida en su “embajada”, Carod destacó lo obvio, que no hay actuación política sin la financiación necesaria, para reclamar más dinero de todos los españoles para financiarse, y lo hizo con palabras que reflejaban sus miedos. Dijo que el Estado español "puede asfixiar el poder político descentralizado" si decide "cerrar el grifo de los recursos". Sin embargo, lo que realmente hay detrás de estas peticiones nacionalistas no es la preocupación por mejorar la vida de los ciudadanos de a pie de Cataluña y enfrentar la crisis que están sufriendo tales ciudadanos. Lo que realmente hay es la necesidad de seguir financiando sus políticas disgregadoras, de seguir debilitando los recursos económicos del Estado para enfrentar la crisis económica en toda España. Lo que realmente se quiere es seguir con los gastos suntuosos, con su ejército de burócratas, sus organismos de propaganda y de financiación. Como muy bien expresó ayer, en un artículo en El Mundo, el cabeza de lista a las próximas elecciones europeas del 7 de junio por Unión Progreso y Democracia (UPyD), el catedrático Francisco Sosa Wagner: “¿por qué el presidente no se interesa nunca por la forma en que sus colegas regionales gastan sus dineros? Porque, a lo mejor, se descubre ahora que haber creado una Universidad por cada provincia es una prodigalidad sin justificación alguna. O que la política hospitalaria se rige por criterios de dudosa racionalidad. O que hay demasiados coches oficiales o demasiados asesores y gabinetes, o demasiadas empresas públicas, televisiones, consejos consultivos y órganos administrativos de cuestionada utilidad, etcétera”. Es muy importante que este sea uno de los ejes de la campaña electoral de UPyD: la corrección de los excesos en la desarticulación política del Estado y su simplificación y unificación, especialmente importante como arma de combate contra el despilfarro en la actual situación de crisis.